Una ruta sin rodeos que atraviesa la hora punta. El atajo de Hoja de Router para esquivar el atasco informativo.
Tras el éxito de las originales, la avalancha de copias era inevitable. Uber y Airbnb son dos de las ‘startups’ más valoradas del mundo (51.000 y 25.000 millones de dólares; más de 45.000 y 22.000 millones de euros, respectivamente), así que sus fórmulas basadas en la economía colaborativa han sido imitadas hasta la saciedad.
Así, en los últimos meses han nacido clones de todo tipo: el Uber de las modelos o el de los gimnasios se entremezclan con aplicaciones como el Airbnb de los cuartos de baño o el diseñado especialmente para perros.
Si las originales han experimentado un crecimiento casi sin precedentes, ¿por qué no utilizar el mismo planteamiento para crear una ‘app’ con la que hacer caja? Retocando ligeramente la idea original sin alterar su esencia, la copia podría tardar poco en ser rentable. Pero, ¿cuánto cuesta clonar una de estas aplicaciones?
La compañía responsable de Gigster, una plataforma que pone en contacto a desarrolladores y potenciales clientes, ha calculado el precio de estos clones en función del tiempo que, según su estimación, podría llevar tenerlos listos.
El coste de un clon | Create infographics
La clonación para dispositivos con iOS de las joyas de la corona, Uber y Airbnb, es la más costosa: replicar el planteamiento de la 'app' de transporte colaborativo costaría alrededor de 16.000 dólares (unos 14.000 euros), mientras que copiar la plataforma de alojamiento tendría un coste superior a los 15.000 dólares (casi 13.500 euros).
Si estas son las dos aplicaciones más caras es porque imitarlas no resulta sencillo. Para empezar, ambas son en realidad dos ‘apps’ en una: una versión para los pasajeros o huéspedes, según el caso, y otra para los conductores o anfitriones. En el caso concreto de Uber, desde Gister señalan que es “especialmente cara porque requiere una gran cantidad de características que otras aplicaciones no necesitan, como cartografía o navegación en tiempo real”.
No obstante, estas tarifas estimadas por Gigster no serían suficientes para costear la aplicación definitiva, sino que corresponderían al desarrollo del producto viable mínimo (MVP), una prototipo de la ‘app’ con las funciones más básicas.
Así, desarrollar una versión 'beta' costaría un 50% más y crear el producto definitivo para el lanzamiento tendría un coste tres o cuatro veces mayor que el del MVP. El precio de un Uber definitivo podría alcanzar los 56.000 euros, una versión de Tinder valdría casi 40.000 y desarrollar el clon de Snapchat costaría más de 32.000, según las estimaciones de la compañía.
Plataformas y horas
Otro factor a tener en cuenta es la plataforma para la que se deseen clonar las ‘apps’ más exitosas del momento. Así, mientras el precio medio de los MVP para iOS es de 10.800 dólares (más de 9.500 euros), el promedio del coste de los prototipos para Android está en torno a los 8.500 dólares (7.600 euros). En definitiva, el desarrollo para el sistema operativo móvil de Google es un 20% más barato.
El precio de un clon II | Create infographics
En realidad, todo se resume en la cantidad de horas que se hayan estimado necesarias para clonar las aplicaciones del momento. Teniendo este factor en cuenta, se explica que Uber sea la más cara: sus complejas características alargarían el desarrollo de su MVP a los dos meses y medio, mientras que el clon de Tinder o el de Snapchat (el más barato de los planteados por Gigster) podría estar operativo en solo seis semanas.
Para dar el salto del prototipo a la versión definitiva hace falta más tiempo y, por lo tanto, más dinero. Para desarrollar un producto listo para su lanzamiento harían falta tres o cuatro meses más.
Además, hay que tener en cuenta la demanda. Más allá de las diferencias entre iOS y Android, según Gigster, el sistema operativo de Apple es el más elegido (en un 66% de las ocasiones) a la hora de lanzar por primera vez una 'app'.
En cualquier caso, la oleada de aplicaciones que copian la fórmula de las 'startups' más populares del momento ha creado un importante mercado paralelo. Con las cifras en la mano, solo hace falta que se encienda la bombilla para proyectar la enésima vuelta de tuerca de Tinder, Uber y compañía y formar parte de este peculiar ecosistema de los clones.
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La imagen que aparece en este artículo es propiedad de Pascal
Tras el éxito de las originales, la avalancha de copias era inevitable. Uber y Airbnb son dos de las ‘startups’ más valoradas del mundo (51.000 y 25.000 millones de dólares; más de 45.000 y 22.000 millones de euros, respectivamente), así que sus fórmulas basadas en la economía colaborativa han sido imitadas hasta la saciedad.
Así, en los últimos meses han nacido clones de todo tipo: el Uber de las modelos o el de los gimnasios se entremezclan con aplicaciones como el Airbnb de los cuartos de baño o el diseñado especialmente para perros.