TVG paga más de medio millón de euros a una empresa para que haga los fondos de pantalla de los informativos

El Plató 300 es un pozo sin fondo. El estudio central de la TVG no deja de acumular gastos. Al más de un millón de euros destinado a su larga y accidentada reforma –duró 9 meses más de lo previsto, debido a las dificultades para hacer funcionar la gran pantalla led–, se suma ahora la contratación de un servicio de “creación artística de fondos” para esa misma pantalla, con un año de duración –prorrogable a dos– y un presupuesto para el primer ejercicio de 350.000 euros, IVA incluido. Este contrato da continuidad al que se firmó en octubre de 2023 para poner en marcha el dispositivo. Entonces, la corporación pagó 160.000 euros por siete meses de ejecución de una labor que, según el comité de empresa, realiza en un 80% el personal propio. Esa externalización, aseguran, sólo sirve para “ralentizar” el trabajo.

“¿Por qué regalarle medio millón de euros a Overon cuando hacemos nosotros la mayor parte del trabajo? ¿A cambio de qué? ¿Esto cómo se llama? ¿Qué paga la CRTVG en realidad?”, se pregunta la Central Unitaria de Traballadores (CUT), sindicato mayoritario en la corporación, en un post en la red social X (antes Twitter), en el que comparte el comunicado del comité.

En ese escrito, el órgano de representación laboral recuerda que ya había advertido a la CRTVG de que la externalización del servicio “no era necesaria” porque existen profesionales “e incluso posibilidades de nuevas contrataciones internas” para llevarlo a cabo, algo que además facilitaría los “flujos de desarrollo” del trabajo.

Aun así, la corporación siguió adelante con la licitación, adjudicada entonces a la empresa Overon, perteneciente al grupo Mediapro, que fue quien instaló la nueva pantalla. Overon es ya concesionaria de otros servicios del canal autonómico “como las conexiones en directo de los informativos”, un contrato que ha comenzado a fiscalizar el Consello de Contas tras la denuncia presentada por el sindicato CIG.

Según los representantes laborales, durante este primer contrato de seis meses, el “trabajo efectivo” de Overon en la creación de contenidos para el nuevo plató supuso “un porcentaje estimado de un 20%, mientras que el 80% restante se hace con recursos propios de la CRTVG”. No sólo eso: la necesidad de combinar los dos factores “dificulta la agilidad del trabajo”, ya que obliga a buscar las imágenes en San Marcos –la sede de la televisión– “y tener definidos los temas a las horas estipuladas para que luego la empresa externa envíe a tiempo para el informativo el trabajo encomendado”. Como consecuencia de este procedimiento, “los temas principales, relevantes y de última hora se elaboran con recursos propios de la CRTVG para evitar la demora”.

Por todo ello, el comité considera “injustificada” la decisión de licitar un nuevo contrato –algo que ya trasladó a la empresa, a la que también instó a mantener una reunión para solicitar la internalización de este servicio–, ya que insisten en que el trabajo “se viene desarrollando prácticamente de forma interna y hay capacidad para seguir haciéndolo”.

Así, consideran que gastar entre 300.000 y 600.000 euros más, si se prorroga otro año, en externalizar un servicio “que sólo ralentiza el trabajo es un malgasto de fondos públicos y un descuido en la misión de servicio público que encomienda la CRTVG”.

El plató de los líos

El Plató 300 es, y así lo admite el comité, “una de las grandes apuestas recientes” de la corporación de medios públicos de Galicia. TVG pretendía inaugurar la reforma de este histórico estudio en la noche electoral de las municipales y autonómicas del 28 de mayo del año pasado, pero los problemas en la instalación y la puesta en marcha de la pantalla de 97 metros cuadrados retrasaron su debut hasta el debate de los comicios gallegos, el 5 de febrero de 2024. Durante ese tiempo, el plató desde el que se emiten los informativos, el tiempo o los deportes, permaneció inutilizado.

Tal y como contó entonces elDiario.es, las tribulaciones para hacer funcionar el videowall se multiplicaron: una medición incorrecta del tamaño del plató impidió colocar en horizontal la última fila de módulos led. Hubo un intento de ponerlos en vertical y se encontraron una imagen que evocaba un puzzle con una fila de piezas mal ordenadas. Aunque el plató tiene dos zonas curvas, la pantalla sólo preveía una. La diferencia de orientación entre los píxeles no permitía ofrecer una imagen uniforme y, cuando eso se solucionó, los colores no se ajustaban...

Los sindicatos recuerdan que la renovación del plató “lleva aparejado un historial de licitaciones externas que, en conjunto, supondrían un gasto de más de millón y medio de euros” con episodios como la “inadecuación” de los módulos de la pantalla que obligaron a devolverlas para traer otras “adecuadas” y, mientras, pagar “más de 30 mil euros” para alquilar otra provisional para la programación especial de la campaña del 28M. Todo esto “hace cuestionar la profesionalidad y el rigor de las decisiones tomadas con cargo a fondos públicos”.

En total, según la suma realizada por los representantes laborales, la puesta en marcha del estudio necesitó la licitación de la pantalla por más de 600.000 euros; la obra de remodelación del plató para adaptarlo al dispositivo (260.000); la renovación de cámaras para ése y otro estudio (300.000) y el cambio en los controles de los tres estudios de la casa por un importe superior a 600.000 euros más. “Una renovación tecnológica necesaria pero no exenta de errores que provocaron gastos innecesarios”.

Para finalizar, el comité insta a la CRTVG a “poner coto de una vez al proceso privatizador que la actual dirección lleva desarrollando desde su llegada, con decisiones poco atinadas e injustificadas” algo que “incide de forma muy negativa tanto en la imagen como en el servicio” del canal autonómico y supone “la destrucción de puestos de empleo público”.

La CRTVG, por su parte, no ha querido contestar a los comentarios del comité, “quien manifiesta una vez más su oposición a que la Corporación contrate servicios con el sector audiovisual bien sea para informativos, programas o entretenimiento”. Desde su departamento de comunicación aseguran que el motivo de licitar de nuevo el concurso es “porque así se estimó oportuno tras el análisis de las necesidades del servicio y la especificidad del mismo en este período de puesta en marcha del nuevo sistema”, algo que, señalan, “queda perfectamente definido en la memoria justificativa y en la documentación pública de la contratación del mismo”.