La entidad Defensa do Común ha organizado este sábado la III Marcha Cívica para reclamar que la Casa Cornide, en la actualidad propiedad de los herederos del dictador Francisco Franco, siga los pasos del Pazo de Meirás y se incorpore al patrimonio público. La protesta, apoyada por más de un centenar de entidades de carácter político, sindical y de organizaciones memorialistas, recorrió las calles de A Coruña bajo el lema 'Que devuelvan todo lo robado, después del Pazo de Meirás, recuperación para el pueblo de la Casa Cornide'.
La manifestación ha tenido un marcado carácter reivindicativo, pero también lúdico. A la cabeza iban los actores Fernando Morán e Isabel Risco, caracterizados como el dictador Francisco Franco y su esposa, Carmen Polo, informa Europa Press. Los promotores sostienen que el Pazo de Meirás y la Casa Cornide “son dos caras de un mismo expolio” y recuerdan que el pleno de la Corporación municipal ha aprobado varias mociones para la recuperación de este inmueble para el pueblo coruñés, pero todavía no se ha iniciado la vía judicial.
“Como decía la moción aprobada el 1 de octubre de 2020: significados franquistas que promovieron y participaron activamente en estos dos expolios -Alfonso Molina Brandao, Pedro Barrié de la Maza y Sergio Peñamaría de Llano- aún conservan en A Coruña calles, retratos en edificios públicos, placas y todo tipo de distinciones, que no se puede admitir en una sociedad democrática”, criticó Defensa do Común.
La adquisición de la Casa Cornide, denuncian, fue “una auténtica operación de Estado que se organizó durante varios años”. “No podía aparecer como la transmisión de una propiedad pública a una persona privada como Carmen Polo, esposa de Franco, y por eso la solución fue convocar una puja previamente amañada”, señalan.
El inmueble, un palacete situado en el casco antiguo de la ciudad, fue comprado en 1948 por la Dirección General de Bellas Artes (Ministerio de Educación). Con Alfonso Molina como alcalde pasó a ser propiedad municipal, mediante un expediente incoado en 1958 y formalizado en junio de 1962 a través de una permuta con el Ministerio de Educación Nacional, que recibió a cambio una parcela municipal en San Roque.
Pocos días después de dicha permuta, Sergio Peñamaría, que había sucedido a Alfonso Molina como alcalde en el 59, tramitó la venta y una subasta, que ganó Barrié de la Maza. Pagó por la propiedad 305.000 pesetas. Tres días después se la vendió a Carmen Polo por mucho menos: 25.000 pesetas.