El plan de reforma del Malecón de Sarria (Lugo) impulsado por el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil sigue adelante a pesar de la oposición vecinal y de las denuncias de colectivos ecologistas. Este lunes se han iniciado unas obras que prevén talar casi 200 árboles autóctonos y que fueron rechazadas este domingo por una manifestación que reunió a más de mil personas en la villa. Para intentar detener el proyecto, un grupo de vecinos se ha encadenado en las últimas horas de este domingo a algunos de los árboles en peligro y allí permanecen, mientras las máquinas acaban de comenzar la tala. Los activistas recuerdan que se trata de una lucha contra el reloj, pues la ley impide realizar estas talas a partir del 28 de febrero, comienzo del período de cría de aves, lo que explicaría la urgencia del inicio de las obras.
La marcha de este domingo, convocada por la Plataforma Sarriana polo Río, y al grito de “Nos mojamos por el Río” denunció el daño medioambiental y paisajístico del proyecto, que se llevará por delante una de las zonas verdes más importantes del centro de la villa. También su elevado coste, que es señalado como “un malgasto de dinero público” y también su “ineficacia” para solucionar el problema de las inundaciones que periódicamente sufre Sarria. La plataforma ciudadana, apoyada por Adega y AEMS-Ríos con Vida, considera que las obras son “una aberración” y un “lavado de cara” y que no servirán para evitar las inundaciones, pues la única forma efectiva de pararlas sería actuar más arriba, para evitar la acumulación de agua en los tramos superiores del río.
La plataforma, que inició su actividad a comienzos de enero, le ha demandado en varias ocasiones al Ayuntamiento de Sarria que pusiera su proyecto a debate con los vecinos y entidades sociales de la villa, algo a lo que el alcalde, José Antonio García (PP), se ha negado reiteradamente. El regidor señala no obstante que las obras son “muy importantes para el futuro de Sarria” y califica de “irresponsable” poner en riesgo la inversión.
Los vecinos califican, además, de “prepotente” la respuesta del regidor a la movilización ciudadana que vivió la villa este domingo. Y les piden a los vecinos y vecinas que se acerquen a lo largo del día al Malecón “para mostrar su solidaridad con la gente de la Plataforma que está allí, pasando frío, desde la madrugada”. También solicitan que les proporcionen ropa de abrigo, café y alimentos, para que puedan mantener su protesta. ADEGA, que presentó alegatos al proyecto y pidió “una revisión profunda de todo el proyecto para evitar consecuencias indeseadas desde el punto de vista social, económico y ambiental” se pregunta “cuáles pueden ser los intereses tanto de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil como del ayuntamiento para apurar las obras y mostrar tal indiferencia al clamor vecinal de información y revisión del proyecto”.
De igual manera, la asociación ecologista señala que “es una vergüenza que tengan que ser de nuevo los ciudadanos, supliendo la función de las administraciones públicas, los que defiendan, incluso poniendo en riesgo su integridad física, los bienes que son de todos y todas”. Y denuncia que “mientras, tanto el ayuntamiento de Sarria, así como la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, no solo desatienden sino que pasan por encima de la voluntad popular de los vecinos y vecinas de Sarria, que solo pretenden defender los valores ambientales y patrimoniales de la villa”.
Los trabajadores ya han comenzado a talar los árboles de la ribera derecha, que no estaban protegidos por los vecinos, quienes recuerdan la importancia de paralizar la tala cuando menos hasta este viernes, fecha oficial del comienzo del período de cría de las aves a partir de la cual la tala de estos árboles estará prohibida por ley durante meses. “Si, entre todos, conseguimos aguantar hasta el viernes, salvamos los árboles del Malecón. Para eso, necesitamos ayuda urgente. Tenemos que ser más”, destacan.
Tala de árboles en Sarria