Un millón de imágenes pornográficas de niños circulan por internet. Doscientas nuevas aparecen cada día. Entre 50.000 y 100.000 pedófilos se coordinan en redes organizadas. El 28.8% de los jóvenes españoles ha recibido proposiciones sexuales a través de internet y hasta un 4% de los niños han sido víctimas de ciberacoso. ¿Cuál es la mejor manera de acabar con la pornografía infantil en internet? Utilizar la tecnología para eliminar sus errores pues, en palabras de Miguel Comín, director y cofundador de Alia2, “en un problema tecnológico parte de la solución es tecnológica, y, sobre todo, es importante no solo hablar de ese problema sino, también, dar soluciones concretas”.
Una de las acciones más directas es la llamada “ABL” (Alia2 Black List), una “lista negra” de URLs cargadas de contenido delictivo que obtienen a través de un robot encargado de detectar, clasificar e identificar contenidos pedófilos y relacionados con acoso sexual infantil en la Red. El sistema analiza y procesa cientos de URL una y otra vez, luego las organiza dependiendo del tema (pornografía infantil, pornografía para adultos…) y con la información analizada elabora informes que luego van a ser utilizados por AACS (Advertising Control System). AACS es un sistema creado por Control Ad y Fundación Alia2 encargado de detectar dónde aparece una marca o su publicidad, para evitar que lo hagan en webs de contenido relacionado con estos delitos. Ninguno de los dos sistemas funciona sin el otro.
David Pedroche, uno de los impulsores de AACS explica que, a partir de las páginas webs almacenadas, lo que hace el 'software' es guardar toda la información relativa a la publicidad que contienen esas webs, “es decir, las imágenes, los 'flash', las URL y los códigos de esa página son analizados para luego realizar una categorización e identificación de cada uno de los anunciantes detectados en ellas”. El principal objetivo de esta herramienta es eliminar la financiación de páginas con pornografía infantil para evitar que el dinero que invierten se destine a estos fines. Desde la Fundación Alia2 consideran que sin esta fuente de ingresos las páginas de esta categoría acabarán por desaparecer.
Pero, ¿qué es lo más importante de esta iniciativa? Que la imagen de los menores que han sido abusados no aparezca en internet; que nunca, nadie, pueda acceder a su información. “Porque no podemos olvidar que nuestro principal objetivo es ayudar al menor”, explica Miguel Comín (cofundador de Alia2) a HojaDeRouter.com
Mensajes de ayuda a través de WhatsApp y Tuenti
Después de hacer todo lo posible para que las webs con contenido pornográfico infantil no sobrevivan a largo plazo, ¿cómo podemos ayudar a los menores afectados por la Red? De la forma más directa posible: creando herramientas que se adapten a sus hábitos para que ellos mismos puedan denunciar el acoso. La Fundación plantea conseguirlo a través de “Alia2 Mobile Helpline”, la primera línea que ayudará a víctimas de 'ciberbullying', 'grooming', 'sexting' y otros abusos en internet mediante mensajería instantánea. Lo hace acercándose a los medios en los que los jóvenes se desenvuelven a diario. Y, concretamente - aparte de la tradicional ayuda telefónica -, a través de dos nuevos canales: WhatsApp y Tuenti. ¿Por qué? Porque “el menor no llama para pedir ayuda”, explica Comín a HojaDeRouter.com. Los menores prefieren utilizar herramientas a las que están más acostumbrados: “es mucho más rápido, usan su propio lenguaje, y es ahí donde creemos que la Fundación Alia2 tiene que estar”. Es más, se facilita una comunicación casi anónima con el afectado.
El número de móvil que se pone a disposición del niño y de los familiares es el 688925422. Allí el menor y sus padres pueden escribir a través de WhatsApp cuando lo necesiten y recibir el apoyo de expertos. También pueden hacerlo a través del perfil que la Fundación tiene en Tuenti. La última actualización de la red social, de hecho, se lanzó pensando en el entorno móvil. Su director de comunicación, Cristóbal Fernández, explica que usar líneas de ayuda para menores, a través de aplicaciones de mensajería instantánea, es algo necesario en un momento en el que, según una encuesta de la propia red social, el 84% de los jóvenes utilizan internet a través del móvil. Y asegura que Tuenti siempre se ha caracterizado por cuidar la privacidad de sus usuarios, algo que avalan desde la Fundación.
De hecho, Tuenti exige que todo aquel que quiera registrarse como usuario se identifique con un número de móvil “puesto que en España cada teléfono corresponde a una persona”, explica Fernández. También disponen de un departamento de privacidad que actúa ante denuncias o sospechas de algún incumplimiento de la normativa. La identificación se puede hacer incluso a través del DNI electrónico. La red social suspende temporalmente el perfil de un usuario que pueda estar violando alguna norma y le exige que se identifique con él. Fernández también asegura que, por defecto, Tuenti no aparece en buscadores, “así que los perfiles no pueden salir entre los resultados de Google”.
Gestión de los mensajes
¿Cómo se gestionan los mensajes de petición de ayuda que llegan por estas vías? Se realiza un protocolo de actuación similar al que se lleva a cabo con la línea de ayuda telefónica fija. “Lo que se hace es analizar el mensaje y determinar el nivel de riesgo del problema”, explica Comín. En ocasiones se contacta directamente con cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado porque es un tema delicado. Otras veces, simplemente, es necesario poner el asunto en manos de un equipo de psicólogos clínicos con experiencia en acoso, atención a menores y en la rama jurídica y criminalista, que intentarán solventar el problema con una nueva vía: el chat.
Sin embargo, Alia2 considera que existe una brecha generacional (de padres y profesores) que crea un problema grave de falta de formación en el ámbito tecnológico. Y es esencial poner el acento en la educación y acercar a los colegios la tecnología. Esa educación debe ser sólida, con valores, con responsabilidad y sentido común. “Y es importante que tenga lugar en la escuela donde aún no hay una formación específica, no hay nada regulado o pautado sobre el entorno digital”, explica Cristóbal Fernández.
Esto debe servir para educar a favor de la tecnología, y sin caer en el error de juzgar la Red como algo negativo en todos sus ámbitos. Tampoco es conveniente prohibir a los menores usar las herramientas tecnológicas o acceder a la Red por miedo a que se vean afectados, advierte Comins. La solución, dice, “es darles herramientas de las que saquen el mayor partido para su desarrollo”. No obstante, asegura a HojaDeRouter.com que los padres se sentirán más seguros en la Red si, con el trabajo conjunto de empresas e instituciones, se consiguen medidas adecuadas para proteger a los niños.
Decálogo de seguridad en internet
Fundación Alia2 e ING han creado un decálogo de seguridad en internet donde recuerdan que es necesario evitar una conducta, contacto y contenido inapropiados; así como observar que en la web las cosas y personas “quizás no son lo que parecen, a diferencia del mundo real”. En él se aconseja a los niños no hablar con desconocidos, confiar en el sentido común, contar a los padres posibles acosos, ser cautelosos con la información que se comparte en Internet, no utilizar el nombre real como 'nickname' y guardar las conversaciones del chat, entre otras.
Esta institución lleva trabajando desde 2009 para luchar contra la pornografía infantil en internet y contra el ciberacoso. Y lo hace con la idea de que no se puede hacer frente a este problema sin un esfuerzo conjunto de empresas, instituciones y sociedad. Por ello, actualmente cuenta con la colaboración de grandes empresas del mundo de la tecnología e internet como Tuenti, Google, Microsoft, BlackBerry, iRedes o Facebook, entre otras. Además posee la herramienta Alerta2, con la que cualquier ciudadano puede denunciar un sitio web donde encuentre contenidos susceptibles de ser pornografía infantil; y cuenta con un sistema de intercambio de información entre las diferentes fuerzas de seguridad para hacer más efectiva su lucha.
Su última campaña de publicidad: un vídeo para advertir de las amenazas de internet con un eslogan que dice: “Los superhéroes no existen, los supervillanos sí. Con internet están más cerca. Ayúdanos para crear un internet más seguro para nuestros hijos”.