Alejandro Paleo fue ciclista profesional y ahora trabaja en la planta que el fabricante de aerogeneradores Vestas tiene en Chavín, en Viveiro (Lugo), y que es una de las tres fábricas que la dirección ha anunciado que cerrará en los próximos meses. Este domingo, Paleo ha iniciado un trayecto de 2.800 kilómetros en bicicleta para ir desde el norte de la provincia de Lugo hasta Aarhus, en donde la compañía tiene su sede central, para pedir que no cierre las instalaciones de A Mariña lucense.
Desde que Vestas comunicó el próximo cierre de la fábrica, los trabajadores se han movilizado en contra de la decisión. Son 115 los empleados para los que la empresa ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) en un momento en el que el auge de la energía eólica en Galicia es tal que ha provocado que vecinos de municipios en los que se proyectan nuevos parques hayan empezado a revolverse contra la llegada de nuevos molinillos.
Este sábado, antes de que Paleo empezase la ruta en bici, centenares de personas protestaron en Viveiro por el cierre de la planta y la “muerte” de A Mariña. En esta misma comarca está la planta de aluminio primario de Alcoa que lleva más de un año sin acordar una salida que permita mantener la actividad. Hay más de 500 puestos de trabajo amenazados en un proceso de negociación para la venta de la planta que ha encallado varias veces.
Paleo va a llevar la protesta de los trabajadores de Vestas en bici, en un recorrido para el que estima que necesitará 15 días y que se va a poder seguir a través de las redes sociales. El comité de empresa respalda la decisión de Paleo, que califica de “hazaña”. En Aarhus prevé entregar en mano una carta a los directivos de la compañía.