Tres días antes del arranque de la campaña, el PP vuelve a evitar que Rueda comparezca en el Parlamento

Alfonso Rueda no comparecerá en la cámara gallega en el arranque de la campaña electoral. El PP ha vuelto a imponer su mayoría absoluta en el Parlamento para rechazar la solicitud del BNG, secundada por los socialistas, para que el “de momento, presidente” explicase qué medidas está tomando la Xunta con el objetivo de mantener los puestos de trabajo y la actividad industrial en Alcoa, la única fábrica de aluminio primario del Estado. Es la segunda vez que Rueda esquiva a la diputación permanente, el órgano de guardia de una cámara disuelta con la convocatoria de las elecciones. La anterior estaba relacionada con la crisis de los pellets y en aquella ocasión fue su vicepresidenta segunda, la conselleira de Medio Ambiente, la que dio la cara en una comparecencia a petición propia. Esta vez no lo hará nadie.

“Estamos en un período de inflexión hasta las elecciones del 18 de febrero, pero la amenaza de que la fábrica pueda cerrar es de tal magnitud para el conjunto de Galicia que lo mínimo es que el Gobierno comparezca y ponga luz y taquígrafos sobre la situación”, argumentó la nacionalista Olalla Rodil, una de las seis diputadas que firmaron la solicitud. “Galicia necesita mas músculo industrial y no perder el poco que tiene. Para eso no hay que ganar tiempo, ni buscar parches, sino soluciones integrales y estructurales. Y ahí el Gobierno gallego tiene mucho que decir”.

El PSdeG, que también marcó distancias con el Bloque, respaldó la iniciativa. Patricia Otero defendió el ofrecimiento del Gobierno central “de todos los instrumentos” de los que dispone, un compromiso “firme, del que saben los trabajadores”. Contrapuso la demanda de unidad entre administraciones, secundada incluso por Alfonso Rueda, para quien es “un tremendo error buscar rédito político”, con las acusaciones de la cabeza de lista por Lugo, Elena Candia, a quien atribuyó acusar al PSOE de estar “desmantelando” Alcoa.

Por su parte, el PP volvió a echar balones fuera y depositar todas las responsabilidades sobre el Gobierno central. “Primer error: no es un problema industrial, es un problema energético. Alcoa paga la electricidad tres veces más cara que en Francia y Alemania. Y ésa es la única competencia exclusiva que tiene el Gobierno de España”, argumentó José Manuel Balseiro. Un adelanto del voto negativo a la comparecencia del presidente de la Xunta.

La reunión de la permanente se celebró el mismo día en el que está previsto que Alcoa comenzase los trabajos de reactivación de la planta de San Cibrao (Cervo, Lugo), parada desde el inicio de 2022. Durante los últimos días, la empresa había sembrado dudas sobre la fecha, prevista en el acuerdo con los trabajadores, aunque el pasado viernes anunció que cumpliría el plazo pactado. Los problemas del complejo de Alcoa en la Mariña de Lugo vienen de hace varios años, pero es habitual que se intensifiquen en las épocas previas a unas elecciones. Sucedió ya en 2020, antes de las últimas autonómicas. En medio de aquel conflicto, se inició una negociación para la venta de la planta, que terminó frustrada en pocas semanas y derivó en la presentación de un expediente de regulación de empleo que después anuló la Justicia.

La última vez que se reunió este órgano fue el pasado 12 de enero, un día después de que el PP rechazase la presencia de Rueda y aprobase la de la conselleira de Medio Ambiente. 24 horas es el plazo mínimo para comparecer, según el reglamento de la cámara, desde que la comisión permanente lo aprueba. Aquel día, la también vicepresidenta segunda defendió que la Xunta había actuado “con total diligencia”. Poco después, le ponía nota: “de 10, por no decir de matrícula de honor”.