Galicia mantiene el cierre perimetral en cinco de las siete principales ciudades y restringe la movilidad en otros seis municipios
La Xunta de Galicia mantiene cerradas perimetralmente cinco de las siete principales ciudades gallegas -A Coruña, Ferrol, Vigo, Pontevedra y Lugo- y ha decidido restringir la movilidad en otros seis municipios que permanecían abiertos hasta ahora: Sarreaus y A Rúa (Ourense), Camariñas y Zas (A Coruña) y Tomiño y O Rosal (Pontevedra). El subcomité clínico, reunido este viernes, ha relajado las restricciones en 13 municipios, aunque en diferente medida. Todas las novedades entrarán en vigor este sábado.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha afirmado que Galicia “sigue con una buena evolución de los datos generales”, con una incidencia acumulada a 14 días de 167,88 casos por 100.000 habitantes. Ha apelado, en cualquier caso, a mantener la “máxima prudencia”. En este contexto, ha explicado que se alivian las medidas en las ciudades de Lugo y Pontevedra (y en los ayuntamientos aledaños de Poio y Marín), lo que supone que podrán aumentar aforos en la hostelería, pero sin permitir entradas y salidas de los territorios sin motivo justificado. La capital lucense pasa a un nivel medio, de manera que se podrán reunir ya seis personas no convivientes y los bares podrán atender al 40% de la capacidad en el interior y al 50% en el exterior.
En el caso del grupo integrado por Pontevedra, Poio y Marín, salen del nivel máximo de restricciones y se sitúan en uno medio-alto. Las reuniones de personas que no viven bajo el mismo techo siguen limitadas a cuatro, pero la hostelería puede abrir en el interior al 30%, aunque solo hasta las 17.00 horas. Las terrazas seguirán funcionando a mitad de su capacidad.
Además de en estos cuatro ayuntamientos, las medidas se han aliviado en otros nueve. Pasan del máximo al medio-alto Narón (que se une a Ferrol) y O Porriño (que se integra con los del área de Vigo). Por su parte, estarán desde mañana en el nivel básico de restricciones Silleda, Ribadavia, A Laracha, Cabana de Bergantiños, Malpica, Vilanova de Arousa y Xinzo de Limia. Esto quiere decir que las reuniones pueden ser de hasta seis no convivientes y que la hostelería puede abrir al 50% en el interior y al 75 por ciento en las terrazas.
Los seis ayuntamientos en los que se endurecen las restricciones abandonan el nivel básico y pasan al medio-alto, de modo que se quedan cerrados perimetralmente. Es llamativo el caso de Sarreaus, el municipio con los peores datos de Galicia, con una incidencia acumulada de 3.614 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. La cifra tiene que ver con el pequeño tamaño de su población. Comesaña ha indicado que “la buena noticia” es que se ha hecho un cribado que ha incluido a la práctica totalidad de los vecinos, por lo que los casos están aislados.
La Xunta someterá a vigilancia especial los ayuntamientos de Abegondo, Neda, Ordes, Vilagarcía, O Barco, Rodeiro, Verín, Bueu, Santa Comba, A Baña, Mazaricos, Negreira, Boiro, Ribeira, A Pobra do Caramiñal y Rianxo.
El conselleiro no ha querido adelantar cómo será la campaña para suministrar las vacunas contra el coronavirus en Galicia. El dato del número de dosis que recibirá la comunidad aún “no es cierto”, ha argumentado. Sí ha apuntado a que los responsables de poner las vacunas serán los profesionales de atención primaria, en concreto, los de enfermería. Será “similar” a las campañas de vacunación habituales.
Tampoco ha concretado cuál será la propuesta gallega para las navidades, algo que se decidirá en el comité clínico del próximo martes. Aunque no ha mostrado una oposición frontal, ha dicho que Galicia no maneja “el concepto de allegado de momento”. La recomendación de la Xunta sigue siendo que se reúnan solo convivientes para las celebraciones y, si no es así, propone que no se mezclen más de dos unidades familiares.
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