El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, asegura que algunas de las críticas que se hacen al proyecto de macrocelulosa de Altri para Palas de Rei y que desembocaron el domingo en una multitudinaria manifestación se basan en datos falsos. Y para rebatirlos da por buenos los que ofrece una de las partes interesadas en el plan, la propia compañía que está impulsando la planta. “Algunas de las cosas que se dijeron allí [en la manifestación] no son así. Algunas afirmaciones hoy ya empezaron a ser desmentidas por la empresa”, dijo.
Se refiere, aunque no la citó, a la entrevista concedida este lunes, menos de 24 horas después de la masiva movilización, concedió el consejero delegado de Altri, José Soares de Pina, a la radio pública de Galicia. Las falsedades están, según Rueda, en datos aportados sobre “toxinas y utilización de cloro”. “Hablo de cosas que se fueron contestando”, insistió.
Entre las afirmaciones que da por buenas está la respuesta a que la temperatura de vertido al río Ulla será de 27 grados -una cifra que figura en la propia documentación presentada por la empresa-. Soares aseguró en la Radio Galega que la normativa “lo que dice es que no se puede alterar la temperatura del medio natural por encima o por debajo de tres grados” y que esos vertidos de la planta al Ulla “no van a afectar al medio natural ni al medio hídrico”. El CEO de Altri aportó otro razonamiento: “Durante el año la temperatura del río se altera desde el invierno hasta el verano y todos los estudios que hicimos y que demostramos para la licencia ambiental están bastante por debajo de esto”.
Rueda, en respuesta a preguntas en su comparecencia tras la reunión semanal del Consello, adelantó que la evaluación que están haciendo los técnicos de la Xunta, aún no acabada, respalda que “algunas cosas que se están diciendo no son así”. “Cuando terminen esas evaluaciones o estén más avanzadas que sean los los técnicos los que expliquen la realidad de lo que se presentó para poder contrastar con algunas cosas que se están diciendo”, señaló.
También aludió a datos sobre la superficie que ocuparía la macroplanta citados en el Parlamento de Galicia y que “tampoco son así”. Aprovechó para cargar contra la oposición. Del PSdeG censuró su postura “ambigua” con respecto al proyecto que impulsa Altri y al BNG lo acusó que adjudicarse un papel protagonista en la manifestación por intereses políticos. De ambas formaciones volvió a decir que pasaron de “no decir nada” contra la macrocelulosa proyectada a “cambiar de opinión tras las elecciones” del pasado 18 de febrero, en las que el PP de Rueda obtuvo mayoría absoluta.
El cambio de postura que el presidente de la Xunta les atribuye se produjo, dijo, pese a que tenían “los mismos datos” antes y después. Cuando, en 2022, BNG y PSdeG votaron a favor de una iniciativa parlamentaria para promover la instalación de una planta de fibras textiles vegetales en la provincia de Lugo, el proyecto estaba esbozado, pero no fue hasta marzo de este año, tras la cita con las urnas, que se publicó en el Diario Oficial de Galicia la información detallada sobre el plan.
Para Rueda la manifestación que desbordó con miles de personas Palas de Rei merece su respeto porque fue pacífica. Lo que allí se denunció, añadió, tiene su “atención” porque forma parte de sus obligaciones, pero pide “exactitud” en los datos. “La Xunta está para garantizar que algunas de las cosas que se dijeron, si fuesen así, no se autorizarían”, afirmó y volvió a asegurar, como en cada ocasión que toca el tema en los últimos meses, que la administración gallega no aprobará “nada que non cumpla estrictamente la normativa y la preservación de todo lo que es necesario preservar”.
Está convencido de que, si Galicia rechaza el proyecto, se instalará en otra comunidad autónoma: “Vemos la instalación de proyectos industriales en otras comunidades y Galicia tiene, como mínimo, tanto derecho y tanta necesidad”.