El PSOE lleva a Bruselas el anteproyecto de ley de medios públicos de Galicia para saber si incumple la normativa europea

El eurodiputado gallego del PSOE, Nicolás González Casares, registró ante el Parlamento Europeo una batería de preguntas sobre el anteproyecto de ley de medios públicos de Galicia, impulsada por la Xunta del PP, ya que considera que podría estar vulnerando la legislación europea que protege la libertad y la independencia de los medios “poniendo en riesgo la pluralidad y la promoción de la lengua y la cultura gallegas en la CRTVG”.

Los socialistas recuerdan que, desde hace años, los trabajadores de la corporación denuncian la manipulación informativa en la televisión y la radio autonómicas, “un problema especialmente grave, dado que el medio está financiado con los impuestos de todos los gallegos”. A pesar de las denuncias, el gobierno del PP “no sólo ignoró estas reclamaciones, sino que ahora pretende aumentar aún más su control”.

González Casares trasladó cuatro “preocupaciones” a Bruselas. La primera, sobre la concentración del poder en los nombramientos en manos de un único partido, el PP, y del presidente de la Xunta. El nuevo sistema propuesto en el anteproyecto elimina la necesidad de una mayoría reforzada para elegir a la dirección general y el consejo de administración y el eurodiputado se plantea si eso respeta los principios de pluralidad e independencia.

El texto elimina también los órganos de control interno -el Estatuto Profesional y el Consello de Informativos-, lo que Casares considera “incompatible” con la normativa europea que asegura el control interno y la transparencia de los medios. “La propuesta de sustituir estos mecanismos por un consejo asesor, cuyos miembros serían designados directamente por el gobierno gallego podría suponer una grave intromisión política”.

El socialista considera que también se pone en riesgo la producción propia y los informativos al abrir la CRTVG a iniciativas privadas “en todas sus áreas”, lo que podría “reducir la producción propia y debilitar la calidad de los informativos”. Este miércoles, la plantilla de la corporación decidirá en asamblea si convoca una huelga que ha tenido como detonante la última externalización: la sustitución del histórico programa A Revista, un magazine informativo por un programa de producción ajena, O Termómetro.

A todo ello se suma la posibilidad de introducir contenidos en castellano en una CRTVG que tiene como “principal” mandato la promoción de la lengua y la cultura gallega.

Para Casares, es “crucial” que las instituciones europeas “tomen las medidas necesarias para asegurar que Galicia cuente con un servicio público independiente, plural y comprometido con su identidad”