El pasado mes de noviembre dos técnicos del Defensor del Pueblo, dos técnicas externas y una asesora de la Valedora do Pobo gallega realizaron una visita sorpresa al Hospital Psiquiátrico de Conxo, en Santiago de Compostela, para conocer las condiciones de las más de 200 personas que allí están ingresadas, en muchos casos de manera continuada. Fruto de ese análisis, el Defensor acaba de publicar un informe en el que detalla numerosas vulneraciones de los derechos de los y de las pacientes, además de una carencia general de recursos asistenciales para su adecuada atención, comenzando por una gran limitación del personal contratado. El órgano le remitió a la Xunta una serie de preguntas y de sugerencias para mejorar el funcionamiento del centro, pero el Gobierno gallego ni siquiera respondió a este envío.
Entre los defectos señalados en el informe están la “insuficiencia general de recursos adecuados para la atención extrahospitalaria y sociosanitaria de los pacientes” y el carácter “obsoleto” de las instalaciones. Y, sobre todo, se hace hincapié en la necesidad de contar con más personal para atender de forma idónea a las más de 200 personas allí internadas. Se comenta, por ejemplo, que “trabaja únicamente una psicóloga clínica en el Hospital Psiquiátrico, que atiende fundamentalmente las dos unidades de rehabilitación” y que “la presencia de un único facultativo internista resulta insuficiente”.
Además, se subraya que “las trabajadoras sociales que atienden a los pacientes en el centro suplen en la práctica las funciones propias de los tutores”. “Por la especialidad del centro, la carga de trabajo para estas profesionales es alta, debiendo revisarse las necesidades de incremento de dotación a estos efectos, hasta que se produzca una eventual reconversión de este recurso asistencial”, añade
Se afirma, además, que se han “detectado casos de sobremedicación de psicofármacos en las unidades destinadas a personas con más difícil manejo”. En el texto se hace referencia, asimismo, a que “varios pacientes aludieron al uso de las medidas de contención -inmovilización de pacientes- como medida de castigo” y, además, a que las habitaciones en las que pueden realizarse estas contenciones no están correctamente adaptadas para este uso. Finalmente, se señala la ausencia de videovigilancia en el pabellón donde residen los pacientes. E, igualmente, un gran número de defectos de tipo administrativo, de seguimiento y control de los y de las pacientes o de la capacidad de estos y estas para formular quejas o sugerencias. El informe destaca, eso sí, que el personal del hospital “trata a los pacientes con respeto, cariño y cercanía”.
“Un signo de la grave situación de la atención a la salud mental en Galicia”
El Movimiento Galego de Saúde Mental (MGSM) destaca que “a la luz del informado sobre el Hospital Psiquiátrico de Conxo urge revisar lo antes posible el estado de las instituciones de hospitalización psiquiátrica prolongada de Galicia” y valora el documento como “signo de la grave situación en la que se encuentra la atención a la salud mental en Galicia”. “En particular para los más vulnerables de la sociedad” -añade la plataforma- “ya que sigue un curso de deterioro progresivo, retrocede a situaciones asistenciales pre-Reforma Psiquiátrica y no se adoptan decisiones”.
El MGSM denuncia, igualmente, que “el ingreso de personas con trastornos psíquicos necesitados de asistencia en Unidades de Hospitalización Psiquiátrica para procesos agudos se está produciendo con frecuencia fuera de las Unidades existentes para tal fin en los Hospitales Generales, derivándose su ingreso a las Unidades de Cuidados Especiales situadas en los llamados Hospitales de Rehabilitación Psiquiátrica”. “La causa inmediata de estas actuaciones es la carencia de camas por ocupación plena de las Unidades de Hospitalización de los Hospitales Generales, que es resultado a su vez tanto de la insuficiente dotación física y profesional de las mismas”, añade.
“Se están viendo los efectos de la desplanificación realizada desde lo 2009, del incalificable abandono en Galicia de los planes de reforma iniciados en España ya hace más de treinta años en los que aquí se está retrocediendo en componentes fundamentales”, concluye.
Respuesta de la Xunta
En respuesta al informe elaborado por el Defensor del Pueblo y a las declaraciones del MGSM, fuentes de la Consellería de Sanidade afirman que “el ratio de personal está ajustado a las necesidades y singularidades del centro, dentro de los estándares consensuados” y destaca que “el centro experimenta constantemente obras de mejora y mantenimiento”.
En cuanto a la sobremedicación señalada en el informe, se destaca que “forma parte de la dinámica habitual del funcionamiento de la organización la revisión periódica de la medicación de los enfermos ingresados” y que “la pauta farmacológica es siempre indicada por el facultativo de cada uno de los enfermos”.
Asimismo, explica que “ya existe un procedimiento corporativo consensuado por los profesionales, sobre contención mecánica, que en estos momentos está en revisión” y se subraya que su objetivo es “proteger al enfermo de las lesiones que se pudiera ocasionar a sí mismo y /o prevenir que se las pudiese ocasionar a otros”.