El sindicato O'Mega vuelve a advertir del fallecimiento de una persona en los pasillos de Urgencias del Hospital Clínico de Santiago y estudia recurrir a la vía penal por la “sexta muerte desde 2011” en el mismo espacio, del que critica la falta “recursos logísticos y humanos”.
“Falleció esperando en un pasillo a ser atendido por un médico, ya que todos estaban ocupados con otras urgencias y, a pesar de ser trasladado a la unidad de críticos, nada pudo hacerse por su vida”, comenta el sindicato, que lleva semanas denunciando nuevos colapsos en las Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).
Desde la gerencia del área sanitaria compostelana, por su parte, “lamentan” el fallecimiento de este varón de 84 años que, advierten, sufrió “el deterioro de su salud estando a la espera de ser colocado en box para una segunda exploración” y después de que en la primera valoración fuese clasificado como de “prioridad no grave”. El Sergas aclara que fue “inmediatamente ingresado en la zona de críticos, donde posteriormente se confirmó su fallecimiento”.
O'Mega asegura que el paciente es colocado en un pasillo a la espera de que quede un hueco libre para que un médico “inicie la exploración del paciente y valore lo que hay que hacer”. “El paciente llevaba algo más de una hora, que no es tiempo excesivo, pero sí lo es si el sitio en el que lo 'estacionan' está fuera del control directo del personal sanitario”, añade el sindicato.
El Sergas asegura que el enfermo “tuvo la primera atención sanitaria en menos de diez minutos desde su llegada” y que “sus parámetros no revelaban gravedad ni indicaban prioridad sanitaria alta”. Fue, dicen, cuando estaba a la espera de pasar al box para una segunda exploración cuando su salud se empeoró.
El sindicato O'Mega aclara que “no es infrecuente” la muerte de un paciente en Urgencias y que el riesgo es “asumido” por todo el equipo sanitario. No obstante, asegura que “el problema surge cuando esa muerte se produce en un entorno que atenta contra la dignidad de la persona y de sus allegados, a los que se les deja la duda de si se pudo hacer algo más”. Según denuncian fuentes médicas, en aquella jornada del jueves 30 de enero llegó a haber “12 pacientes graves en el pasillo y más de 39 pendientes de ingreso ocupando el espacio de trabajo”.
Además, O'Mega asegura que el fallecimiento del hombre podría ser “puntual”, pero advierte de que ya van seis “hechos puntuales” en el Clínico, en referencia a las seis muertes en Urgencias que el sindicato llevó al juzgado y ante la Fiscalía por si fueran constitutivas de delito. Todas ellas fueron sobreseídas. “La conclusión final es que el personal sanitario, especialmente médico, actuó con diligencia y que no es punible; faltaría más, ellos son los que solventan todos los problemas”, dice O'Mega, que cree que hay un velo oscuro que oculta el llegar a otros posibles responsables de las carencias estructurales de los servicios de Urgencias, ya que son cargos de designación política que sólo pueden juzgarse en ese ámbito“.
Desde el sindicato aseguran que la Justicia archiva los casos porque considera que los médicos no tienen responsabilidad y que la vía penal “no es la idónea”. Por eso, el colapso en las Urgencias va ahora por la vía social a la espera de que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).
Varias muertes en los últimos años
Fue hace algo menos de un año cuando la Fiscalía abrió diligencias informativas penales después de que profesionales médicos denunciaran la muerte de dos personas en las Urgencias del Hospital Clínico después de tiempo esperando en los pasillos sin ser atendidos. Los dos pacientes fallecieron el 2 de enero de 2019, jornada en la que personal sanitario y usuarios denunciaron el colapso y la masificación en el servicio, que sumó varias semanas de huelga, precisamente, denunciando esta situación y reclamando mejoras.
Había Sido Fátima Nercellas, delegada de personal en Urgencias y del sindicato O'Mega, quien había denunciado los casos. Su acción provocó que el Sergas cargara con dureza contra ella. El conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se encargaron de negar la versión de la doctora, a la que acusaron de “mentir” o de llevar a cabo “una canallada” a través de su demanda ante la Fiscalía. La profesional respondió advirtiendo de que había avisado hasta tres veces mediante correo electrónico a la Administración del riesgo y de las carencias del servicio durante el “colapso”.
Tal y como recuerdan Fátima Nercellas y el sindicato O'Mega, con este último, son seis ya los fallecimientos denunciados en los últimos años en el CHUS, tras dos casos más de muertes de ancianos esperando a ser atendidos, uno en 2011 y otro en 2013, y otro de una mujer en febrero de 2017, que fue denunciado por la Fiscalía.