El lago de Casa de Campo estrena nuevas barcas: cómo alquilarlas online
Uno de los grandes enclaves acuáticos de Madrid se actualiza. O al menos lo hacen las naves que lo surcan. La flota del lago de Casa de Campo estrena 23 nuevas barcas, mientras que otras 25 han sido reparadas, informan desde la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca (responsable de la renovación). Una ocasión ideal para acercase a este paraje y aprovechar al máximo el tiempo utilizando el servicio de alquiler online de embarcaciones.
Pese a una orientación más profesional que espacios similares como el estanque del Retiro (además de lugar de entrenamiento de las federaciones de Remo, Piragüismo y Salvamento y Socorrismo, hay 130 alumnos matriculados en las escuelas de estos deportes), el lago, sus embarcaciones y su géiser son una importante atracción lúdica. Sobre todo después de que la pandemia haya traído consigo un aumento de la demanda ciudadana de actividades al aire libre.
Otro cambio que ha llegado en tiempos del Covid es la posibilidad de reservar una de estas barcas a través de Internet, aunque la opción presencial se mantiene. Sin embargo, este trámite no es una tarea tan sencilla como podría parecer. Especialmente complicado es acceder al portal desde el que realizar la gestión. Por suerte, todo el proceso queda resumido a continuación para que quienes tengan interés solo deban preocuparse de navegar (y no por la red):
- Accede al portal de deportes del Ayuntamiento.
- Dirígite al apartado Entradas de uso libre y pulsa sobre la opción Barcas de recreo.
- Indica si la reserva es para el estanque del Retiro o el lago de Casa de Campo.
- Selecciona una fecha en el calendario y un horario de inicio en el menú inmediatamente inferior (solo podrás reservar cuando falten menos de 49 horas para el comienzo del servicio).
- Rellena un breve formulario aportando nombre, apellidos, teléfono y correo electrónico (únicamente es necesaria la información de la persona que gestione el trámite).
- Recibirás un e-mail con un código que deberás presentar en la entrada, antes de subir a la embarcación, sin necesidad de guardar cola.
- ¡A remar!
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