La Xunta de Galicia rebaja un 40% los impuestos a los bingos en 2023

La Xunta aplicará en 2023 una rebaja del 40% a los impuestos que tienen que pagar los bingos en Galicia. La decisión aparece recogida en la ley de medidas fiscales y administrativas, conocida como ley de acompañamiento, presentada con los presupuestos para el próximo ejercicio. En concreto, el Gobierno gallego va a reducir el tipo del gravamen del 50% actual al 30%. A cambio, se exige a estos establecimientos que mantengan la plantilla media mientras se les aplica esta ventaja.

La tasa sobre el juego es un tributo cedido por el Estado a las comunidades. En el caso de Galicia, el proyecto de presupuestos para 2023, que acaba de arrancar su tramitación parlamentaria, prevé una modificación del texto legal sobre estos impuestos. Para el bingo electrónico se mantiene un tipo del 30% y se permite que el resto de las modalidades contribuyan en la misma medida -en lugar del 50%- siempre que el número de personas que tienen contratadas de media no se reduzca con respecto al año anterior. Si el cuadro de personal baja, la empresa tendrá que volver a ese 50%.

La justificación de la Xunta para aplicar este beneficio fiscal a los bingos es que, con la pandemia, que “incidió directamente en el sector del juego de forma importante”, algunos locales cerraron sus puertas en Galicia y esta situación no se ha revertido. En la actualidad, según la Xunta, hay 11 bingos en Galicia. El objetivo es que “la actividad se pueda recuperar paulatinamente”.

Esta no es la primera ocasión en la que el Gobierno gallego muestra una actitud benevolente con el sector del juego. Durante la pandemia, la Xunta permitió que estos locales, junto con los casinos, reabriesen al mismo tiempo que se autorizaron conciertos de hasta 5.000 personas, en julio de 2021. La reapertura tenía vía libre incluso en los municipios que en aquellos momentos se encontraban en el nivel máximo de restricciones. Antes de eso, en plena subida de contagios en las Navidades de 2020, abrió más la mano con el horario de los establecimientos de juego que con el de la hostelería: en Nochevieja los bares tenían que echar el cierre a las 18:00 horas, mientras que bingos y casinos siguieron abiertos cinco horas más.