La Xunta de Galicia confía en tener el aval de la Justicia para pedir el certificado COVID en la hostelería desde la semana que viene. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha confirmado que la petición, una vez argumentada, ha sido remitida en torno a las 9,30 horas de este jueves al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Este órgano, que el jefe del Ejecutivo gallego destaca que suele pronunciarse en cuestión de días cuando el Gobierno autonómico le consulta restricciones relacionadas con la COVID-19, debe ahora decidir si respalda o no la decisión.
La propuesta que parte de la Consellería de Sanidade es la de exigir el pasaporte COVID durante todo el día en el caso de los restaurantes y a partir de las 21,00 de la noche en los bares y cafeterías. Ya se requiere en los establecimientos nocturnos, en los albergues de peregrinos y para los acompañantes que visiten a un paciente ingresado en algún hospital. La Xunta quiere recuperar así una medida que implantó ya en verano -en aquel momento se pedía el certificado en los municipios con alta incidencia- y que tumbó entonces el TSXG. El Tribunal Supremo terminó, sin embargo, por dar la razón al Gobierno gallego. Ese documento puede ser el certificado de vacunación, el de haber superado la infección o una prueba diagnóstica negativa.
La intención del Gobierno gallego es exigir el documento en un momento de crecimiento acelerado de los nuevos casos de COVID-19 detectados y que esté vigente durante las celebraciones navideñas. En Galicia hay, según el último dato actualizado por Sanidade, 3.573 casos activos -tres veces más que hace 10 días-, después de que se detectasen más de 500 en las últimas 24 horas.
En este contexto, lo que no se plantea Feijóo es volver a declarar la situación de emergencia sanitaria, que decayó en octubre tras más de año y medio vigente. Lo ha justificado intentando conciliar en la misma frase dos ideas contradictorias: “Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad y también un mensaje de preocupación”. La tranquilidad se debe, asegura, a que los hospitales pueden afrontar la presión actual: “No hay un problema de saturación de los hospitales ni riesgo de colapso en las UCI”. Solo ve “una advertencia” en los cuidados intensivos en Ourense, en los que sí cree que, de continuar la tendencia actual, en pocas semanas habrá “alguna tensión”.
La preocupación, por su parte, se deriva del incremento continuado de nuevos casos detectados en Galicia. Y de lo que esto hace prever: “Con los datos que tenemos ahora sería muy excepcionar que la situación fuese a mejor” de cara a las Navidades.
En cualquier caso, el presidente gallego sostiene que el impacto no va a ser el de olas anteriores ni similar al que se está viendo en otras zonas de Europa. Al “colchón de seguridad” de las vacunas ya inyectadas, suma el de la vacunación de los niños entre cinco y 11 años, la tercera dosis para mayores de 60 años y la previsible extensión de la dosis de refuerzo para el resto de la población.
Feijóo se ha pronunciado sobre la postura de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) a favor de poner la vacuna de Pfizer a los niños entre cinco y 11 años. La decisión, que esperaba, se aplicará en Galicia una vez pactado el protocolo con el resto de comunidades y el Ministerio. Si hay viales para niños, la intención de la Xunta es vacunarlos durante las vacaciones de Navidad. Para entonces espera estar acabando con la tercera dosis de los mayores de 60 años y el personal sanitario y de las residencias de mayores. La fecha apuntada por el presidente gallego es antes de que finalice 2021.
Tras los magostos, las fiestas de la matanza, actos multitudinarios como el encendido de las luces de Navidad en Vigo y con la previsión de las reuniones de familiares y amigos y las cabalgatas de Reyes, Feijóo ha recomendado “no abusar” de eventos en los interiores y “no provocar movimientos de grandes concentraciones de personas en el exterior”.