Hay una web que no se ve tanto, pero que algunas personas intentan enseñar. Es la web abierta: la que se construye sobre tecnología estándar que no pertenece a nadietecnología estándar y la que quiere funcionar en cualquier dispositivo - sin obligarte a tener un iPhone o un móvil con Android - y navegador (si usas Internet Explorer, también). La que dejó de ser única al poco tiempo de nacer, cuando los navegadores comerciales empezaron su particular guerra (en la que, a medida que el espacio se complica, siguen) y que hoy compite con teléfonos que traen el 'pack' completo: su Safari o su Chrome, su tienda de 'apps', sus métodos de pago y sus normas. También la que trabaja y deja su código en abierto, para construirla entre todos.
La web nunca fue fácil de explicar. Eso dice Christian Heilmann, que lleva veinte años dedicado a hacer de ella un lugar mejor. Así es como define su trabajo: hasta 2010 en Yahoo y desde entonces y hasta hace pocas semanas en Mozilla - la fundación que más hace por que las páginas y aplicaciones no estén ligadas a un sistema concreto y sean accesibles, usables e interoperables - este alemán entiende como poca gente el concepto de 'open web'. Por eso tiene el puesto de “evangelista”, para contárselo a empresas, a desarrolladores y al resto del mundo.
La semana pasada habló en Code Motion, una de las conferencias de desarrollo más importantes de Europa, en Madrid. Esta vez vino con otro repaso. “Hay algo que me agobia: no somos felices como desarrolladores”, decía. “En vez de arreglar y construir soluciones, la prensa nos dice que hay desarrolladores súper inteligentes haciendo millones de dólares con su 'startup'. Intentamos hacer cosas increíbles e impresionar al resto, pero no es necesario”.
PREGUNTA: ¿Qué es ser un evangelista de la web?
RESPUESTA: Trabajar con empresas que quieren estar en la web abierta. Mucha gente apoya los estándares abiertos y el HTML5 [la última versión del lenguaje básico de la web], pero no lo hace bien. No saben qué significa ser 'open source'. Piensan que es poner el código en Github [una plataforma para dejar el código y que varias personas puedan trabajar en él como proyecto]. “Vale, ¡trabajo gratis! Escribo mi código, lo doy y consigo arreglos y mejoras”. Pero ser 'open source' no significa que das, significa también que recibes código de la comunidad. Y tienes que guiar esa comunidad. La web abierta también es devolver.
¿A qué empresas te refieres?
He trabajado con Google, Microsoft, Samsung, Adobe... Con gente que cuando empieza en HTML5 necesita alguien que le cuente al mundo lo que hace. Hay empresas que son como “oh, amamos el HTML5, hemos creado esto”. Y a nadie le importa.
¿Alguna lo hace bien?
Adobe ha hecho buen trabajo. Se la veía como una compañía de flash enemiga del HTML5 y lanzó Brackets [un editor de texto 'open source']. Brackets se comunica bien con Github así que con eso puedes entrar rápidamente en un ambiente de desarrollo. Y fue totalmente 'open source': tenían código libre pero también cogían código de otros. Desde el primer día había contribuciones de fuera, no sólo de la empresa. Ése es un gran paso que no mucha gente entiende. Si escribo código para ti, tienes que responderme. Tienes que ser responsable.
Dices que odias las 'apps'. ¿Por qué?
No las odio, pero son un paso atrás. Son los consumibles de la web: es como imprimir 'software' en CD y enviarlo por ahí. Ya no hacemos eso, pero hacemos 'apps'. Tienes que ir a una tienda, darte de alta con una tarjeta de crédito y antes de que la abras ya te van a pedir que lo compartas con tus amigos. El modelo es muy molesto y 'marketiniano'. Aunque amo las funcionalidades de las 'apps'. Para mí una buena 'app' se define por: funciona 'offline', hace una sola cosa y la hace bien. Si quiero una 'app' que me monitorice mientras corro, la quiero para eso, no para tener una red social alrededor. Ya lo compartiré en Twitter, Facebook o alguna de mis 6.000 redes sociales. Pero todo el mundo pretende dejar a la gente dentro para ganar más dinero.
¿No es entonces un problema del negocio de las 'apps', no de su tecnología?
Sí. Si hace un buen trabajo y es abierta, no me importa. Si dice que es abierta pero no lo es, y sólo lo dice para que la prensa diga “oh, ¡está escrita en HTML5!”, entonces no. No está disponible, no es abierta, quizá sea gratuita. Y la economía de las 'apps' le ha dado a la palabra “gratis” mala reputación: para jugar a muchos juegos tienes que pagar dentro de la 'app'. Hace que lo gratis se vea sucio, poco confiable [tan feo que Apple acaba de retirar la palabra gratis de los juegos que no lo son por dentro] Es como el contenido y el SEO hizo antes en la web.
Para algunas empresas son la salvación: podemos olvidarnos de salir en Google ahora que tenemos una 'app'
Muchos piensan que encerrando a la gente dentro su 'app' van a tener una comunidad que pague durante años. Y las encuestas ya dicen que la gente no descarga más 'apps' porque está saturada. No las necesitamos a no ser que hagan algo increíble. Uber es un éxito porque soluciona un problema de la vida real. Podría ser un número de teléfono, un mensaje de texto, pero es un gran 'software'. También veo ridículo que para usarlo tengas que tener un iPhone primero. Si tienes un servicio como ese, haz que sea abierto para todo el mundo y que también funcione en web.
Precisamente esta semana, en Estados Unidos, muchos medios (empezó The Washington Street Journal) han han vuelto a debatir sobre la muerte de la web...The Washington Street Journal
Los periodistas tienen que ganar dinero, así que escriben esos titulares.
¿El debate es que no hay debate?
El 80% de la economía de las 'apps' es 'hype'. Cuando ves los números, la gente que realmente hace dinero con aplicaciones es el 5%. Y es porque las 'apps' son fáciles de entender. La web nunca fue fácil de explicar: ¿ahora tengo que dar mi contenido gratuito y luego hago dinero? ¿Se lo puede bajar cualquier persona? Mi favorito es Techcrunch. Cada vez que dicen que la web ha muerto es como: mira tu página. Tu negocio es poner anuncios en la web. ¿Tú estás muerto? ¿Qué pasa?
¿No se supone que la tendencia es que las 'apps' se comuniquen entre ellas?
Sí. Los servicios de datos son la siguiente gran tendencia. Si tu web o 'app' está disponible como fuente de datos y la gente puede construir sobre ella o conectarla con sus 'apps'. En lugar de hacer una foto con una aplicación y tener que pedir permiso al teléfono para acceder a la cámara, la 'app' dice: Android, haz una foto. Cambia a la cámara y luego vuelve a mi aplicación y le da la foto. Mira las aplicaciones de Facebook [Messenger, Groups] y cómo se conectan entre ellas. Es una reinvención del hipervínculo. Cerramos las cosas y ahora volvemos a abrirlas porque tiene sentido. Y será necesario de cara a los 'wearables'.
Acabas de decir a una audiencia de desarrolladores que no traten de impresionarse entre ellos. ¿Por qué ese mensaje?
Creo que es importante. Hace cuatro semanas fue la semana de la salud mental 'geek'. Vivimos en un mundo muy desafortunado. Nos pagan muy, muy bien y nos dan todo hecho, pero también nos quemamos muy rápido. Los desarrolladores somos los nuevos banqueros de inversión de los 80 y nos volvemos tan malvados como esa gente. Escuchas historias sobre lo difícil que es integrar a personas que no sean chicos blancos en una empresa (que están un poco forzadas, porque ahora es el tema candente del que hablar en tecnología) y me parece un triste problema. Como el de la edad: si tienes más de 45 e intentas encontrar un trabajo en una 'startup', no vas a poder.
Si lo haces vas a estar rodeado de gente de 19 con una mesa de 'beerpong' en el espacio común. Cultura corporativa no es tener una mesa de 'beerpong' y beber cerveza cada noche, es integrar a la gente. Estamos muy bombardeados con todo lo que cobramos y no entendemos que nos presionamos demasiado. “Oh, mira a ese chico trabajando 16 horas al día, impresionante”. No, ahí hay algo que está mal. Es esa historia de cenicienta de que si trabajas duro en tu 'startup' vas a hacer millones de dólares. No: con suerte, es el 2% de la gente.
Justo mañana das una charla sobre diversidad. ¿Qué vas a contar?
He visto un vídeo de Google sobre los prejuicios inconscientes: cuando la gente toma decisiones sin saber por qué. Hicieron una encuesta y preguntaron por las relaciones en la compañía, o a quién piden los empleados consejo. El departamento técnico no habla con recursos humanos, que no habla con ventas, que apenas habla con el técnico. Si lo piensas, recursos humanos, que es quien tiene que tener a todo el mundo contento, no habla con los técnicos. Pasa lo mismo a la hora de contratar.
Mis padres son austriacos, de origen humilde. Fui a verlos hace poco y me quedé en 'shock' al ver que parte de mi familia está en paro o tiene miedo a perder su trabajo. Y mira España. Yo recibo cinco ofertas de trabajo al día y me aburren porque ni siquiera me contactan por lo que sé hacer. Me siento mal: me incordia recibir ofertas mientras hay gente enviando currículums a diario sin respuesta. Siendo la tecnología un tema tan candente, que los desarrolladores no hablen con reclutadores es insano. Estamos hartos de ellos y ellos no encuentran gente para enviar a las empresas.
¿Cómo solucionamos esa brecha?
Estoy ofreciendo clases a reclutadores para comunicarse con desarrolladores. Y a ellos animarlos a responder, aunque sea un “por qué no estoy interesado en este trabajo: porque tú quieres desarrollador Java y yo soy Javascript y eso no tiene nada que ver”.
¿Y la otra?
Eso es problema de los estados. Pero si hubiera más diversidad entrarían personas de otros sectores. Quiero explicar cómo empecé en tecnología, que fue básicamente porque puse interés. No tengo carrera: tuve suerte de estar en el momento adecuado. Y eso era la web. El desarrollo web no era un trabajo y poca gente venía de la carrera de informática. Había gente de diseño, de medios... Se metían en el sector y se integraban.
Hemos hecho de ello algo totalmente relacionado con la ingeniería informática y estamos bloqueando a muchas personas. La ama de casa de 45 años podía hacer una web, pero hoy esas webs no son suficientemente vistosas. Es nuestra tarea abrir más el mercado. Hay suficiente trabajo y no hay gente para cubrirlo, pero ¡porque no lo permitimos! Porque buscamos estrellas de rock o empleados de boutique para que nuestra empresa parezca mejor.
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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Philippe Gervaise y Christian Heilmann (y 2)