El PP rectifica y retira el veto a la intervención en un acto de familiares de uno de los últimos asesinados por el franquismo
El Partido Popular de Ferrol ha dado marcha atrás y retirado el veto a la intervención de familiares de uno de los últimos asesinados por el franquismo, el nacionalista de izquierdas Moncho Reboiras, en un homenaje a represaliados. Así lo ha confirmado a elDiario.es el concejal popular de Cultura, José Antonio Ponte Far: “Llegamos al acuerdo de que no se veta a nadie”. Había sido el Gobierno local, presidido por José Manuel Rey Varela, del PP, el que de entrada se había negado a que el hermano de Reboiras descorriese la cortina de la placa del monumento que se inaugurará el 24 de febrero y que honra la memoria de los 904 muertos a manos de la dictadura documentados en la comarca. Ahora ha rectificado.
La propuesta había partido de los impulsores de la iniciativa, la Comisión ProMemorial ás Vítimas do Franquismo en Ferrolterra. La organización, de composición plural, había trabajado durante años y con los sucesivos gabinetes municipales -primero Ferrol en Común, después Partido Socialista y ahora PP- para hacer realidad una idea del ex sacerdote Vicente Couce, uno de los numerosos curas rojos que se opusieron a la dictadura en la zona. Cuando al fin parecía encaminado, retrasos en la fecha del acto incluidos, el Gobierno local dijo no al esquema diseñado por la Comisión para el 24 de febrero. El problema? El papel del hermano de Moncho Reboiras, militante de la Unión do Povo Galego (UPG), partido comunista y nacionalista, núcleo del actual BNG, tiroteado por la policía franquista en una céntrica calle de Ferrol el 12 de agosto de 1975.
El BNG llevó la cuestión a los órganos municipales y allí Ponte Far explicó que consideraban la figura de Reboiras “conflictiva”. Los nacionalistas lo denunciaron en público y la Comisión ProMemorial se plantó. Exigió al Ayuntamiento que “lo repensase por salud y responsabilidad democrática” y recordó que el homenaje era “un acto plural, unitario y democrático, y honramos a todas las víctimas sin distinción”. El edil de la derecha, que había defendido la negativa de su formación, aseguró, no obstante, que si no convencía a los activistas, negociaría. Ese momento llegó en el pleno municipal de este jueves, 25 de enero.
El BNG presentó una moción sobre el asunto y cedió la palabra a Ton Blanco, portavoz de la Comisión ProMemorial. Este expuso que la asociación “no comprende la razón de la exclusión” y que rechaza el veto por unanimidad. “Los 904, las víctimas de 1936 a 1975 cuyos nombres van a figurar en el monumento, fueron víctimas de la dictadura, y no establecemos clases ni categorías entre asesinados, en este caso Moncho Reboiras”, añadió, antes de pedir al alcalde Rey Varela que lo reconsiderase. Y el PP lo hizo: rectificó. “Partimos de una base común”, aseguró a este periódico el edil Ponte Far, “estamos ante un acto de concordia, de dignificación de unas víctimas y reconciliación entre los presentes”.
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