Rueda y la precampaña de los agravios: la Xunta acusa al Gobierno de descartar un proyecto de hidrógeno que sigue adelante
La polémica a la que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se refiere recurrentemente en los últimos días tiene que ver con la conexión de Galicia a la red de gasoductos para mover hidrógeno verde. El proyecto de unir Guitiriz (Lugo) con Zamora no figura en la lista difundida por la Comisión Europea de los llamados proyectos de interés común (PCI), que son los que pueden optar a financiación europea para llevarse a cabo. El jefe del Gobierno gallego ha cargado, en abierta precampaña para las elecciones gallegas de 2024, contra el Ejecutivo estatal por lo que tacha de “agravio” a Galicia, “uno más” que anota en su registro particular. Pero al mismo tiempo admite que esto no significa que el proyecto se haya descartado. La empresa que lo promueve, Enagás, asegura que lo sigue considerando prioritario y que lo presentará de nuevo en la próxima convocatoria. Así se lo ha trasladado a la Xunta. Y Rueda ha terminado afirmando que entrar en la lista europea era “lo más sencillo” para llevar adelante el proyecto, pero no la única vía.
El presidente gallego dijo en una misma comparecencia tras el Consello de la Xunta del 30 de noviembre primero que, con la decisión comunicada por la Comisión Europea, Galicia se queda “desconectada”. A continuación, sin embargo, aseguró que él da por buenos los propósitos de Enagás y su compromiso de que la infraestructura esté funcionando en 2030. Ese mismo día la empresa difundió un comunicado en el que explica que sigue adelante con el proyecto y que ha iniciado un proceso de Call For Interest. Es decir, quiere averiguar el interés de los agentes del sector energético en este gasoducto para hidrógeno verde con el objetivo de volver a presentarlo a la convocatoria de PCI que se prevé para finales de 2024.
Enagás, propietaria de la red española de gasoductos, expone que la lista presentada por la Comisión Europea hace unos días incluye solo los proyectos que considera necesarios en el momento actual para conectar países y, en concreto, para que el combustible que se produzca en España llegue al corredor H2Med. Ha hecho una distinción entre estos y los que interpreta que son necesarios para “atender la demanda nacional”, añade la empresa.
Recuerda que el hidroducto Guitiriz-Zamora fue presentado a la convocatoria de PCI de diciembre de 2022 por Reganosa, que es la propietaria de la planta de regasificación de gas natural licuado de la ría de Ferrol y en la que la Xunta controla un 28,6% de las acciones. Después de eso, Enagás y Reganosa llegaron a un acuerdo este año para que la primera pasase a ser la promotora de la infraestructura para hidrógeno verde que conecte Galicia con el resto de la Península. “La compañía continuará impulsando y desarrollando los trabajos necesarios para poner en marcha el proyecto de este hidroducto”, insiste.
Rueda recibió la llamada del presidente de Enagás, Antonio Llardén, después de que se conociese la noticia. Según el propio jefe del Gobierno gallego ha contado, en esa conversación Llardén le trasladó la intención de buscar otras formas de sacar adelante el proyecto. A pesar de ello, el presidente gallego insistió en considerar “indignante” la situación y en atribuirla a una decisión del Gobierno central: “El mapa viene de las propuestas que se hacen desde el ministerio correspondiente”. Recurrió también a la comparación con un hipotético caso similar en otras comunidades: “Digo una cosa que todos tenemos en la cabeza. Si Catalunya quedase excluida de estas conexiones, el Gobierno central se estaría moviendo”.
Después de las críticas de Rueda, el delegado del Gobierno en Galicia, defendió la actuación del Ejecutivo estatal y replicó que la comunidad no se va a quedar sin ayudas al hidrógeno verde: “No va a quedar fuera de nada, lo que se llevó al Parlamento -europeo- es un catálogo de infraestructuras y empresas; hay un error de base”, dijo, en unas declaraciones recogidas por Europa Press y en las que llamó a la “tranquilidad”. También salió al paso el candidato del PSdeG para las elecciones gallegas, Xosé Ramón Gómez Besteiro, que aseguró que “sí o sí” Galicia va a tener la infraestructura de conexión para transportar hidrógeno verde y acusó a la Xunta de no haber hecho nada en los últimos años por garantizar la construcción del hidroducto.
Estas declaraciones no han hecho que Rueda borre el caso de su lista. Replicó que “si hay un error de base, hay que intentar corregirlo”. La postura de la Xunta va a ser beligerante: “No nos vamos a quedar de brazos cruzados ni callados ante esta decisión intolerable”. Defiende que su Gobierno ha tratado de posicionarse bien con varios proyectos para producir hidrógeno verde, un combustible en torno al cual se levantan también voces críticas por el uso de agua que implicaría, el alto gasto energético y sus limitaciones para extenderlo.
El PERTE del hidrógeno
Otro reparto de ayudas relacionadas con el hidrógeno verde ha acentuado en los últimos días el malestar que Rueda expresa con el Gobierno central. El Ministerio para la Transición Ecológica hizo pública una resolución en la que concede 150 millones de euros a 12 proyectos de producción y uso de este combustible. Solo uno de ellos es gallego, el del grupo sueco Universal Kraft para una planta de amoníaco verde en As Pontes (A Coruña), que dispondrá de 15 millones.
Tras conocer la lista, el presidente de la Xunta consideró que “no es normal” el reparto de ayudas y manifestó que “esto así no puede continuar”, tras saberse con tres días de diferencia este resultado y el de los PCI. El sistema del Gobierno central para los PERTE “no funciona”, dijo. El hecho de que solo un proyecto gallego haya entrado en el del hidrógeno renovable es para Rueda “un agravio más”
12