La Xunta, denunciada por alterar el trazado histórico del Camino de Santiago con fines turísticos

Las alertas se suceden desde hace años y parece que está a punto de llegar el momento de las explicaciones. El Foro do Camiño, la entidad con sede en Lugo formada por una treintena de organizaciones culturales, ecologistas y vecinales con el objetivo de preservar los Caminos de Santiago, acaba de dirigirse al Icomos, ente consultivo de la Unesco en la protección de los bienes Patrimonio de la Humanidad, para “denunciar” las obras promovidas por la Agencia Turismo de Galicia en las rutas Primitiva y del Norte a Compostela. “Bajo eufemismos como acondicionamiento, recuperación y mejora”, advierten, la entidad dependiente de la Xunta está alterando el trazado histórico“ de las rutas jacobeas, ”atentando contra la fisonomía tradicional de los caminos históricos de peregrinación“ con fines esencialmente turísticos.

Las obras, promovidas por el Gobierno gallego desde mediados de este mes, han supuesto ya “alteraciones” sobre 12 kilómetros de caminos y “se pretenden continuar durante los próximos meses a lo largo de toda la senda”. “Realización de explanadas, nuevos firmes, apertura de taludes, estabilizaciones con zahorra y cemento, alteración del nivel de resante del suelo” o “retirada de piedras de muros laterales” son algunos de los ejemplos ofrecidos por el Foro como muestra de la “desnaturalización” del Camino que pretenden frenar.

Se trata de obras públicas, detallan, que implican, por la vía de los hechos, la “construcción de sendeiros ex novo con maquinaria pesada”, que no sólo “transforman y desvinculan de su contexto las vías históricas y urbanizan los espacios tradicionales”, sino que además llegan a “favorecer el paso de vehículos a motor”. El “único objetivo”, se quejan, parece ser “mercantilista y de promoción turística” mientras se “desprecia el valor histórico, cultural, patrimonial y simbólico que constituyen en sí mismas los rasgos físicos de los Caminos Norte y Primitivo.

Con su acción ante el Icomos el Foro pretende acreditar que, en última instancia, la Xunta está vulnerando con estas actuaciones a ley que protege los Caminos de Santiago desde 1996. La norma, resaltan, “define estas vías como bienes de carácter cultural asociadas a un territorio histórico” y “no como caminos funcionales de tránsito o de mercado turístico-comercial”. Además, aseguran, estas obras van contra “los criterios determinados por Icomos” para “preservar la integridad” de los Caminos. Con esta alerta pretenden que Icomos “apele a la responsabilidad de la Xunta en la conservación y protección de la esencia de los caminos históricos”, frene las obras de Turismo e “informe a la Unesco de lo que está sucediendo en estas dos rutas Patrimonio de la Humanidad”.

Si el Icomos atiende la reclamación del Camino no sería la primera vez que la intervención de esta entidad frena una obra de una Administración pública gallega para preservar un bien Patrimonio de la Humanidad. Ya sucedió en 2007, cuando frenó la intención de convertir en un auditorio el antiguo cuartel de San Fernando, en el centro de Lugo. Entonces consideró que el impacto de las obras pondría en riesgo la declaración de la Muralla como bien mundial.

Advertencias previas

Así, recuerda el Foro, ya en 2007 la entidad consultiva de la Unesco emitió un informe a instancias de la propia agencia cultural de la ONU en el que ya “determinaba el enfoque que las Administraciones públicas, incluida la Xunta, deberían adoptar para preservar los caminos históricos de peregrinaje”. Así, en referencia directa a las “autoridades” gallegas, Icomos instaba a “procurar con el mayor esmero a pervivencia del trazado físcio, así como la de los bienes asociados a la existencia” de los caminos. Tanto los bienes “tangibles” como “los intangibles” son, para Icomos, “parte substantiva del Camino de Santiago que deben protegerse y conservarse en toda su autenticidad e integridad”, advertía.

Además de consideraciones jurídicas y patrimoniales y de un anexo fotográfico, el informe remitido por el Foro al Icomos incluye también testigos de personas que han realizado las rutas de peregrinación a Santiago por las vías Primitiva y del Norte. Es el caso de una peregrina checa sorprendida por lo encontrado entre A Fonsagrada y Castroverde (Lugo): “No me gustó nada; buscaba andar por lugares tradicionales, no por una pista de tierra que más parece una carretera”. “No entendemos el sentido de estas obras”, agrega un grupo de peregrinos madrileños y catalanes, quienes advierten además de que las obras buscando “comodidad” pueden acabar incluso perjudicando “los tobillos y los pies” de los peregrinos. “Yo quiero andar sobre la historia, no sobre la novedad”, sintetiza una integrante de un grupo de caminantes franceses, mientras.

“Inexistente” recuperación

A juicio del Foro do Camiño estas actuaciones de Turismo se enmarcan en un contexto en el que la “verdadera recuperación” de las rutas está siendo inexistente. “En las dos delimitaciones oficiales de las vías Primitiva y Norte aprobadas por la Consellería de Cultura”, dicen, “se consolidaron todas cuantas alteraciones de las trazas originales se fueron acumulando” durante dos décadas como “muestra de la nula voluntad de la Administración gallega” para “recuperar y poner en valor los tramos usurpados, cortados, alterados o modificados” por “el beneficio particular o turístico-comercial”. Concretamente, recuerdan, la delimitación del Camino Primitivo todavía está pendiente de una decisión judicial tras un recurso interpuesto por el propio Foro ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Todas estas actuaciones, concluyen, se producen en un contexto en el que “de manera enmascarada”, las competencias sobre el Camino “están derivando” desde los departamentos patrimoniales y culturales del Gobierno gallego “hacia la Agencia de Turismo”. “Prueba de este sibilino trasvase -detallan- es que se ha encomendado a Turismo elaborar el Plan Director y Estratégico de los Caminos de Santiago”. “Llama poderosamente la atención”, agregan, que “para poder concursar en la elaboración” de estos planes “el principal criterio sea el de tener conocimientos en promoción turística” mientras se “obvian competencias en materia cultural, arqueológica o histórica”. El “enfoque únicamente turístico y comercial”, advierten, pone “en riesgo la esencia misma” del Camino hasta ponerlo al borde de “morir de éxito”.