Roberto Saviano: “El narco permite entender la dinámica del capitalismo contemporáneo”
Sigue el rastro del dinero. Esta es la lección fundamental que Roberto Saviano ha aprendido tras años de investigación sobre el narcotráfico. “Permite entender la dinámica del capitalismo contemporáneo”, afirmó en su primera intervención en la mesa inaugural del Festival de las Ideas y la Cultura organizado por elDiario.es en A Coruña. Y si al lector o al espectador le resulta tan “increíblemente fascinante” es porque “toca los nudos centrales de las vidas de todos”. El dinero y el poder, sobre todo. También la violencia. Saviano, que vive bajo protección policial desde hace 17 años debido a las amenazas de grupos mafiosos, compartió reflexiones con el periodista gallego Nacho Carretero, autor de Fariña. Las preguntas las hizo Ignacio Escolar, director de elDiario.es.
El escritor italiano se empeñó en dejar claro que el narcotráfico va mucho más allá del crimen. “Se trata de un mecanismo brutal de acumulación inmediata de dinero”, dijo, cuyas ramificaciones infectan el tejido social y económico de los territorios. “No hablamos de droga, hablamos de la economía de nuestro tiempo”, añadió. La que alimenta fondos financieros o burbujas inmobiliarias. La que, aunque se origina en la ilegalidad, no tarda en pasar a circuitos lícitos. Porque, explicó diáfano, los grandes sistemas de blanqueo se encuentran en Europa. Y si, de entrada, uno pensaría en Andorra, Luxemburgo o Liechtenstein, ya no, los tiempos están cambiando: “Es Londres a donde todas las organizaciones criminales del mundo envían su dinero”.
Gomorra, su impresionante ensayo periodístico de 2006, lo situó en el punto de mira de las mafias italianas. En él ya describía como el dinero del narco es ingrediente fundamental de la sangre del capitalismo. Nacho Carretero coincidió ante los cientos de personas -entre ellas la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey- que seguían la conversación en la Praza de María Pita: “Estamos, sobre todo, ante una actividad económica, que va desde lo más pequeño”, por ejemplo el que vende hachís en una esquina, hasta los que desencadena fuerzas capaces de “cambiar la forma de un Estado”. Puso un ejemplo, Ecuador, cuyo índice de criminalidad se ha disparado en los últimos años debido a los clanes de la droga.
Pero si seguir el dinero es la lección principal de Saviano para entender el narco, hacerlo no resulta fácil. De nuevo el capitalismo. “El crimen crece por la facilidad de movimientos del dinero”, expuso. El juego va a tal velocidad, y las mafias se han convertido en organizaciones financieras tan complejas, que ni siquiera los propios capos saben exactamente dónde lo guardan. “El Chapo Guzmán desconoce el rastro de su dinero. Solo sabe quién se lo entregó y a quién se lo entregó él, no donde está”, aseguró. Y los gobiernos no parecen estar por la labor. Condenan la mafia y los homicidios, por supuesto, pero no existe “una política contra la economía” del narco. A su ver, para luchar contra este estado de cosas resultaría fundamental la legalización de las drogas. El prohibicionismo, afirmó, es aliado del crimen organizado. Nacho Carretero no es tan asertivo al respecto, pero sí considera que los métodos hasta ahora ensayados no han funcionado. “Desde que comenzó la Guerra contra la Drogas, con la DEA, allá por los 70, la cocaína que llega a Europa ha aumentado”, puso como ejemplo.
“El periodismo es fundamental porque llega antes que la policía”
Fue Ignacio Escolar quien, avanzada la conversación, preguntó por el papel -y las dificultades- del periodismo para informar sobre el narco. “Es fundamental, porque llega antes que la policía, llega antes que las investigaciones”, defendió Saviano. Y ofrece ángulos que, de otro modo, quedarían en sombra. La escalofriante media de edad a la que mueren los hombres involucrados en los grupos criminales del narcotráfico, por ejemplo: 21 años en Filipinas, 23 años en México, 24 años en Honduras. “El periodismo permite mirar el mundo de otra manera”, resumió. Sus libros lo hacen con una prosa poderosa y visual. Su Gomorra, subtitulado Viaje al imperio económico y al sueño de dominio de la Camorra, se convirtió en serie de televisión y película, esta dirigida por Matteo Garrone.
También Carretero se ha internado en el cine. La serie elaborada a partir de Fariña fue éxito de audiencia y ahora trabaja, lo reveló en A Coruña, en otra sobre las mafias en la Costa del Sol. La Costa Nostra, aseguró Saviano que la denominan los clanes italianos instalados en el Levante español. Donde, por cierto, no solo hay italianos. “Hay sistemas mafiosos de todo el mundo, que conviven en paz”, dijo Carretero, “en Marbella no es raro ver un chaval en chándal, lleno de tatuajes, al volante de un Rolls Royce”. Saviano, no obstante, se asombró de cómo en 20 años había cambiado la percepción del problema en España. Para bien, entiende.
Antes de cerrar el acto con una pregunta sobre el fútbol como espejo de la sociedad -Saviano es de Nápoles, Carretero de A Coruña, ciudades donde este deporte reina-, Escolar pidió al escritor italiano que relatase el acoso que ahora sufre por parte de la extrema derecha. Que gobierna su país, puntualizó Saviano: “En Italia hay un gobierno de extrema derecha, no un gobierno conservador o liberal conservador, de extrema derecha. Que habla el idioma liberal en Bruselas y el idioma populista y nacionalista en Roma”. Y en el que hay tres ministros que lo han denunciado. “Es un mensaje intimidatorio, pero no a mí, sino a todos los demás, a todas las voces que ejercen una crítica radical”, concluyó. Era una advertencia sobre parte de lo que supone la entrada de la ultraderecha en las instituciones.
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