“No tengo más remedio que no contestar si no se acepta que estén mis abogados”. El secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, estaba citado este martes para declarar en el marco del caso Garañón, en el que la jueza Pilar de Lara le imputó el pasado julio presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, contra el territorio y cohecho por una autorización urbanística de su etapa como concejal en Lugo. Tras retrasar la declaración el pasado verano De Lara fijó la nueva fecha en noviembre y, aunque los abogados de Besteiro reclamaron un cambio de fecha por tener que asistir a un juicio en Málaga, ek de la operación Goldfinger, la cita se ha mantenido para este 12 de enero.
Este mismo lunes la jueza rechazó las alegaciones en las que los letrados pedían que Besteiro fuera citado en una fecha a la que pudieran asistir. Pero para De Lara esta petición de la defensa del socialista “encubre una maniobra claramente fraudulenta”, un “abuso de derecho para intentar dilatar el procedimiento”. La alternativa que le ha formulado a Besteiro y que este ha rechazado ha sido declarar asistido por una letrada de oficio en prácticas que, indica el socialista, no podía representarle con garantías, toda vez que no es posible conocer “en cinco minutos” la veintena de tomos que componen el sumario.
Así las cosas, tras permanecer un corto intervalo en el edificio judicial lucense Besteiro ha comparecido ante la prensa para indicar que “no entiende” lo que “sucede en este juzgado”. “No entiendo por qué esta declaración no se ha suspendido o se ha puesto antes, no entiendo este proceder” ante una cuestión que considera “de pura lógica”, la necesidad de tener la asistencia de los abogados “que están familiarizados con la causa”.
“Llevo 180 días” esperando para declarar “y parece que solo el 12 de enero se podía hacer esta declaración”, lamenta el socialista, quien rechaza el argumento de la jueza según el cual está inmerso en una estrategia para alargar el procedimiento. “El que está menos interesado en dilatar esta cuestión soy yo”, manifiesta, tanto por motivos “personales y familiares” como por “una cuestión política evidente”, toda vez que este caso puede llegar a condicionar su permanencia en el cargo y su candidatura a la Xunta. A estos factores, agrega, se añade uno más, el económico, dado que los abogados “no me salen gratis” y desde el pasado junio carece de la “retribución” con la que contaba como presidente de la Diputación de Lugo.
En este escenario, falta saber si De Lara citará a Besteiro de nuevo en un contexto en el que, como ya había afirmado el pasado diciembre, se considera “ajeno” a las “comunicaciones” y enfrentamientos “entre abogados y jueces”. “Todo el mundo entiende que todo el mundo tiene derecho a su abogado, y yo soy parte de ese mundo”, resume, en un contexto en el que, reitera, “no tengo temor a que pueda haber un reproche penitenciario contra mí”. “El fondo de la cuestión es que no hay caso, pero hasta llegar a él hay una formalidad” que, dice, es la que intenta solventar, también mediante el cuestionamento de la competencia de la jueza que, recuerda, está pendiente de resolverse. “En el fondo, no hay nada”, asegura.