El pasado 21 de mayo la Agencia Turismo de Galicia iniciaba los trámites para contratar, por un máximo de 30.000 euros, la elaboración de un “plan estratégico del sistema aeroportuario de Galicia”. Esta operación del organismo turístico del Gobierno gallego, con dependencia orgánica directa del presidente Núñez Feijóo, se producía pocas horas antes de que se reuniera en Compostela el Comité de Coordinación Aeroportuaria, un órgano auspiciado por el Ministerio de Fomento de cuyo primer encuentro salió, preciscamente, el acuerdo de “realizar un plan estratégico para los tres aeropuertos” de Galicia. Mientras el Gobierno de España trabaja en este proyecto la Xunta acaba de adjudicar el suyo, rebajando en menos de 3.000 euros el importe de licitación, esto es, el precio que estaba dispuesta a pagar como máximo.
A esta contratación, tramitada por procedimiento negociado sin publicidad, fueron invitadas cinco empresas. Finalmente, la “admitida” fue única que se presentó. Su autora es Airia Ingeniería y Servicios, una empresa con sede en Madrid que asume el encargo por 22.900 euros más IVA, esto es, 27.817,90 euros. El propio Gobierno gallego ha dado la noticia de esta contratación mediante un comunicado dirigido a la prensa, si bien en ese texto el departamento que dirige Nava Castro obvia el dinero público que irá destinado a sufragar el estudio.
Así, Turismo explica la decisión como un plan para “garantizar la viabilidad del sistema aeroportuario de Galicia la base de una operación coordinada de los aeropuertos de Lavacolla, Alvedro y Peinador”. “El trabajo tendrá un enfoque global y considerará a todos los aeropuertos que utilizan los ciudadanos y las empresas de Galicia”, explica, antes de añadir que el plan también “definirá las líneas de la gestión aeroportuaria a corto y medio plazo” y “detallará nuevas rutas, gestión de las mismas, los aeropuertos desde lo que debe operar cada ruta y estrategias promocionales que busquen la eficiencia”, así como “la conectividad actual de los tres aeropuertos gallegos en lo referido a las infraestructuras y a los servicios de transporte público, valorando el coste de los mismos”.
En su comunicación el Ejecutivo autonómico pasa también por alto que el Ministerio de Fomento está elaborando su propio estudio, con consiguieinte aportación de fondos públicos. Turismo incide así en la línea iniciada por Alberto Núñez Feijóo, que el pasado mayo ya defendía la contratación del plan argumentando que la Xunta precisa “formarse” e “informarse” sobre los aeropuertos. “Parece razonable que si alguien forma parte de una comisión lleve formación especializada al respecto”, señalaba.
No obstante, en aquella declaración ante la prensa Feijóo ya realizaba brevemente parte del diagnóstico por el que Turismo pagará casi 30.000 euros. Mientras la agencia pública le pide a la consultora que le “describa” la gestión de AENA en los aeropuertos gallegos con “detalles” sobre la oferta actual de vuelos el titular de la Xunta ya tiene claro que la situación actual de las terminales es “consecuencia de tres cuestiones”, a saber: “la reestructuración profunda que está sufriendo Iberia después de la alianza con British [Airways], la quiebra de Spanair y el hecho de que Ryanair sea la compañía que más viajeros mueve en tráfico doméstico”. “Esas tres circunstancias están produciendo una merma de la competitividad”, concluye.