La sede del PSOE en la localidad coruñesa de Ferrol ha aparecido esta mañana vandalizada con una pintada en la que se lee “España no se rompe”. Es la primera de esas pintadas registrada en una sede socialista en Galicia, tras la tensión alentada por Vox y Partido Popular contra las intenciones de Pedro Sánchez de avanzar en una ley de amnistía en el marco del pacto para garantizar su investidura. Gobernada por el PSOE hasta las últimas elecciones autonómicas, Ferrol es la localidad de nacimiento de Pablo Iglesias, fundador de la formación que estos días insiste en poner en valor sus 140 años de historia.
Junto al logo de la formación ubicado en esa fachada ha aparecido también la palabra “puteros”, vinculada con una flecha que equipara la condición socialista con el consumo de prostitución. Desde la formación que lidera en Galicia Xosé Ramón Besteiro han respondido en los siguientes términos: “Condenamos esta acción y lamentamos que el PP se niegue a condenar de forma expresa los ataques contra el PSOE. No hacerlo es insostenible en términos democráticos y demuestra la zozobra en la que se está embarcando el PP con Feijóo al frente”.
Se da la circunstancia que en la mañana de este miércoles el parlamento gallego tiene sobre la mesa una propuesta del PSOE para aprobar una declaración institucional contraria a los ataques que están sufriendo las sedes de esta formación política. El Partido Popular, por el momento, se ha negado a firmar esa declaración si no se abre a una condena a todas las violencias. Durante la sesión de control al Gobierno gallego el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha realizado un ejercicio de nadar y guardar la ropa al asegurar que condena “cualquier violencia” en general pero ninguna en concreta. A principios de semana, Rueda ya había asegurado que él no llamaba a las manifestaciones frente a las sedes socialistas pero que tampoco sería él quien dijese que estas no se produjesen.