Las mujeres de la asociación Ve-la Luz abandonaron la pasada semana la huelga de hambre después de un mes de protesta. Las seis víctimas de violencia de género que se mantuvieron en su lucha hasta el final –comenzaron diez– consiguieron visibilizar sus denuncias, pero no todo lo que les gustaría por el “silenciamiento” que llevan denunciando semanas. Tampoco consiguieron respuesta a todas sus reivindicaciones, pero sí que se celebre una comisión de investigación en el Parlamento de la que serán partícipes. Aun así, abandonaron entre duras críticas a los que “ocupan sus escaños mediante un discurso pusilánime y confuso” sobre la violencia machista y ante el “silenciamiento del maltrato judicial e institucional” que, según ellas, les “ofrece el sistema”.
Las mujeres de Ve-la luz reclamaron y reclaman medidas para que, en caso de que haya indicios de violencia de género, se suspendan las visitas y se impida el acceso de los supuestos maltratadores a la custodia de los hijos; que en caso de falta, no solo de delito, se retire el acceso de los condenados a la solicitud de custodia; y que, de haber condena firme, se le retire la patria potestad y se suspenda el régimen de visitas al padre. Ninguna de estas peticiones fue atendida, aunque en el resto de reivindicaciones, como en la renovación del personal de los juzgados de violencia de género cada dos años y la posibilidad de formación en violencia de género para el personal judicial, así como en la revisión de las sentencias de los últimos cinco años –ya que en Galicia fue sobreseído casi el 60% del total de los casos– hubo avances.
La comisión de investigación, ya comprometida por el PP, y de la que formará parte Ve-la Luz, indagará sobre el alto índice de sobreseimientos provisionales y la lenta instrucción de los procedimientos, así como sobre el funcionamiento de los Puntos de Encuentro Familiar en Galicia, las condiciones de elaboración de los informes psicosociales y los motivos por los que solo se concede un número mínimo de órdenes de alejamiento. Luego, se redactará y se formulará una proposición de ley que se debatirá en el Parlamento en el plazo máximo de tres meses.
Gloria Vázquez, presidenta de Ve-la Luz y una de las mujeres que se mantuvo en huelga de hambre, hace ahora balance de un mes de reivindicaciones en el que también se movilizaron, mantuvieron reuniones con los poderes públicos e incluso se encadenaron a la sede del Tribunal Superior de Xustiza. Aun así, asume que no consiguieron su principal propósito.
¿Han conseguido su objetivo?
Nuestro primer objetivo no lo cumplimos, porque a día de hoy siguen desprotegidas las víctimas de violencia de género y sus hijos. Eso no ha cambiado nada.
¿Por qué no ha cambiado nada? ¿Falta voluntad o son demandas difíciles de cumplir legalmente?
No hay voluntad ni hay intención de proteger a las mujeres y a los menores. No tiene sentido que se ofrezca una protección donde no se incluye a los hijos, lo que significa dejar desprotegida a la víctima. Lo que se hace es cerrarle la puerta al maltratador por una vía, pero darle otra de entrada a través de los más pequeños. La protección no es efectiva. Además, no se cumple con los protocolos judiciales acordados, como el forense, el sanitario o el psicológico. Es un gran desastre organizado. Vendemos mucho en Europa, pero a la hora de la verdad, en España y en Galicia las mujeres están quedando desprotegidas. Y solo hace faltar mirar los números.
¿Qué números?
Pues por ejemplo, que del total de las denuncias presentadas, tan solo un 17% de las mujeres recibió alguna protección, las que se supone que fueron reconocidas como víctimas de violencia de género. Así que un 83% quedaron vendidas o fracasaron en su intento de salir del círculo de violencia en el que están metidas. También se silencia la cantidad de gente que no denuncia y lo que se provoca es una cierta justificación de los violentos.
¿Qué consiguieron con la huelga de hambre?
Fue muy importante y un gran paso conseguir tener voz en el Parlamento a través de la comisión de investigación que se va a formar y que ya está comprometida. Esta vez no tendremos voz como invitadas, sino que formaremos parte de ella y podremos reivindicar todas nuestras demandas y problemas. Además, hace tan solo unos días el Ayuntamiento de A Coruña aprobó con la unanimidad de todos los partidos una moción propuesta por el PSdeG y consensuada con PP, BNG e IU en la que se apoyan nuestras reivindicaciones y en la que se exige que se dote a la administración de Justicia de los medios necesarios para atender con rapidez y eficacia los casos de violencia de género.
¿Es esa moción, por ejemplo, más simbólica o efectiva?
Es cierto que, escuchando al concejal de Servicios Sociales que habló, la moción fue algo más simbólico que efectivo. Se siguen haciendo minutos de silencio y quizás el silencio a ellos les compense.
A pesar del apoyo que recibieron, ustedes fueron muy críticas con el discurso “pusilánime y confuso” de los partidos...
Por poner un ejemplo, la ley gallega de violencia de género fue aprobada en 2007 y desde entonces han pasado por el Gobierno de la Xunta tres partidos. Todos lo han hecho igual de mal. Parece que no quieren acercarse, ver la realidad y tomar medidas de verdad para acabar con la violencia de género. Yo llevo manteniendo reuniones con todos los partidos desde hace tiempo y saben de sobra cuál es nuestra situación. AGE vino a nuestra sede pero luego no se le vio interés real o, por lo menos, así lo demostró al no presentar propuesta ninguna; el BNG sí fue más activo, pero no entendemos su discurso descafeinado que al final también contribuye a invisibilizarnos. El Bloque, junto con el PSdeG, mediaron con la Xunta y con el PP para que actuaran ante la huelga de hambre y el Partido Popular nos llamó casi todos los días para interesarse por nuestra situación, pero no se quiso mojar nunca.
¿Cómo califica la actitud del PP y de la Xunta?
Saben perfectamente que los datos que aportamos avalan nuestras reivindicaciones, pero jugaron a desacreditarnos. Y les era fácil hacerlo porque siempre aluden a que somos víctimas, que tenemos estrés postraumático...
También fueron muy críticas con el “silenciamiento” que sufrieron por parte de algunos medios de comunicación.
Dependiendo de las subvenciones que da la Xunta, así nos invisibilizan algunos medios. Lo digo así de claro y así lo puedes poner. En algunos casos, en las informaciones se destaca el papel del partido mayoritario o su discurso vacío mientras no se dice nada del esfuerzo que detrás de eso hizo la asociación Ve-la Luz o no se aclara que la moción que llegó al Ayuntamiento fue gracias a nuestro trabajo y a nuestra lucha. Para algún medio, nosotros simplemente no existimos. Y yo no entiendo que se pueda silenciar la violencia.
¿Mantienen alguna secuela provocada por la huelga de hambre?
Claro. No te recuperas. Aún tenemos muchos problemas como la carencia de hierro y potasio o la falta de vitaminas y minerales. No podemos comer normal y tenemos que ingerir muy pocos alimentos de cada vez. No es tan fácil.
¿Espera que esta lucha haya servido de algo? ¿Qué espera del futuro?
Nuestra mayor reivindicación ya está escrita en las leyes y en numerosos tratados internacionales. No pedimos más que la protección de las víctimas de la violencia machista y de sus hijos. No cumplir con este mandato supone que se podría hablar de un delito de lesa humanidad. Esperemos que se tomen medidas, porque de seguir tardando, cuando se haga algo, los culpables ya estarán retirados o habrán pagado por otros delitos. No es que quieran tomar medidas o no, es que deben tomarlas ya.