Rosalía ha revolucionado el verano con el costrumbrismo que pone en imágenes su último tema, Despechá. Un videoclip con millones de visitas que ha sido muy celebrado por sus estampas de un verano muy popular: pistolas de agua, sillas y mesas plegables en la orilla, tuppers para comer en la arena, una partidita de cartas, poloflanes o varias bolsas de hielo cuando todavía no era un bien escaso.
Como muchas personas se han encargado de apuntar en redes sociales, la ambientación y la estética de colores vivos recuerda irremediablemente a la obra de Carlos Pérez Siquier y Martin Parr. El almeriense y el inglés son los dos grandes fotógrafos de la España de las playas masificadas, de las vacaciones con alegría pero sin lujos. El primero de ellos, todo un pionero (comenzó con este tipo de retratos en los setenta, mientras que su compañero de profesión lo hizo en los noventa), protagoniza una exhaustiva exposición en la Fundación Mapfre de Madrid.
Hasta el próximo 28 de agosto, este espacio situado en el Paseo de Recoletos plantea una amplia retrospectiva que recorre las series más emblemáticas de Pérez Siquier (Premio Nacional de Fotografía en 2003), realizadas entre 1957 y 2018. La muestra incluye una importante presencia de imágenes inéditas y aportes documentales que enriquecen el discurso de este retratista de una España costera que comenzaba a estar masificada por el turismo.
Pieza fundamental en la forja de la modernidad fotográfica y la profesionalización del medio en España, Carlos Pérez Siquier (1930-2021) sobresalió primero desde postulados próximos al neorrealismo y más adelante como pionero de la fotografía en color. En ambas vertientes actuó desde una privilegiada posición periférica e hizo gala de una mirada singular. A pesar de haber partido de una concepción intuitiva de la fotografía, más parecida a la de un paseante anónimo que a la de un retratista profesional, siempre fue consciente de su autoría. Un poco como la Rosalía.