Aprender jugando... con maletín, chaqueta y corbata
¿Has desperdiciado toda una mañana de trabajo tocando la guitarra por culpa de uno de los ‘doodles’ de Google? O mejor aún, ¿has hecho que tu empresa pierda dinero por rememorar tus años en las recreativas con el adictivo ‘Pacman’?
Hay buenas noticias para los que han respondido afirmativamente a estas preguntas. Ha llegado el día en el que tu empresa va a pedirte que juegues. Es más, no te lo va a pedir: te va a obligar.
‘G-learning’
La empresa española Gamelearn ha sabido darle una vuelta de tuerca al mundo de la formación y ha creado un nuevo concepto. Si a finales de la década de los 90 nacía el archiconocido e-learning', ahora llega el 'g-learning'. Y sí, queridos amantes de los videojuegos, esa 'g' es de 'game'.
Gamelearn nace en 2008. Su CEO, Ibrahim Jabary, tenía años de experiencia en el sector de la formación y ya había utilizado juegos y simuladores de forma presencial. “Queríamos expandirnos y vender nuestros productos fuera de España, pero ese modelo de negocio no era escalable. Entonces decidimos utilizar nuestra experiencia en videojuegos y simuladores de formación para crear un producto que se pudiera entregar online”, cuenta el propio Jabary a HojaDeRouter.com.
La idea es tan sencilla como completa. Gamelearn, especializada en el desarrollo de habilidades directivas, ofrece un curso de formación, un simulador y un videojuego. Todo forma un solo producto que está en la nube. En los simuladores se desarrolla una historia a través de la cual el alumno, que tiene cuatro semanas para acabar el juego, comprenderá y aplicará de forma práctica una habilidad en concreto.
El hecho de que el producto esté en la nube, si bien plantea numerosas ventajas, también supone un pequeño inconveniente: ninguno de los juegos de Gamelearn estará, a día de hoy, en una de esas 'útiles' listas de los 10 videojuegos con mejores gráficos.
Esto no quiere decir que gráficamente sus juegos sean malos. Son sencillos, tal y como se puede ver en los tráilers. “No podemos utilizar nada que implique instalar algo en el ordenador del cliente, por lo que tenemos que limitarnos a Flash o HTML 5. Además, me encantaría hacer un juego de 100 millones de euros, pero tengo que hacerlo con un solo millón. En el contenido del simulador no hemos sacrificado nada, en la historia tampoco. Sin embargo, en los gráficos sí. No son juegos de Playstation”, afirma Jabary.
En estos momentos, Gamelearn tiene dos videojuegos en el mercado. El primero de ellos es 'Navieros', un curso de negociación y resolución de conflictos ambientado en la Venecia medieval en el que el jugador es un joven aspirante a mercader que pretende construir todo un imperio naviero tomando decisiones, construyendo barcos, creando rutas comerciales, negociando acuerdos, comprando... El otro es 'Triskelion', un curso de gestión del tiempo y productividad en el que el protagonista es una especie de Indiana Jones que debe abandonar su trabajo como profesor para encontrar el tesoro perdido de una antigua y misteriosa orden.
Se trata de historias tan completas que consiguen enganchar al jugador. Actualmente están trabajando en el desarrollo de un tercer juego: 'The Merge'. El desarrollo de cada producto implica dos años de trabajo y una inversión mínima de un millón y medio de euros. Casi nada.
La empresa, que tiene sede en Madrid y en Sunnyvale, California, cuenta con 20 empleados fijos, además de todos aquellos a los que subcontrata cuando se está desarrollando un nuevo juego.
Una de las cosas que más impactan de la empresa es el tipo de clientes para los que trabaja con tan sólo cinco años de vida. Gamelearn, que vende su producto a corporaciones e instituciones públicas, tiene entre sus clientes a empresas como Adidas, Bayer, Coca-Cola, Iberia… Jabary, lejos de atribuirse el mérito de este éxito, le ‘echa la culpa’ al departamento comercial. “La clave es la constancia. La única manera de que te compren es visitarles y convencerles de que te compren, y eso es gracias al trabajo del departamento comercial, que lleva 5 años visitando empresas”, nos cuenta.
“La primera venta es complicada”, continúa Jabary, “pero cuando convences al primer cliente, él mismo te hace el terreno más fácil de cara a la segunda venta. Lo mismo ocurre con los países, la primera venta en Estados Unidos o Francia son complicadas, pero una vez que le vendes a una empresa se crea una bola de nieve que va aumentando de velocidad”.
Los clientes hablan
En su propia web, Gamelearn aporta unos datos de satisfacción sorprendentemente buenos: un ratio de finalización superior al 90%, una valoración de 9.2 sobre 10, el 99% de los alumnos ven en los simuladores una aplicación práctica a lo que están aprendiendo y, lo más importante, un 99% de los alumnos lo recomiendan.
En HojaDeRouter.com queríamos confirmar estos datos, que la empresa obtiene a través de encuestas de satisfacción realizadas a los alumnos una vez acabado el curso, y para ello hablamos con Fernando Gordillo, responsable de formación de Aviva España, la filial de la multinacional aseguradora británica Aviva.
“Lo mejor son las historias de los juegos. Enganchan y te identificas con el personaje”. Gordillo, responsable de la universidad corporativa de Aviva, nos cuenta cómo decidieron apostar por la vanguardia de los ‘serious game’ a través de Navieros. “Probamos Navieros con un grupo reducido, de unas 40 personas, y la experiencia fue tan buena que adquirimos licencias del segundo juego para más de 120 personas”, afirma Gordillo.
El coste de adquirir licencias de un juego de Gamelearn varía según múltiples factores, según nos informan desde la empresa: el tipo de cliente, el número de licencias que adquiera, que contrate una sesión formativa para implementar el curso, que se comprometa a adquirir más en el futuro, que contrate un seguimiento especial…
“Si comparamos el coste con el de los cursos presenciales, no es un factor importante. Lo que se paga por persona es bastante similar al coste de organizar un curso presencial y movilizar a empleados de distintos puntos geográficos y alojarlos en una misma ciudad”, afirma Fernando Gordillo.
Ese es uno de sus puntos fuertes, sin lugar a dudas. Permite la realización de un curso sin que tenga que ser presencial, pero asegurando, por medio del simulador, que los conceptos no sólo son aprendidos sino que, además, los alumnos los llevan a la práctica.
En principio, el ‘e-learning’ ya lo permitía, pero no es del todo eficaz. Leer un texto, ver vídeos y responder un test no garantiza el desarrollo de una habilidad. La práctica a través de un simulador con el ‘g-learning’ sí que asegura ese aprendizaje.
Jabary, que dice haberse inspirado en juegos como ‘Monkey Island’ o ‘Civilization’, nos cuenta que la empresa se encuentra en un proceso de búsqueda de financiación y de capital riesgo que determinará el ritmo de trabajo de los próximos meses. “Conseguir financiación podría suponer sacar varios juegos en poco tiempo”, afirma Ibrahim Jabary. En cualquier caso, de aquí a finales de 2013 podremos ver lo nuevo de Gamelearn, la empresa que permitirá a los señores de traje y corbata aprender habilidades directivas mientras juegan.