El presidente de la Xunta de Galicia se ha mostrado este jueves extremadamente crítico con el plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno central. Según Alfonso Rueda, “son medidas que, en su redacción, en su planteamiento, no están bien formuladas y no van a ser eficaces”. De hecho aseguró que algunas resultan “materialmente imposibles” de realizar. Preguntado por si su Ejecutivo tiene una propuesta propia, se remitió a las inversiones de los últimos cinco años en eficiencia energética en sus propias instalaciones, 70 millones de euros. No avanzó ninguna alternativa al programa de Pedro Sánchez, adoptado en el contexto de las consecuencias sobre la energía de la guerra de Ucrania.
Rueda fue incluso más allá y culpó a una “transición energética demagógica y no pensada con la cabeza” de que el plan no vaya a tener efectos. “[Sánchez] no entendió que es compatible la sostenibilidad ambiental, la preservación del planeta, la lucha contra el cambio climático”, dijo, “y medidas racionales, que no llevasen al cierre de Alcoa o a la incertidumbre que hay ahora mismo sobre la central térmica de As Pontes”. La Xunta del PP ha venido combinado en su discurso durante los últimos meses el presumir por la reducción de emisiones de CO2 y las críticas por el cierre de las térmicas. Pero nunca establece la relación directa entre los dos factores, algo que sí explican colectivos ecologistas.
El caso es que el presidente gallego obvió el contexto y las causas del plan de ahorro energético y se limitó a criticarlo también por “confuso”. “Me gustaría que me explicase el presidente del Gobierno como hay que hacer para ver si en cada domicilio particular se está cumpliendo, en cada instalación industrial, en cada local comercial...”, señaló. No obstante, añadió, su gabinete “siempre cumple la normativa. Podemos no estar de acuerdo, y no lo estamos, pero nuestra obligación es cumplirlo”. A su juicio, eso es lo que también hará la Comunidad de Maddrid después de que el vicepresidente “aclarase” la insumisión que había planetado Isabel Díaz Ayuso.