La Xunta defiende la campaña sobre la violencia sexual que señala a las mujeres por sus hábitos y su indumentaria y la va mantener. El presidente gallego, Alfonso Rueda, argumenta que, en la víspera del 25N, está “prácticamente terminada”, pero, además, sostiene que las diferentes publicaciones que la componen no ponen el foco sobre las mujeres: “No estoy de acuerdo con que en esa campaña se responsabilice a las mujeres de la violencia machista. No puedo estarlo porque ni es la intención ni creo que sea lo que se produce”.
Dentro de la campaña hay varios carteles, adaptados para las redes sociales, además de un vídeo y una cuña de radio. En esos carteles se leen mensajes como “Se viste con las mallas de deporte. Va a correr por la noche. ¿Qué sucede ahora? No debería pasar, pero pasa” o “Una discoteca. Una copa desatendida. ¿Qué sucede ahora? No debería pasar, pero pasa”. Las imágenes y los contenidos audiovisuales se empezaron a compartir hace un mes, pero las críticas se incrementaron en la tarde de ayer. La cuenta con más impacto de la Xunta en Twitter compartió una de ellas y el aluvión de comentarios no se hizo esperar.
A juicio del presidente gallego, esa repercusión está relacionada con un “interés” del Ministerio de Igualdad. “Durante un mes estuvo en muchos soportes publicitarios por toda Galicia; resulta curioso que ahora la mayor controversia venga de representantes del Gobierno central”, manifestó en respuesta a preguntas sobre el asunto en su comparecencia posterior a la reunión semanal del Consello de la Xunta. Rueda cree que el departamento que dirige Irene Montero ha dado más visibilidad a la campaña -tuiteó sobre ella la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez- porque ahora afronta la “controversia” de la ley del 'solo sí es sí'.
El máximo responsable de la Xunta asegura que entiende “todas las críticas” porque cualquier campaña le parece “opinable”. “No tengo más que decir, más que explicar las razones”, agregó. La intención era “plasmar situaciones cotidianas en las que las mujeres pueden sufrir las consecuencias del machismo”. “Creo que una mujer no debería jamás pasar miedo por la calle o en una discoteca y en ocasiones puede pasarlo y no podemos asumir que eso es normal”, manifestó sobre la propuesta, criticada por colectivos como Xornalistas Galegas por no ofrecer soluciones y poner el foco sobre las mujeres.