Enésimo capítulo del affaire Enrique Iglesias y enésima justificación de los 302.500 euros que la Xunta le pagó a la productora del artista por el controvertido videoclip Noche y de día, en el que Galicia aparece apenas 40 segundos de los más de cuatro minutos de montaje, centrado en una ficticia rave representada en el monasterio de Carboeiro. Más de un mes después del inicio de la polémica la Agencia de Turismo de Galicia, que contrató el vídeo a través de un procedimiento negociado sin publicidad, acaba de responder una pregunta parlamentaria en la que las diputadas del BNG Ana Pontón y Carme Adán la instaban a explicar el gasto. El departamento autonómico no solo lo justifica, sino que da el dinero por recuperado.
Después de que el propio presidente de la Xunta ya optase por identificar reproducciones del vídeo en YouTube con personas individuales -ha sido reproducido 6,4 millones de veces y compartido unas 50.000- la agencia que dirige Nava Castro enmarca el que denomina como “acuerdo con la empresa Universal Music Spain” en su objetivo de “dar a conocer Galicia en países extranjeros”, uno de los “pilares fundamentales” de su política turística. “Esta promoción -augura antes de dar dato alguno- va a tener tanto beneficios directos como indirectos para Galicia” ya que, afirma, “la mitad de la inversión ya ha revertido en nuestra comunidad”. ¿Por qué? Porque el IVA “vuelve directamente al Estado” y porque en la producción han participado “empresas y profesionales gallegos”.
El núcleo de la argumentación gubernamental vuelve de nuevo a internet, aunque no a las estadísticas del vídeo en cuestión. Así, Turismo apela al “reconocimiento mundial” del “artista que protagoniza el videoclip”, a las visitas de su web, a los perfiles que lo siguen en las redes sociale como Facebook y Twitter y también a los “numerosos seguidores” en redes musicales como “Myspace o Bebo -en referencia a Vevo-”. “Suman un total de más de 69 millones de seguidores en internet”, afirma. “En definitiva -ensalza- los seguidores de Enrique Iglesias se cuentan por millones y se distribuyen al largo y ancho del mundo” y además “abarca todas las edades y condiciones sociales y económicas”.
En este escenario, la agencia pública se detiene también en las estadísticas y reproducciones de un videoclip. Pero no del contratado, sino de otro, el de la canción Bailando, que el mismo artista difundió en español, inglés y portugués hace casi un año. Este montaje, elogia, “ha batido todos los récords de un vídeo con una canción en español” con “661,366 millones de visitas” en Vevo y YouTube, y “más de 126.467 millones de streams en Spotify”. “Habida cuenta estas cifras” la Xunta realiza “una estimación previa sumamente a la baja” para “concluir que, contando tan solo con que visionen el videoclip la quinta parte de los que vieron el anterior, es decir, 100 millones en lugar de 500 millones, junto a una valoración del impacto digital, el retorno superaría los 950.000 euros sólo gracias al impacto de YouTube”.
Del mismo modo, Turismo sigue “este mismo criterio” para sentenciar que “solo con los 500 millones de seguidores de Facebook que recibirían el videoclip en sus cuentas el impacto sería de 475.000 euros”, lo que lleva al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo a concluir que “la inversión ya estaría casi duplicada”, es decir, que se ha ganado dinero con el pago. “A esto habría que añadir la repercusión conseguida en las televisiones y en la prensa, cuya valoración sería mucho mayor por tratarse de publicidad analógica”. “Con esta acción -finaliza- Galicia se promocionará a nivel internacional y se dará a conocer a un público que hasta ahora era inalcanzable”.
Vídeo de Enrique Iglesias financiado por la Xunta con 302.500 euros