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La Xunta admite retrasos en el pago del bono social térmico en Galicia

Beatriz Muñoz

Santiago de Compostela —

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Uno de los motivos repetidos por Alfonso Rueda cuando se le preguntaba por la fecha elegida para las elecciones autonómicas -fueron el pasado febrero, un adelanto de casi cinco meses- era que había esperado a que estuviesen aprobados los presupuestos para 2024, de modo que no hubiese parones en la gestión. Desde entonces ha dicho con frecuencia que su equipo no ha dejado de trabajar en estos meses, pese a los cambios de nombres y competencias acometidos tras el proceso electoral, y que esa es “una de las ventajas” de tener las cuentas en vigor. Pero las decisiones para confeccionar su nuevo gabinete sí han tenido impactos negativos y la Xunta admite un retraso en el pago del bono social térmico, dirigido a personas vulnerables, debido precisamente a que ha pasado de depender de la Consellería de Política Social a la de Economía.

Una persona perceptora cuenta a esta redacción que el retraso es de casi tres meses y las dificultades que les supone a estos hogares. “Puede parecer poca cosa, pero para muchas familias vulnerables es importante”, dice. En 2023 la Xunta anunció el pago del bono social térmico, que tiene como objetivo cubrir gastos de calefacción, cocina y agua caliente, a finales de abril. El presidente indicó, tras una reunión del Consello, que se abonarían hacia mediados de mayo el bono y el complemento autonómico de 150 euros a algo más de 74.000 hogares, de los que 44.000 tenían en ese momento consideración de personas en situación de vulnerabilidad severa.

Los fondos destinados al complemento -el bono es una medida estatal, pero la Xunta aporta una cantidad extra- fueron 11,2 millones de euros en 2023. Rueda recalcó con el anuncio del año pasado que la medida es “importante para seguir garantizando la protección de los ciudadanos más vulnerables y que más precisan la ayuda de la Administración”. Los hogares que reciben este bono son los mismos que ya tienen concedido el bono social eléctrico del Gobierno central. Para el cobro no se requiere hacer ningún trámite adicional.

Este año las cantidades siguen sin haber llegado a las cuentas de estas personas. La Consellería de Economía responde a las preguntas al respecto que el motivo del retraso es que, con la constitución del nuevo gobierno gallego, se reorganizó la tramitación de esta ayuda y se cambió de consellería. Este cambio, añade, “responde a criterios de eficacia y eficiencia en aras de una mayor agilidad de cara al futuro”. Cuando se haya completado esa reestructuración se abonará la ayuda, pero la Xunta no ha dado una fecha concreta. Será, dice, “en las próximas semanas”.