Cocinar la cena dentro de un escaparate será posible en Galicia si prospera la idea de la Xunta para dar salida a los bajos comerciales vacíos y convertirlos en hogares. La conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, ha anunciado este martes la intención de su departamento de cambiar las normas de habitabilidad en Galicia para permitir un nuevo uso a espacios que no encuentran otra salida comercial.
El plan se acaba de poner sobre la mesa del Observatorio da Vivenda de Galicia y para su estudio se ha solicitado la participación del Colegio de Arquitectos. La idea plantea un gran problema: cómo preservar la intimidad de quien habita un espacio a pie de calle y, habitualmente, expuesto a la vista de todos a través de grandes cristaleras.
Con carácter general se planteará que al menos dos estancias de la casa deberán estar protegidas de las miradas externas pero nada impediría que las zonas comunes del inmueble queden expuestas al exterior. Según la responsable de las políticas de vivienda del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo una cocina no tiene por qué tener protección de vistas, pero sí los dormitorios u otros espacios en donde la intimidad exige mayor resguardo.
Lo que pretende el Gobierno de Feijóo es cambiar la normativa gallega y permitir que los ayuntamientos sean los que autoricen en cada caso un nuevo plan de usos para los bajos comerciales que se han quedado sin actividad. Por ahora tan solo se trata de una idea que para la Xunta supone una respuesta a la realidad. “Los tiempos van cambiando y nosotros también tenemos que cambiar”, ha asegurado la titular del departamento del que cuelgan las políticas de vivienda.