Ciudadanos y su plan estrella para Galicia: convertirla en plató de 'Juego de tronos'

“Ha llegado el momento de hacer propuestas”. Quien habla es Marta Rivera de la Cruz, novelista nacida en Lugo y número tres de la lista de Ciudadanos por Madrid. La escritora, protagonista durante la década pasada de una pirotécnica polémica al proclamarse marginada en Galicia por escribir en castellano, ejerce como presentadora del mitin de su partido en A Coruña, el único en Galicia, del que Albert Rivera se ha descolgado a última hora. Del inicio de su discurso se deduce que va a tratar de paliar la carencia de propuestas de sus candidatos locales pero, en cuanto empieza a desgranarlas, entre tópicos sobre la lluvia o el paisaje comienzan a surgir orquestas, sesiones vermú, el consabido Camino de Santiago... Y “rodar” la serie 'Juego de tronos'.

La campaña gallega del partido naranja comenzó haciéndose viral, pero no para bien. Los titubeos de su candidato coruñés al ser preguntado en un programa de V televisión sobre sus propuestas para Galicia se difundieron rápidamente por las redes sociales entre comentarios jocosos. Aquella intervención venía a suplir la negativa de Antonio Rodríguez a asistir a un debate de la misma cadena y, ante las repreguntas de la periodista, el representante de Albert Rivera acabó señalando que habría iniciativas concretas para Galicia, pero después de las elecciones. Lo que toca ahora es “sacar partido” del candidato nacional, señaló.

El primer tropezón del candidato Rodríguez y sus propuestas en diferido fue abordado por el equipo de comunicación de Ciudadanos por dos vías. Primero, haciendo público un comunicado en el que negaban carecer de propuestas. Eso, afirmaban, no eran más que “mentiras” de “la vieja política”, artimañas de “PP, PSOE y los nacionalistas gallegos” para atacar a Albert Rivera por ser “la verdadera opción de cambio político”. Después, el cabeza de lista fue blindado de posibles preguntas que le obligasen a pasar de los apretones de manos y los repartos de dípticos a la concreción. Así, Ciudadanos ha venido convocando sus actos únicamente para prensa gráfica y su gabinete ha prohibido explícitamente las preguntas de los periodistas.

Entre ausencias reiteradas en los debates a nivel local, Antonio Rodríguez se vio obligado a conceder entrevistas en las que añadió explicaciones a la ausencia de programa político alguno para el territorio por el que se presenta. “Ahora no toca”, afirmó en declaraciones a La Opinión de A Coruña, molesto por que le obligasen a sacarse “un programa de la chistera”. En las generales, dice, se vota “para una política nacional, no para problemas concretos”, cuyas soluciones llegarán más tarde, desde “los ministerios”.

Esperando a Rivera

Con este telón de fondo la tropa naranja esperaba como agua de mayo el 15 de diciembre, fecha fijada para lo que inicialmente iba a ser un mitin de Albert Rivera en plena Praza do Obradoiro de Santiago, espacio enorme con el que solo se ha atrevido el PP del fraguismo, dado el más que evidente riesgo de pinchazo -y que, por otra parte, está parcialmente ocupada por árboles de navidad-. Descartado el improbable baño de masas en la capital gallega, el plan B fue una visita de Rivera la ciudad de A Coruña con paseo y acto político incluído. Pero la coincidencia con el funeral de los policías asesinados en Kabul provocó que hubiese que recurrir a un plan C.

Rivera solo estuvo en A Coruña en espíritu y en vídeo. En su lugar acudió Inés Arrimadas, agradecida al poder hablar “por” su “inimitable” jefe de filas, con Rivera de la Cruz en el papel de algo semejante a una anfitriona. El lugar de la cita era una sala del coruñés Palacio de la Ópera, en un sombrío auditorio en el que los candidatos locales, entre la oscuridad, se limitaron a saludar con la mano desde sus asientos a las 300 personas asistentes.

“He seleccionado unas cuantas propuestas que afectan directamente a Galicia”, anunció Marta Rivera. A saber: una bajada del IVA cultural que, en el caso gallego, “afectaría para bien” a “la actividad de las orquestas”: “Todas las villas gallegas tienen sus fiestas patronales, su sesión vermú y su verbena... ¡Lo que va a ser eso!”. En el pack vendría también un “registro ambiciosísimo de lugares en los que se pueden rodar” series, comenzando por los acantilados de Vixía da Herbeira -entre los municipios coruñeses de Cedeira y Cariño-, que “porían salir perfectamente en Juego de Tronos”. Y qué decir de As Fragas do Eume, “una maravilla para hacer un anuncio”.

Pero para Ciudadanos no todo son paisajes y buen comer. “En Galicia es muy difícil todo”, se lamenta Rivera de la Cruz, que en una imagen más propia de mediados de la década pasada glosa un territorio de difíciles comunicaciones en el que, por ejemplo, será “muy difícil” ir a votar el domingo “si llueve”. Con la candidata por Madrid sustituyendo al candidato local también en las chanzas de internet, la jugada iniciada en el íntimo mitin -tras el cual Arrimadas y el resto de cargos se escaparon literalmente de la prensa- la remató el propio Albert Rivera, ratificando en una entrevista con La Voz de Galicia que carece de planes específicos para Galicia, ya que solo propone “medidas generales”. Al optar por repreguntar, el periodista fue reprendido: “Perdone, pero es que no quiero hacer un debate. A mí me habían dicho que esto era una entrevista...”, replicó.