Entras en la oficina. Lo primero que ves es al guarda de seguridad que, sonriente, te recibe con un enérgico “¡buenos días!”. Aún es jueves, así que cualquier muestra de simpatía es bien recibida. Estás trabajando en lo que te gusta, pero eso no quita que tengas muchísimo sueño. Al final, la noche se complicó y estuviste demasiado tiempo mirando tonterías delante del ordenador.
Antes de sentarte en tu mesa, vas a por un café o no habrá manera de empezar la mañana medianamente bien. Al lado, ves la máquina expendedora y eliges lo que vas a sacar para desayunar cuando hagas un descanso. Te das la vuelta, ves el tablón en el que han colgado el menú del día en el bar de la empresa y, al lado, un folio con el último chiste que circula por la oficina. Te arranca media sonrisa. A trabajar.
Twitter, una oficina más
Aunque Twitter sea una empresa poco habitual, esas pequeñas escenas que vives en tu oficina todas las mañanas son las mismas que protagonizan cada día los empleados de la plataforma de ‘microblogging’. Pero claro, ellos trabajan para el pájaro azul y cada una de las cosas cotidianas que a ti te suceden, ellos la viven en 140 caracteres. Literalmente.
En el 1355 de Market Street (San Francisco) también hay un guarda de seguridad que te da los buenos días. Su nombre es George y, cada mañana, a través de su cuenta en Twitter, desea “paz, amor y felicidad” a sus casi 2.000 seguidores. En ocasiones, el bueno de George nos regala alguna imagen tomada desde la sede de Twitter, pero recordad siempre que, como dice el propio George en varios de sus tuits, “la seguridad es lo primero”.
Una vez dentro del edificio, el siguiente paso es subirse al ascensor que te llevará hasta las plantas que Twitter tiene alquiladas en el edificio al que se trasladó hace un año, situado en Mid Market. Por supuesto, los ascensores de @Twoffice también tienen una cuenta en la red social.
Si antes barajábamos la opción de echarle un vistazo a la máquina expendedora, ahora puedes olvidarte de esta opción. Hay una mucho más cómoda y, cómo no, también viene en formato Twitter. Su nombre es ‘Surprise Snacks’ y su función es mostrar qué dulces están compartiendo los empleados y en qué parte de la oficina se encuentran.
Una cuenta para cada cosa
En Twitter, como no puede ser de otra forma, llevan su producto por bandera, así que todo y todos están presentes en la red social. Desde sus cofundadores, como Jack Dorsey, hasta el encargado de seguridad, pasando por su CEO, Dick Costolo. En Twitter, todos están en Twitter, valga la redundancia.
Es bastante probable que ya conozcas muchas de sus cuentas oficiales, porque no es difícil hacerse con la lista completa. También puede que seas seguidor de alguno de los perfiles que el pájaro azul recopila para sus 'followers': lo último sobre libros, sobre medios de comunicación, sobre música, e , incluso, sobre religión. Eso sin contar los dos últimos experimentos lanzados por Twitter: Magic Recs y Event Parrot, con los que podrás recibir, respectivamente, sugerencias para saber a quién seguir en cada momento y cuáles son las noticias más relevantes de la actualidad.
Lo que pasa en Twitter se publica en Twitter
Además de las que ya hemos visto hasta ahora, existen otras muchas cuentas creadas por empleados de Twitter que hacen la función de ese corcho en el que los empleados cuelgan chistes.
Para empezar, es imprescindible echarle un ojo a la cuenta de ‘Normal Tweep Guy’, un trabajador más de la red de los 140 caracteres. Aunque para saber cómo es la vida en el interior del 1355 de Market Street existe una cuenta oficial, gracias a ‘Normal Tweep Guy’ podemos enterarnos de que, por ejemplo, la semana pasada los empleados de la firma tomaron parte en un simulacro de incendio, o que muchos de ellos se irán de vacaciones la próxima semana.
También podemos conocer un poco el funcionamiento interno de Twitter echándole un ojo a cuentas como la de ‘Bon Appetit’, la empresa encargada del restaurante de la sede de Twitter. Gracias a ella, los empleados pueden escoger de antemano el menú del que disfrutaran en su almuerzo (y todo sin salir de la red social). También resulta interesante - o al menos curioso - el perfil del grupo encargado del diseño de las instalaciones de Twitter, gracias al cual conocemos de primera mano detalles sobre el mobiliario o cómo fue la remodelación de la actual sede de la red social.
Un poco de humor
Lo que hemos visto hasta ahora, aunque no lo parezca, son las cuentas 'serias'. Lo más extravagante todavía está por llegar y viene de la mano de los empleados. No es complicado encontrar, por ejemplo, las cuentas de los ingenieros de Twitter, a través de las cuales, tarde o temprano, acabaremos asistiendo al auténtico festival del humor.
Una de las cuentas más impactantes –y explícitas- es la de ‘Twoffice Shitter’ (literalmente, el 'cagadero' de la oficina de Twitter). Efectivamente, señoras y señores. El cuarto de baño de la sede de Twitter también tiene una cuenta.
Aunque probablemente sí sea la más sorprendente, no es la cuenta más útil de las creadas en el entorno de Market Street. Por el contrario, @BiasToSoup sí que lo es. En esta cuenta se hacen críticas gastronómicas de las sopas elaboradas por ‘Bon Appetit’. Claro que ninguna sopa baja de las 4 estrellas, así que quizás tiene poco de crítica gastronómica y mucho de amor por la ‘sopa tuitera’...
Cuentas ‘fake’ e imitaciones
Como todo lo que tiene éxito en internet, algunas de las cuentas que hemos repasado hasta ahora también cuentan con su propio imitador. Es el caso de ‘Normal Tweep Guy’, que encuentra su antagonista en el “chico serio” de Twitter, una cuenta que parodia al prototipo de tiburón empresarial. Su humorística biografía lo dice todo: “Trabajando sin descanso para el éxito de Twitter. Voy a lo grande, pero no voy a casa”. A mal humor no le gana nadie.
No se escapa de tener un imitador ni el jefe, Dick Costolo, que también tiene su propia cuenta ‘fake’, Anne Archy, que nos ofrece “pequeños trozos de la anarquía de las oficinas de Twitter”. Hemos hablado con el empleado que está detrás de esta cuenta y aunque, como es lógico, no nos ha dicho su nombre, sí que sabemos sus motivaciones. “Creé esta cuenta para hacer chistes internos que son graciosos para los empleados. Y algunos son lo suficientemente buenos como para que sean interesantes para otros”, afirma en declaraciones a HojaDeRouter.com. “Elegí a Costolo porque él siempre parece una fuerza sólida para la compañía”, concluye Anne Archy, que se declara fiel seguidor de las críticas gastronómicas sobre sopas y adicto a ‘Surprise Snacks’.
¿Te da envidia el buen rollito que aparentemente reina en Mid Market? Ahora sólo tienes que seguir a 'Join the Flock' para aprender cómo se llega a trabajar en Twitter. Eso sí, te advertimos que no serán todo comidas en el restaurante y dulces con los compañeros. También hay una cuenta (esta sí, oficial) para promover el ejercicio físico entre sus empleados. “Un rebaño que suda unido, permanece unido”. Toda una declaración de intenciones. Mientras te lo piensas, ¿te apetece un donut?