El alcalde de Sada afirma que la Xunta de Galicia tiene competencias para “proteger de traslados” los bienes que hay en el Pazo de Meirás

El alcalde de Sada (A Coruña), Benito Portela, ha manifestado que la Xunta tiene “competencias” para que “determinados bienes muebles del Pazo de Meirás puedan quedar salvaguardados y protegidos de traslados”, informa Europa Press. Los herederos de Francisco Franco, que deben devolver el inmueble el 10 de diciembre, anunciaron que planean trasladar objetos del interior y que para ello habían contratado un transporte especial de hasta 50 camiones. Entre las obras que atesoran en el edificio están dos estatuas, las de Isaac y Abraham, que formaron parte del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, declaradas bien de interés cultural (BIC).

Portela ha reaccionado a esta información señalando que “el pazo BIC es algo más que los inmuebles” y quien tiene “la tutela principal es la Xunta”. El regidor ha indicado que la sentencia que obliga a los Franco a devolver la propiedad “no se refiere a los bienes”, pero cree que antes de la entrega “necesariamente debe hacerse y acreditarse un inventario de dichos bienes”. La declaración de bien de interés cultural del pazo “es de la categoría de sitio histórico y no de monumento, por lo que el continente y el contenido están relacionados e integrados”.

El alcalde ha apuntado que en el decreto por el que se declaran BIC las Torres de Meirás se mencionan y describen “un conjunto de bienes muebles, como son la biblioteca, el retablo, tapices, pergaminos..., que se asocian precisamente a ese sitio histórico”.

Un equipo de la Guardia Civil vigila las entradas del lugar con la intención de evitar que se trasladen los bienes que están en el interior. La Abogacía del Estado preveía demandar hoy ante el juzgado medidas cautelares para proteger el contenido del singular castillo en el que los Franco albergan innumerables piezas históricas y obras de arte de alto valor con las que se hicieron durante la dictadura. El Gobierno quiere entrar en el epicentro del franquismo, tomar nota de lo que hay y evitar nuevos robos por parte de los herederos del dictador.