Hubo un tiempo en que los cursos gratuitos online eran una novedad y las siglas MOOC (de massive open online course), acuñadas en 2008 por el activista canadiense Dave Cormier, nos sonaban a chino. Hace aproximadamente cinco años las cosas cambiaron: a medida que este tipo de programas formativos abiertos ganaban en calidad, comenzaban a convertirse en una alternativa para democratizar el acceso a la educación superior.
Aunque la organización Khan Academy, creada en el 2006, fue pionera en este campo, la verdadera explosión de plataformas que aglomeran este tipo de cursos online llegó un poco más tarde. En 2012 vieron la luz Coursera y Udacity, impulsadas por docentes de Stanford, y edX, nacida de la colaboración del MIT y Harvard y constituida, a diferencia de las anteriores, como una entidad sin ánimo de lucro. Desde entonces, decenas de instituciones educativas y científicas, empresas, fondos de inversión y startups se han sumado a esta tendencia cada vez más consolidada.
Como consecuencia de su creciente popularidad y del incremento exponencial del volumen de alumnos inscritos, el número de temáticas y estudios ofertados se cuentan por cientos. Los hay de todo tipo y para todos los gustos. Tal variedad hace que sea fácil encontrar alguno interesante, pero también complica la tarea de distinguir aquellos realmente útiles o de calidad. Afortunadamente, hay algunas pistas que pueden ayudarte a saber por dónde van los tiros.
Lo mejor de lo mejor
Las carísimas matrículas que hay que pagar para acceder a cualquiera de las ocho universidades que componen la Ivy League estadounidense —las de Brown, Pensilvania, Columbia, Cornell, Harvard, Yale, Princeton y Darmouth— no están al alcance de cualquiera, como tampoco los requisitos que piden para entrar. Pero internet, y más concretamente los cursos online gratis que ofrecen desde hace unos años, abren la puerta a que personas con menos recursos puedan beneficiarse de la calidad de su enseñanza y profesorado.
Este conjunto de prestigiosas instituciones educativas que lideran la mayoría de rankings universitariosrankings han lanzado más de 400 programas diferentes. De ellos, continúan activos alrededor de 300 que se encuentran disponibles en plataformas genéricas, como edX, y en iniciativas de formación digital propias, como HarvardX.
El área al que pertenecen los programas es uno de los factores clave a la hora de seleccionar el más adecuado para cada usuario, dependiendo de sus intereses. La plataforma Class Central, que recopila estos cursos gratuitos, distingue un buen puñado en función de la valoración de los estudiantes.
En el campo tecnológico, con una amplia oferta, pueden encontrarse en la lista desde algunos enfocados a principiantes, como la Introducción a la Informática, hasta otros más específicos y aplicados sobre la utilización del lenguaje de programación Phyton en investigación o informática para profesionales de los negocios, los tres de Harvard.
En cuanto al análisis de datos, las instituciones ofrecen diferentes posibilidades. Columbia presenta su Statistical Thinking for Data Science and Analytics, mientras Harvard incluye en su repertorio un curso sobre estadística y lenguaje R, otro sobre análisis de datos y algunos sobre genómica.
En el terreno de los algoritmos, destaca la Universidad de Princeton, con dos cursos dedicados a ello que figuran entre los MOOC mejor valorados de Class Central. La misma institución ofrece otro programa sobre Bitcoin y critpomonedas. La inteligencia artificial, el machine learning aplicado al análisis de datos y la internet de las cosas desde el punto de vista del análisis de información son otros de los cursos online gratis más atractivos y mejor valorados, todos ellos de la Universidad de Columbia, donde también puede encontrase uno sobre animación 3D.
La Universidad de Pensilvania es la que tiene un catálogo más amplio en robótica, con un bueno número de cursos que forman parte de un programa de máster online en esta área. En él se incluyen desde cursos de iniciación hasta otros centrados en vehículos aéreos y sobre percepción, movimiento y aprendizaje.
Pero no solo los integrantes de esta elitista liga de universidades ofrecen MOOC de calidad. Otros dos nombres a tener en cuenta son los del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y la Universidad de Stanford. Entre los cursos más exitosos del primero figuran tres introductorios: uno sobre programación, otro sobre circuitos y electrónica y un tercero sobre análisis de datos. La segunda destaca por sus programas formativos sobre machine learning (impartido nada menos que por el cofundador de Coursera Andrew Ng), cifrado, diseño de algoritmos e inteligencia artificial aplicada a la robótica.
Otra de las áreas destacadas es el software libresoftware, y quién mejor para diseñar cursos gratuitos online sobre esta materia que la Linux Foundation. Sus temáticas van desde blockchain —programa en el que se han registrado más de 65.000 personas— hasta una clase introductoria sobre el sistema operativo libre.
Lamentablemente, muchos de estos cursos no están disponibles en castellano, pero puedes hacer una búsqueda en las plataformas de Coursera y edX para ver otras opciones en español o, al menos, con subtítulos. Una de las universidades que más formación online ofrece en nuestro idioma es la Universidad Autónoma de México. También hay algunas instituciones españolas que tienen sus propios programas educativos digitales.
La Universidad de Murcia, por ejemplo, a través de su plataforma UniMOOC, ofrece cursos gratis online sobre temáticas que van desde las criptomonedas al desarrollo de negocio, pasando por el big data y el comercio electrónico. En el catálogo de la Universidad Autónoma de Barcelona figuran enseñanzas que tratan sobre temas como reconocimiento de imagen o el diseño y la animación de videojuegos.
Los profesores de las universidades madrileñas, por su parte, imparten MOOC sobre análisis de datos, desarrollo para sistemas móviles y drones. Sobre estos últimos, la Universidad Politécnica de Madrid oferta dos programas: uno de iniciación y otros sobre impresión 3D para estos vehículos aéreos. Y la Universidad de Educación a Distancia (UNED) también dispone de un amplio abanico de cursos sobre tecnología: van desde el desarrollo de aplicaciones al diseño de videojuegos o los fundamentos de la internet de las cosas.
Los cursos de marketing online
Más allá de la tecnología pura y dura, los interesados en los negocios y la publicidad también pueden elegir entre un amplio abanico de opciones. Los que mejor se adaptan por su temática a los tiempos que corren son los cursos de marketing digital y relacionados con el emprendimiento.
Entre los mejor valorados que recoge Class Central, varios de la Universidad de Pensilvania: uno sobre marketing online y contenido viral y dos cursos sobre emprendimiento, uno para desarrollar una idea de negocio y otro para lanzar una startup.
La Universidad de Illinois también ofrece a través de Coursera clases de marketing digital en el programa Marketing in a Digital World, que analiza cómo las herramientas como internet, los móviles y la impresión 3D están revolucionando el mundo del marketing online cambiando el foco de las empresas a los consumidores.
Si prefieres alternativas en español, puedes optar por los cursos de la IE Business School sobre estrategias de marketing online, impartidos a través de Cousera. La escuela dispone de un programa especializado en este ámbito que cubre desde el posicionamiento hasta la investigación de mercado.
Cursos 'online' gratuitos con certificado
En sus inicios, todos los cursos online ofrecidos por estas instituciones venían acompañados por un certificado totalmente gratuito. Sin embargo, las plataformas como Coursera y edX decidieron hace unos años cambiar el modelo de forma que el documento ahora cuesta dinero y los estudiantes pueden elegir entre completar los programas sin pagar o bien hacer los cursos con certificado abonando una cantidad que va desde unos pocos euros hasta más de 100, dependiendo de la web.
Según los responsables de estas plataformas y las propias universidades, los cursos gratis con certificado permiten a los alumnos justificar su formación y les proporcionan un título verificable. Para conseguirlo, además de pagar la cantidad solicitada, el sistema comprueba la identidad de los usuarios y estos deben aprobar los exámenes y cumplir con las tareas y trabajos que se les hayan encomendado. A la hora de apuntarse, eso sí, tendrán que estar atentos a las fechas, pues existen unos plazos si quieren obtener el documento.
La mayoría de plataformas, de Coursera y edX a Udacity y UniMOOC, ofrecen la posibilidad de inscribirse en prácticamente todos sus cursos online gratuitos con certificado tanto pagando por este documento como prescindiendo de él, y lo mismo ocurre en los programas específicos que incluyen varias materias. Si el alumno supera con éxito todas ellas, puede adquirir una de estas acreditaciones para el conjunto.
Aunque depende de cada caso, hay distintas razones por las que los estudiantes se pueden plantear dejarse los cuartos en un título. Por un lado, es posible exhibirlo en un currículum o, incluso, en su perfil de LinkedIn, de forma que las empresas que estudien su candidatura pueden comprobar su veracidad. Por otro lado, el coste que tienen que pagar puede funcionar como un incentivo para terminar uno o varios de estos programas formativos.
Abonar esta tasa, además, permite en algunos casos acceder a materiales y opciones exclusivas. Y ciertas instituciones como la Universidad de Alicante o el MIT van un poco más allá y permiten que los alumnos pueden canjear después su formación digital por créditos universitarios.
Los cursos Actívate de Google
Si bien las universidades son responsables de la mayor parte de la oferta de cursos gratuitos que pueden encontrarse en internet, los gigantes tecnológicos tampoco quieren quedarse atrás. Después de todo, la formación online contribuye a aumentar los conocimientos y habilidades de los ingenieros y desarrolladores que pueden acabar formando parte de sus filas o desarrollando productos para sus ecosistemas.
Microsoft ha puesto a disposición de los usuarios a través de edX un buen número de cursos y programas con certificación profesional que, incluso, financia a los universitarios de Massachusetts. Mientras tanto, los cursos de Google, con un largo recorrido en la formación online, pueden encontrarse en distintas plataformas.
En el 2014, el gigante de Mountain View lanzó su proyecto Actívate en España, en colaboración con instituciones como la Universidad de Alicante, la Universidad Complutense de Madrid o la Escuela de Organización Industrial. La iniciativa engloba distintos Actívate, cursos para adquirir competencias digitales con temáticas que van desde el marketing digital al almacenamiento en la nube. La idea surgió a raíz de la plataforma de educación online abierta Course Builder, desarrollada por la firma en el 2012 para que cualquier universidad o empresa pueda crear su propio plan de formación digital.
Pero los cursos de Google están también presentes en Udacity, donde son responsables de un curso básico sobre desarrollo en Android (que cuesta más de 200 euros mensuales, eso sí) para programadores sin experiencia. La oferta formativa de Google en Coursera comprende desde un programa especializado en ingeniería de datos en la nube hasta un programa de certificación profesional sobre soporte de tecnologías de la información, ambos en inglés. El segundo incluye seis cursos diferentes cuyos alumnos pueden hacer contactos en grandes entidades como Bank of America o la cadena de supermercados Wal-Mart. Lo ha puesto en marcha a principios de este mismo año como parte de una iniciativa de 1.000 millones de dólares para fomentar la educación tecnológica y brindar oportunidades en el sector a personas que tienen dificultades para acceder al mercado laboral.
De estos cursos de Google al surtido menú de cursos gratuitos online, el mundo de los MOOC y la formación virtual evoluciona hacia un modelo cada vez más sólido. Los cursos gratis han dejado de ser un simple pasatiempo o alternativa poco convincente a las clases presenciales para convertirse en una opción de calidad tanto para usuarios con pocos recursos como para aquellos que, simplemente, decidan huir de los desorbitados precios de la educación superior.
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