El debate en el seno del Gobierno sobre la derogación de la reforma laboral se agudiza. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha pedido a la parte socialista de la coalición que “se aclare” al respecto, ya que, añadió, emiten mensajes diversos e incluso contradictorios. “No va de quién lidera, va de qué vamos a hacer con la principal reforma del mercado de trabajo de nuestro país”, apuntó en declaraciones a los medios de comunicación tras un acto en Santiago de Compostela junto al presidente de la Xunta de Galicia.
Díaz entiende que los cambios en la legislación laboral, recogidos en el pacto entre Partido socialista y Unidas Podemos, no son asunto menor. “No derogar la reforma laboral hoy es seguir manteniendo la precariedad en nuestro país”, declaró, “es que tengamos mujeres que limpian habitaciones por tres euros, o que tengamos jóvenes que no conocen el trabajo decente”.
La tensión entre los socios ha aumentado hasta el punto de que en la tarde de este lunes se reunirá la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición, a petición de la formación izquierdista. La vicepresidenta ha pedido “dejar trabajar a los negociadores” y ha calificado la situación de “delicada”.
A la reunión asistirán por la parte del PSOE: Adriana Lastra, vicesecretaria General del partido socialista; María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, Héctor Gómez, portavoz parlamentario del PSOE y Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Del lado de Unidas Podemos irán a la mesa Josep Vendrell, director de gabinete de Yolanda Díaz; Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo; Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos; Irene Montero, ministra de Igualdad, y Pablo Echenique, secretario de Programa de Podemos y Enrique Santiago, secretario de Estado de Programa 2030 y secretario general del PCE.
Yolanda Díaz recordó además que la llamada mesa del diálogo social, donde están representados patronal, sindicatos y gobierno, trabaja en la derogación de la reforma laboral desde el pasado marzo. “Como pasó con el salario mínimo, es evidente que hay una parte del gobierno que no quiere que se cambie el modelo de relaciones laborales, [que quiere] que se mantenga el statu quo”, dijo en referencia a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, quien la parte socialista del Gobierno quiere que lidere a partir de ahora esta negociación. “El debate es de contenidos y no de personas”.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha discutido casi desde que se formó el Ejecutivo la necesidad de derogarla, lo que ha supuesto continuos choques con Díaz. Este sábado, Díaz avisaba desde el Congreso Confederal de CCOO: “Vamos a derogar la reforma laboral, a pesar de todas las resistencias, que las hay y son muchas”. Este lunes, la ministra de Trabajo ha concretado expresamente que las resistencias en el Gobierno no quieren revertir la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial que impuso Rajoy, un cambio recogido en el acuerdo de coalición.
Su posición es clara. Tanto que este lunes aventuró lo que, a su juicio, hubiese sucedido de haber aplicado durante la pandemia las líneas principales de la reforma instaurada por el PP y todavía vigente: “Despidos masivos y más pobreza”.
Díaz advierte de que ya pactó la reforma con Sánchez
La ministra de Trabajo también ha reiterado este lunes otra idea: que la reforma laboral ya estaba pactada entre los partidos de la coalición y que no comprende por qué se reabre este asunto ahora. Díaz ha advertido de que ya se pactó en el propio acuerdo para formar Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, y más tarde entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ella misma en la elaboración del componente 23 del programa de reformas que envió España a Bruselas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. “Cerramos un acuerdo el pasado año, el 23 de diciembre, entre el presidente de Gobierno y yo misma”, ha precisado de hecho Díaz.
Hasta el momento, la vicepresidenta segunda y cabeza de Unidas Podemos en el Gobierno no había señalado tan directamente al presidente del Ejecutivo en este debate, en el que había centrado sus menciones veladas (pero claras) a Nadia Calviño. Díaz ha afirmado hoy en una entrevista en Al Rojo Vivo, en La Sexta, que hay “muchas personas en los equipos de gobierno” que están poniendo resistencias a la derogación de la reforma laboral del PP, pero que “se queda” con las palabras del presidente del Gobierno en Valencia, en el Congreso de PSOE, en las que reafirmó su compromiso de tumbar la legislación del Gobierno de Mariano Rajoy.
Yolanda Díaz ha advertido además que las resistencias dentro del PSOE en este tema no son nuevas. “Ya le ha pasado esto a mi antecesora, Magdalena Valerio. Me consta que tenía el texto y nunca llegó al Consejo de Ministros. No es el quién, es el qué. Es lo que estamos debatiendo”, ha sostenido en Al Rojo Vivo. La ministra de Trabajo ha insistido en una segunda ocasión en este tema, sobre el que ha llegado a decir que dentro del anterior Gobierno socialista “no dejaron” a Valerio aprobar el desmontaje de la legislación del PP.
La cuerda se está estirando. No obstante, Yolanda Díaz quiso dejar claro que no se romperá. “Mi compromiso con el gobierno es personal, es ético. Voy a seguir defendiendo el gobierno progresista”, aseguró. Tampoco lo hará, a su ver, la situación del ya ex diputado de Podemos Alberto Rodríguez, a quien envió “todo su cariño”. “Somos amigos y lo quiero mucho. Él va a emprender su defensa. Le deseo la mejor de las suertes”, concluyó.