Guía del Madrid con el que impresionar a madres y padres: gastronomía, musicales, museos o rutas naturales
La visita de madres y padres es siempre un motivo de emoción, pero también de dudas y algo de estrés por dar con las mejores opciones para complacerles. Especialmente en una ciudad como Madrid, donde las alternativas son tantas y tan variadas que acaba por ser complicado separar el grano de la paja. Y no repetirse pasando únicamente por la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, el Palacio Real, la puerta de Alcalá o el Santiago Bernabéu.
Es por ello que en Hoy Se Sale hemos recopilado algunas opciones que nunca fallan, y otras más arriesgadas pero audaces. Seas un joven que acabas de venir a estudiar a Madrid y que se estrena en su posición de anfitrión, o recibas a unos abuelos que vienen a ver a tus hijos más que a ti mismo, los siguientes planes casi nunca fallan y te asegurarán mantener el cariño y el orgullo familiar.
Bares castizos y con famoseo
La gastronomía es siempre el mejor arma para complacer una visita. Aunque la competencia culinaria de prácticamente cualquier zona del país es feroz, Madrid cuenta con lugares que representan mejor que nadie su tradición. Algunos son negocios familiares y sin pompa, que sobreviven a base de trato cercano y croquetas de aúpa, como el Rocablanca de la calle Fuencarral. Algo parecido ocurre con la mayoría de restaurantes de dos municipios que son referencia gastronómica de la Comunidad de Madrid: Chinchón y Patones.
Otros en cambio combinan la tradición con el oropel, como puede comprobarse con fotografías de las más variopintas personalidades, desde folclóricas a escritores internacionales, que copan las paredes de algunos establecimientos. Famoseo e historia se pueden combinar con los huevos rotos de Casa Lucio, el cocido madrileño de Malacatín (ambos en el barrio oficioso de La Latina), los cocktails del Museo Chicote (en Gran Vía) o los churros de la chocolotatería San Ginés (entre la Puerta del Sol y la Plaza Mayor). Todo esto sin dejar atrás, para otro tipo de padres (o el mismo tipo), el legado cultural de la Movida en forma de bares que son esencia de barrios como Malasaña: de La Vía Láctea al Tupperware.
Que no falte un buen musical (ni música)
Hay vida más allá de El Rey León. El musical del Teatro Lope de Vega, en la Gran Vía, se ha convertido en el buque insignia de los musicales en Madrid. Millones de personas han disfrutado de su espectáculo de voces, luz y color, pero existen más alternativas para sorprender a tus progenitores con el ritmo de las tablas.
También en la Gran Vía y también basada en una película animada de Disney, Aladdin se ha convertido en el gran éxito del Teatro Coliseum. Y más allá de la céntrica calle, destacan el musical de Los chichos del coro (que llega el 17 de octubre al Teatro La Latina) o, si a tus padres les va la marcha y la poca vergüenza, The Book of Mormon en el Teatro Calderón (en la calle de Atocha).
Pero la música y el arte se manifiestan de muchas otras formas en Madrid. Puede que un concierto o un festival quizá no sea el plan más idóneo (aunque hay padres con mucho trote), pero ojo con los espectáculos flamencos de La Cueva de Lola o la programación de danza en los Teatros del Canal.
Museos: variados y (si sabes cómo) gratuitos
Viajar a Madrid suele venir acompañado de descubrir sus museos. Los más mediáticos son el Prado, El Thyssen y el Reina Sofía, todos en el entorno del Paseo del Prado y el Paisaje de la Luz. Además de numerosas exenciones y descuentos para jóvenes, familias numerosas o jubilados que puedes encontrar en sus webs, cada centro museístico tiene unos intervalos en los que el acceso es completamente gratuito (previa espera, eso sí, de importantes colas):
- Museo del Prado: Lunes a sábados de 18.00 a 20.00 y domingos y festivos de 17.00 a 19.00
- Museo Reina Sofía: Lunes a sábados (exceptos el martes por cierre del museo) de 19.00 a 21.00 y domingos de 12.30 a 14.30
- Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: Todos los lunes de la apertura al cierre, y sábados de 21.00 a 23.00 (en este caso solo exposiciones temporales)
Pero la cosa va mucho más allá. Además de los principales museos de arte, la capital acoge el Museo Arqueológico Nacional (en la calle Serrano), el Museo Nacional de Antropología (entre Atocha y Retiro), el de Historia de Madrid (Tribunal), el del Romanticismo (calle de San Mateo), la Galería de las Colecciones Reales (junto al Palacio Real) o el Museo Sorolla (en el corazón de Chamberí).
Pon un poco de verde natural y azul relajante
El Retiro y la Casa de Campo son dos pulmones de la ciudad, pero si tus padres ya los conocen por visitas previas o simplemente quieres sorprenderles, la naturaleza madrileña cuenta con otros rincones que no podéis dejar pasar. Por un lado con otros espacios verdes de la capital como la Dehesa de la Villa, el Parque Tierno Galván, el Jardín Histórica de El Capricho en Alameda de Osuna o el Cerro del Tío Pío de Vallecas (más conocido como Parque de las Siete Tetas).
Pero también existe la alternativa de los parques naturales y rutas verdes de toda la Comunidad de Madrid, un plan ideal para visitas largas y en las que hay un coche a mano. Algunas de ellas son la Senda Mágica de Arroyomolinos (la mejor opción si hay nietos de por medio), la senda fluvial del Manzanares en el entorno del Monte de El Pardo, la ruta por la desembocadura del Manzanares a El Jarama o la ruta de la silla de Felipe II y Bosque de la Herrería en los alrededores de El Escorial. En este enlace puedes consultar más detalles sobre estas y otras propuestas de color verde esperanza o azul cielo.
Planes por fechas: de la Feria de Libro a verbenas y fiestas populares
En una ciudad tan dinámica como Madrid, cientos de planes llegan y se marchan cada semana. Por ello, conviene que mires el calendario cuando cierres la visita con tus padres. La multitudinaria Navidad madrileña, la Feria del Libro en junio si quieres empaparles de literatura (y que se sorprendan con la cantidad de famosos firmantes), el Orgullo LGBTIQ+ a comienzos de julio o decenas de festivales de música, cine y cualquier disciplina que recorren la capital mes a mes.
Mención especial merecen los festejos populares que van de barrio a barrio, de Carbanchel o Villaverde a Hortaleza o Fuencarral, sobre todo en el periodo comprendido entre mayo y octubre. San Isidro abre la veda el 15 de mayo, y así hasta llegar a las verbenas que toman el centro de Madrid a mediados de agosto (San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma). Ocasiones ideales par empaparse de una tradición madrileña bañada por las influencias de habitantes llegados de todas las partes del mundo, al aire libre y con múltiples actividades gratuitas. Aquí tienes el calendario completo de las fiestas de 2024.
Un regalo dulce de despedida
El remate para ser el hijo perfecto o la hija ideal. Un dulce para el camino de vuelta, o un surtido que también puedan probar los tíos del pueblo. Están los clásicos: las pastelería La Mallorquina (Puerta del Sol) y La Duquesita (junto a la plaza de las Salesas) o la turronería Casa Mira, en la carrera de San Jerónimo (al lado del Congreso de los Diputados). En cuanto a tartas, mención especial para Hermanas Arce, en Chueca.
También alternativas más atrevidas: los alfajores argentinos de Havanna Café (en la calle Goya) o Celicioso, cadena con varios establecimientos en Madrid que cuenta con opciones muy dulces para personas celíacas. Y aunque no sea lo más idóneo para un viaje, a nadie le amarga un heladito como los que puedes encontrar en todas las heladerías que recopilamos en este link. Con todo esto, será imposible que dejes frío a tus padres.
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