El Supremo analizará en febrero la condena por prevaricación contra Louzán que tiene en vilo al fútbol español
Rafael Louzán quiere dirigir la Federación Española de Fútbol a pesar de que contra él pesa una condena por prevaricación que lo inhabilita para el ejercicio de cargo público y que él mismo ha recurrido en casación ante el Tribunal Supremo. La carta que Louzán ha jugado en los últimos meses para medrar hasta la cúpula del deporte mayoritario se basa en su confianza de que el Supremo le exonerará de su condena, en relación con la construcción de campos de fútbol; compraba uno y pagaba dos. El Supremo acaba de poner fecha para dejar esa carta boca arriba: será el próximo cinco de febrero. Para entonces quedará disipada cualquier duda. Pero Louzán quiere llegar al cargo antes de esa fecha. Mientras, el Gobierno se ha puesto manos a la obras para impedirlo.
En mayo de 2022 la Audiencia de Pontevedra confirmó la condena contra Louzán por prevaricación. Aquella sentencia fotografía de la siguiente manera al principal candidato para presidir la Federación: Louzán pagó con dinero público la construcción de campos de fútbol que ya existían. En aquella época, Louzán presidía con la insignia del Partido Popular la Diputación de Pontevedra y concedió una subvención de 86.311 euros para la construcción de un campo de hierba artificial en Moraña (Pontevedra) que ya estaba construido. El caso venía arrastrado desde el juzgado número 3 de Pontevedra, en donde también se le había condenado por estafa. La Audiencia de Pontevedra le libró de esa parte de la condena, por la que ya le habían reservado habitación en prisión por un espacio de dos años.
Ahora el asunto está en el Supremo y Louzán, en las horas previas de su asalto al trono orgánico del fútbol español. Pero el político del Partido Popular, que tuvo como mentor al presunto contrabandista Nené Barral (también del Partido Popular), no quiere dar su brazo a torcer.
En esa carrera a la cúpula del deporte, Louzán tiene apoyos en el partido en donde encontró el ascensor social que lo elevó de bedel de polideportivo a dirigente provincial y, ahora, candidato a purpurado en la RFEF. Apenas han pasado 24 horas desde que el presidente de la Xunta salió a la palestra para apoyarle. Alfonso Rueda usó en su refrendo la vieja fórmula que dice que si un gallego llega a un cargo eso es bueno para Galicia o, al menos, malo no es. En esta pieza de Beatriz Muñoz se resume lo que dijo el jefe del ejectivo gallego este lunes.
La ceremonia del Supremo para los recurso de casación le evitará a Rafael Louzán el trámite del paseillo a las puertas del tribunal. Se trata de una vista a puerta cerrada en la que Louzán mandará a su abogado y esperará durante unos días la decisión final sobre su destino que, por ahora, le define como un prevaricador.
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