Rodeada de gran expectación, repartiendo besos y abrazos a profesores y alumnos llegó Yolanda Díaz a la Facultad de Políticas de Santiago en donde cursó sus estudios universitarios hace tres décadas. La visita estaba programada en el marco de una conferencia sobre precariedad en la juventud con la vicepresidenta segunda como ponente. Con anterioridad a su intervención Díaz atendió a los periodistas. “¿Qué le parece que Pablo Iglesias haya dicho que Yolanda Díaz existe gracias a Podemos?”, preguntó uno de los compañeros. La número tres del Gobierno respondió: “Los liderazgos los decide la ciudadanía. Si pienso en la historia política de nuestro país estoy convencida de que el cambio político en España empezó en Galicia”.
Se refería Díaz a los primeros movimientos de la izquierda rupturista organizados en torno a Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) y que consiguieron situarse como segunda fuerza en el Parlamento Gallego en las elecciones de 2012. En aquella batalla política estaba también Pablo Iglesias, pero como asesor al servicio del histórico Xosé Manuel Beiras, de la propia Díaz y del resto de aquella candidatura. Podemos aún tardaría dos años en nacer.
El relato de Iglesias, deslizado durante la presentación de un libro este martes en Madrid, es otro: que primero llegó Podemos y después Yolanda Díaz. Sus palabras exactas fueron las siguientes: “Si nuestro espacio político cuenta con una figura como Yolanda Díaz es porque hubo un núcleo de dirigentes de Podemos que en un momento dijeron gobernar, gobernar o gobernar”.
En su mensaje de respuesta a Iglesias, la vicepresidenta del Gobierno ha querido dejar claro que sigue en contacto con algunos de los líderes de aquel movimiento previo a Podemos y con las personas que armaron en Galicia las candidaturas de las Mareas. Y dio nombres: “Ayer estuve con Martiño Noriega, con Xulio Ferreiro, con la profesora Marta Lois y con otros amigos y amigas para los que no tengo más que agradecimiento”. Los dos primeros de esa lista fueron alcaldes de Santiago y A Coruña tras ganar en las municipales de 2015 y nunca formaron parte de la formación morada. Todos ellos compartieron ayer mesa y mantel en un restaurante compostelano.
Mientras tanto, Díaz sigue con su denominado “proceso de escucha”. Preguntada sobre con quién contará para su proyecto político, responde que no tiene “fronteras” y que busca “un proyecto capaz de movilizar la esperanza de cambiar” con “todas las manos, todos los corazones y toda la inteligencia”.