Los organizadores de las Marchas de la Dignidad gallegas denuncian “las mentiras” de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y del PP, así como el intento de criminalizar la exitosa manifestación que el pasado 22M inuncó la capital del Estado de ciudadanos de todos los territorios que reclamaron “pan, techo y trabajo”. Ante la continua vinculación que filtraciones de la Policía en ñps medios hacen de los disturbios posteriores a la movilización con “radicales gallegos” e incluso vinculados al “grupo terrorista Resistencia Galega”, los impulsores de la columna gallega creen que tan solo son “una coartada inventada sin fundamento ninguno”. “Es un invento, un conejo que se sacan del sombrero y que solo puede creer un imbécil o un ignorante”, aseguró Manuel Camaño, secretario general de la CUT, uno de los sindicatos organizadores de la protesta.
El caso es que las portadas de grandes medios estatales continúan dedicando espacio a atestados policiales que atribuirían los altercados posteriores a las Marchas a unos 200 simpatizantes de Resistencia Gallega o incluso a una “escisión” de este grupo. Se habrían trasladado “de manera escalonada” a Madrid para evitar el control policial y serían herederos del Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive. Entre los argumentos para vincular la violencia con estos “radicales” se asegura que “la mayoría de los detenidos eran gallegos” cuando, en realidad, y según informaciones judiciales, tan solo tres de los 24 arrestados han nacido en Galicia.
“Mienten y es patético; ¿cómo se puede seguir diciendo eso cuando hay atestados judiciales que lo contradicen?”, se pregunta Manuel Camaño, que se concentró junto a otros organizadores de las Marchas frente al Parlamento, donde se desmarcaron de todo tipo de violencia, también de la “estructural”. “Cuando se repite un millar de veces la misma imagen o la misma información puede haber descerebrados que lo crean, pero la gente con dignidad no lo puede creer porque es inverosímil”, insistió, tras atribuir estas noticias a la “campaña de desprestigio” contra la movilización.
“La resistencia gallega está aquí, en los trabajadores, la juventud, los estudiantes y los que pasan hambre; esa es la verdadera Resistencia Galega: lo otro es una coartada policial”, insistió Camaño, que anunció que los organizadores de las Marchas presentarán una querella contra Cristina Cifuentes. “Ahora amenazan con denunciar a los organizadores... ¿De qué se van? Los cazadores llorando porque los pajaritos van tras ellos”, añadió, después de censurar también el “desmesurado despliegue policial” que llenó la capital del Estado de antidisturbios el pasado sábado. Rafael Escudero, otro de los impulsores, asegura que la actuación de la delegada del Gobierno en Madrid sigue los principios de la propaganda nazi de Goebbels, “posiblemente porque sus principios se parecen”.
Por otra parte, Emilio David Cao, uno de los gallegos detenidos tras las Marchas, denunció este martes el “pésimo trato” recibido por la Policía. El joven, integrante de Estudiantes sin Futuro en O Carballiño (Ourense), asegura que los arrestados fueron tratados “como terroristas”. “Nos criminalizaron, nos trataron como a auténticos delincuentes y nos calificaron de independentistas extremistas”, dijo tras asegurar que había sido detenido mientras se manifestaba “pacíficamente”.