Greenpeace es una organización ecologista y pacifista, económica y políticamente independiente, no acepta donaciones ni presiones de gobiernos o empresas
¿Qué esconde tu lata de atún?
Para arrojar un poco de luz en este mar de dudas Greenpeace ha lanzado su primera Guía del Atún, en la que evalúa la sostenibilidad de 14 marcas de atún en conserva, tanto privadas como marcas blancas de supermercado.
¿Y por qué el atún y no la merluza? ¿O la sardina? Dado el estado de nuestros océanos, tendríamos muchas especies de pescado para elegir. Pero el atún tiene algo especial. Quizás sea que se pescan más de cuatro millones de toneladas al año en el mundo. Que en la mayoría de los casos se pesca con métodos poco selectivos y que impactan en el ecosistema marino como la pesca de cerco con FAD (dispositivos agregadores de peces) o el palangre, en cuyas redes y anzuelos quedan atrapados otras especies como tiburones, tortugas, aves marinas o juveniles de atún. Que es la fuente de proteína y de ingresos de muchos estados costeros.
O, por acercar un poco la lupa, porque España lidera la producción, exportación y consumo per cápita a nivel europeo de atún y es la conserva de pescado más consumida en nuestro país
La Guía de Atún se ha elaborado con la información proporcionada por las empresas, la información pública disponible y la información recabada sobre los propios productos por el voluntariado de Greenpeace y que las sitúa en tres rangos de color: rojo (insuficiente), naranja (debe mejorar), verde (bien):
- Rojo: Ortiz, Salica, El Corte Inglés, Albo, Eroski, Conservas Garavilla, Mercadona, Lidl.
- Naranja: Frinsa, Carrefour, Jealsa-Rianxeira, Alcampo, Calvo, Consorcio.
- Verde: ninguna marca evaluada se encuentra en este rango.
Algunas de las marcas evaluadas ya han comenzado a dar pasos para ofrecer a sus clientes un producto de atún más sostenible y comienzan a apostar tímidamente por atún que proviene de pesca selectiva, aunque la pesca no sostenible sigue siendo la mayoritaria. En sus políticas comienzan a incorporar algunos criterios de sostenibilidad pero sin compromisos claros.
Pero, sobre todo, falta información, mucha información. Si coges una lata de atún o bonito poco sabes más allá del nombre de la marca. Sin embargo, las empresas presumen de una trazabilidad casi total desde que se pesca el pez hasta que acaba en la lata. ¿Por qué no trasladan esa información al consumidor? Personalmente quiero saber si mi bonito del Norte ha sido verdaderamente pescado con caña en el Cantábrico por pescadores artesanales o si ha sido pescado con enormes redes de cerco por la flota industrial en algún lugar del Índico para luego ser envasado en el Norte de España. Y aún así se puede seguir llamando “bonito del Norte”.
Por todos estos motivos no aparece ninguna marca en verde en nuestra Guía de Atún, pero no porque queramos ser negativos y derrotistas. Hay mucho por hacer y además se puede hacer. La industria en otros países está avanzando, apostando por la sostenibilidad y por apoyar a quienes explotan los recursos marinos de forma que haya futuro para quienes vienen detrás.
Elvira Jiménez, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace España
Para arrojar un poco de luz en este mar de dudas Greenpeace ha lanzado su primera Guía del Atún, en la que evalúa la sostenibilidad de 14 marcas de atún en conserva, tanto privadas como marcas blancas de supermercado.