El Gobierno gallego ha dado luz verde a la nueva ley reguladora del juego, que permitirá crear hasta 15 establecimientos más de este tipo y que fijará en 300 metros el radio de distancia mínima que debe haber entre los propios locales, así como entre ellos y colegios, institutos y centros oficiales de rehabilitación de personas jugadoras patológicas. El proyecto que ha elaborado la Xunta viene a solapar otro texto mucho más restrictivo que el PSOE gallego registró en el Parlamento gallego el pasado mes de mayo. Donde los socialistas solicitaban marcar en 850 metros la distancia mínima entre una casa de apuestas y un centro escolar, la Xunta dice 300.
La nueva norma, que será remitida al Parlamento para que inicie su tramitación legislativa, fija que en toda la Comunidad gallega puede haber un máximo de 175 establecimientos (118 salones de juego, 41 tiendas de apuestas, 12 bingos dos casinos y dos salas adicionales), por lo que todavía podrían abrir sus puertas otros 15, dado que en la actualidad hay un total de 160.
Las nuevas autorizaciones serán por un espacio de 15 años y se otorgarán por concurso público. Para aquellos locales que tengan licencias todavía en vigor, que hasta ahora eran indefinidas, se empezará a contar este período de 15 años desde que entre en vigor la ley, lo cual está previsto para 2023.
Son algunas de las claves del texto que este jueves ha recibido el visto bueno del Consello de la Xunta en su reunión semanal, tras la que ha comparecido el presidente, Alfonso Rueda, acompañado del vicepresidente segundo, Diego Calvo, quien se ha estrenado en estas ruedas de prensa desde que en mayo entró a formar parte del Gobierno gallego.
Calvo ha destacado que la norma nace para actualizar la anterior, que databa de 1985, y es fruto del “diálogo con todos los sectores implicados”, no solo con las empresas, sino también con varias consellerías de la Xunta, con universidades y expertos, así como con asociaciones de lucha contra la ludopatía. Por su parte, Rueda ha subrayado que, tras una “larga andadura”, el Consello aprobase este jueves el proyecto de ley que busca “garantizar la práctica responsable y cuidar de las personas más vulnerables”.
La aprobación de esta ley por parte del Ejecutivo, se produce días antes de que el Parlamento, en la sesión plenaria del martes, debata la toma en consideración de una nueva ley de juego propuesta por el PSdeG ante la “incapacidad” de la Xunta para actualizar la normativa que estaba en vigor desde 1985.
Límites a la publicidad
La publicidad de las apuestas presenciales -las 'online' son competencia estatal-, estará prohibida en los medios de la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG). De hecho, hasta que los anuncios se regulen a través de un reglamento, solo estarán permitidos en prensa escrita y con los aspectos básicos del juego, sin mensajes de incitación.
Además, la publicidad de juego “no contendrá, en ningún caso, gráficos, textos o imágenes xenófobas, sexistas, que fomenten comportamientos compulsivos, actitudes de juego no moderado e irresponsable o cualquier trato discriminatorio”. Tampoco se permite que se emita junto a programas dirigidos al público infantil.
Otra de las novedades de la norma es la creación del Observatorio Galego do Xogo, que se pondrá en marcha en un plazo de seis meses desde la aprobación de la ley como órgano “encargado del estudio, evaluación y seguimiento” de las medidas y políticas en esta materia, tal y como ha concretado el vicepresidente segundo.
De acuerdo con el propio texto, al que ha tenido acceso Europa Press, quedan excluidas de esta ley las competiciones “de carácter tradicional, familiar o amigable”, siempre que no sean “objeto de explotación lucrativa”. Tampoco se aplica a los bingos organizados en residencias de mayores, centros de día y locales de asociaciones culturales y deportivas, siempre que no superen las cuatro sesiones al mes, que no se apuesten más de 300 euros en cada una y que no haya presentes menores de edad.