El PSOE gallego avanza en su propósito de laminar a los ediles de Santiago que apoyaron restringir los pisos turísticos

Suma y sigue. La cúpula provincial del PSOE en A Coruña no está dispuesta a dejar pasar la rebeldía de sus seis concejales en el ayuntamiento de Santiago que, en contra de las órdenes de la dirección, respaldaron la ordenanza de viviendas de uso turístico (VUT) presentada por el ejecutivo de BNG y Compostela Aberta, y que siempre reclamaron como “una medida socialista”. Tras el expediente abierto al portavoz del grupo, Gonzalo Muíños, este lunes ha trascendido otro a la concejala Mercedes Rosón, responsable de urbanismo con el regidor Sánchez Bugallo e impulsora desde aquel gobierno de la norma aprobada en junio. Su intervención, emocionada, se volvió viral y la convirtió en protagonista de la sesión. Algo que el partido no ha dejado pasar.

Según adelantó Europa Press y pudo confirmar elDiario.es, el expediente le fue comunicado el día 4 de septiembre. En él se indica que cometió “faltas graves o muy graves” pero no concreta la medida disciplinaria. El Grupo Municipal del PSOE en Santiago, como ha hecho en los últimos meses, guarda un silencio sepulcral.

Este hecho, sin embargo, permite dar una nueva interpretación a las palabras de la propia Rosón el pasado jueves, en el desayuno informativo en el que el grupo municipal presentó sus planes para el inicio del curso, una de las contadas ocasiones en las que han hablado en público de la situación que atraviesan.

Aquel día, tras la intervención de Muíño, asegurando que no había novedad en el expediente abierto contra él, la concejala Mila Castro, exsecretaria general del partido en la ciudad, puntualizó que entendían que el procedimiento le afectaba no como persona física sino como “portavoz del grupo”. Rosón añadió: “Es un expediente abierto a nuestro portavoz y, por tanto, es un expediente abierto a todo el grupo municipal”. En aquel momento, ya conocía el suyo que, a la luz de los hechos, podría no ser el último. En esa comparecencia, Muíños confirmó también que la relación entre los concejales y la dirección local se había roto: “No la hay”.

Inicio del conflicto

El conflicto en el PSOE compostelano estalló el pasado 24 de junio, cuando los seis concejales desafiaron la directriz de la dirección local, capitaneada por el secretario xeral, Aitor Bouza, de optar por la abstención en una ordenanza sobre la comunicación de las viviendas de uso turístico y se posicionaron a favor de la medida, que salió adelante. Ese paso, minimizado por la dirección local, suponía de facto cerrar la puerta a la legalización de unas 600 VUTs que no contaban con licencia municipal. Y así se lo agradecieron tanto la alcaldesa Goretti Sanmartín como su socia de gobierno, María Rozas.

En el pleno, Mercedes Rosón aseguró que los seis integrantes del grupo eran “conscientes de las consecuencias” y que decidían “ser leales con la ciudad” y con lo que defendía “el PSOE en España y en Galicia”. Además, recordó que fue el gobierno socialista liderado por Xosé Sánchez Bugallo y del que ella formaba parte el que puso en marcha con “valentía” la actual regulación.

Sin embargo, el secretario xeral del PSOE compostelano, Aitor Bouza, subrayó que esta ordenanza aprobada suponía un “papel mojado” para “lavar la cara” de la alcaldesa, la nacionalista Goretti Sanmartín, toda vez que, según trasladó, “no regulaba nada” y que “cero viviendas turísticas” iban a ser ilegalizadas con ella. Por eso, trasladó que reclamaba dotar la medida de “contenido” y poner requisitos como el inicio de los trámites para declarar a Santiago como zona tensionada de alquiler.

La votación supuso un ruptura total entre la dirección de la formación en la ciudad, encabezada por Bouza y la vicesecretaria Marta Álvarez Santullano, y el grupo municipal formado por los ediles Mercedes Rosón, Mila Castro, Gumersindo Guinarte, Marta Abal, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez.

La amenaza de los cambios en el personal

Además, el mismo día que tuvo lugar el pleno y la citada votación, tuvo lugar una reunión de la ejecutiva local del PSOE, en la que en la que la dirección local aprobó cambios en el personal de confianza, lo que implicaba el cese de la jefa de gabinete -una histórica de los tiempos de Bugallo- y el jefe de prensa del grupo municipal, procedente también del último mandato socialista.

Para esos cargos, la dirección local proponía a la actual secretaria de Organización de la ejecutiva local y edil socialista en Coles (Ourense), que es precisamente quien firma la resolución, así como a una exconcejala del Ayuntamiento de Vilalba. Al respecto, la dirección local aseguró en aquel momento que los cambios estaban previstos con anterioridad a la celebración del pleno.

La dirección del PSOE compostelano dio un plazo de cinco días al portavoz municipal para que formalizase estos cambios o precedería a incoarle las correspondientes diligencias disciplinarias. Muíños desoyó la exigencia, por lo que se le abrió expediente.

Tramitación del expediente

De este modo, se confirma que la formación ha abierto expediente a Mercedes Rosón en el marco del proceso interno abierto por el PSOE provincial de A Coruña a raíz del conflicto. En una reunión extraordinaria de la ejecutiva, el secretario provincial fue tajante con la postura de la cúpula: “Me importa un huevo quedarme sin grupo municipal en Santiago”.

En este contexto, la organización provincial designó como instructor a un histórico fontanero del partido: Moisés Rey, el que fuera vicepresidente de la Diputación de A Coruña durante la etapa de Salvador Fernández Moreda. Será él quien, tras estudiar las alegaciones de la afectada, elabore el pliego de cargos que deberán resolver las instancias superiores del partido.

Preguntada al respecto, la dirección gallega del PSdeG ha reiterado que no se pronunciará sobre ningún expediente abierto a militantes hasta que estos concluyan. Así lo decía, este domingo, en la Cadena SER, el secretario xeral José Ramón Gómez Besteiro.