INFORMACIÓN DE INTERÉS
- Dónde: Paseo del Prado 8
- Cuándo: De martes a viernes y domingo: 10:00 - 19:00. Sábados: 10:00 - 21:00 hasta el 18 de junio
- Cuánto: entrada general 18 euros (diversos descuentos)
Exposición
Un centenario es como el centro de la diana de las oportunidades para volver a un artista. El pasado 2022 hubiera cumplido un siglo el pintor británico Lucian Freud, así que la muestra que comenzó el pasado 14 de febrero en el Museo Nacional Thyssen Bonesmiza llega algo tarde (seguramente porque el año pasado se llevó a cabo la retrospectiva en la National Gallery).
La exposición, como la que le precedió en Londres, omite conscientemente las acusaciones de misoginia y voyeurismo. La intimidad y las relaciones del retratista con sus modelos es el tema principal de la exposición y, sin embargo, la musealización alrededor de la obra lo esquiva para centrarse en los aspectos puramente pictóricos, tal y como explica este artículo de elDiario.es.
Por lo demás, Lucian Freud. Nuevas perspectivas hace un repaso cronológico de su carrera como retratista (y autoretratista) a través de medio centenar de obras:
“Llegar a ser Freud, dedicada a sus primeras obras, con una decidida voluntad figurativa; Primeros retratos, en los que se manifiesta ya su deseo de capturar la esencia de sus modelos; Intimidad, que muestra su predilección por retratar a personas de su entorno; Poder, donde se incluyen retratos de personajes destacados que el artista acepta realizar siempre que acaten sus condiciones de trabajo; El estudio, su espacio de creación convertido en escenario de sus composiciones, y La carne, con los últimos retratos desnudos de una fisicidad tan poco complaciente que pueden resultar impúdicos”.
Freud (cuyo apellido no es coincidencia, era nieto del padre del psicoanálisis) está considerado como un artista central del arte figurativo del siglo XX y la Escuela de Londres (junto con los Francis Bacon, Frank Auerbach, Leon Kossoff o Michael Andrews). Además de artista, fue sin duda un personaje ligado a la cultura popular, cuyo sonoro nombre se ha relacionado con mútiples relaciones, infidelidades, personajes de la alta sociedad y, también, de los círculos bohemios y los bajos fondos londinenses.
El Museo Thyssen-Bornemisza tiene en propiedad cinco obras del artista, entre las que cabe señalar dos del propio barón que nombró la colección.