La cobertura de los conflictos sanitarios agrava las acusaciones de manipulación del PP en la Televisión de Galicia

88 semanas. Son las que lleva buena parte del personal de la CRTVG movilizándose contra la manipulación, por el cumplimiento de la ley de medios y por la mejora de los medios públicos en Galicia. Este pasado viernes, Defende A Galega, colectivo que organiza las protestas, reivindicó “una tele y una radio que integren todas las audiencias: las del rural, las de las ciudades, las del interior, las de la costa” y que estén “abiertas a la sociedad y se preocupen de los verdaderos problemas de los ciudadanos”.

Son 88 viernes negros, a poco de cumplirse dos años de esta protesta de luto. En uno de los últimos, el personal movilizado denunciaba la “realidad paralela” que, según dicen, difunde la CRTVG sobre la actualidad informativa. Incidían en la “construcción de una Galicia inexistente al servicio del poder” de la que Defende A Galega advirtió a Praza.gal. Y se centraron en dos casos con los que pretendieron ejemplificar la situación: “Los informativos de TVG titulaban: 'Los trabajadores de Alcoa, molestos con el Gobierno'. Titular que será impecable el día que podamos escribir también: 'La ciudadanía de Verín, molesta con la Xunta'.

Son los conflictos alrededor de la sanidad pública algunos de los más importantes en los últimos años en Galicia. También los que más críticas sobre su cobertura han recibido desde la ciudadanía y desde el propio personal de la CRTVG. El último, lo acontecido tras el cierre del paritorio del hospital de Verín.

Desde la CRTVG, su director general, Alfonso Sánchez Izquierdo, niega siempre cualquier tipo de censura o manipulación. “Demostrar la cobertura correcta de la CRTVG no es complicado”, suele decir. En el caso de Verín, y ante las críticas de la oposición, defiende las informaciones y asegura que se han escuchado “todas las voces”.

Entre la plantilla, fuentes de los trabajadores reconocen que el modus operandi en el caso de Verín no es muy diferente al de otros conflictos en los que las críticas van dirigidas al Gobierno gallego o al partido que lo sustenta, el PP. “Todas aquellas informaciones que afectan a la Xunta o a los populares se controlan más”, asume algún profesional.

En el caso de la supresión de la atención pediátrica y a los partos, la TVG ha cubierto obviamente la información, pero personal advierte de que “se ha vetado recoger el parecer de la oposición” en algunas piezas e “incluso el de los vecinos” en el caso de alguna movilización. Según relatan varias fuentes, como ocurre en otros casos, “cualquier información que pueda ser algo polémica y afecte al Gobierno, está gestionada o directamente elaborada por profesionales que la dirección tiene de mano y no tanto por redactores que no puedan controlar del mismo modo”.

Las mismas fuentes aseguran que son varios los casos en los que, para contrarrestar la información sobre un conflicto o movilización ciudadana importante, los redactores descubren que desde “puestos de más alta responsabilidad” ya se ha elaborado “una pieza que recoge la versión de la Xunta”.

En el caso del conflicto por el paritorio en Verín, fueron profesionales médicos del hospital comarcal los que acusaron a la Xunta de “usar los medios públicos para intentar justificar el cierre ante la opinión pública”. Se referían, sobre todo, a una noticia del Telexornal del pasado jueves 28 de noviembre. “El último bebé nacido en el hospital de Verín tuvo que ser trasladado de urgencia al CHUO”, comenzaba la información, con detalles sobre un leve problema con un neonato que fue trasladado a Ourense a pesar de que, según estas mismas fuentes, pudo ser atendido sin problemas en el centro verinense y después de que la propia familia quitase importancia al problema. Justo después, otra información trataba la polémica por el cierre del paritorio. “Fue una cosa bastante fea, porque incluso responsables del CHUO reconocieron que habían logrado su objetivo de justificar el cierre por una falta de seguridad que no es tal”, dicen otras fuentes.

La situación de los servicios de Urgencias en varios hospitales públicos gallegos, la lucha de las enfermeras en precario del Sergas o el proceso judicial por los casos de  hepatitis C han sido algunos de los conflictos sanitarios cuya cobertura mediática por parte de la CRTVG ha recibido críticas en los últimos meses.