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El humor escatológico se democratizó, por fin, gracias a este simpático emoticono que significa todo y nada a la vez. Un zurullo con presencia, dos ojazos y una sonrisa capaz de cautivar a cualquiera que ha logrado hacerse dueño y señor de WhatsApp. Es la mítica caca sonriente.
Más allá de su obvio origen intestinal, lo cierto es que uno de los ‘emojis’ más famosos del servicio de mensajería instantánea propiedad de Facebook nació a partir de algo aún más soez que las heces: un personaje de la irreverente ‘South Park’.
Fue en el décimo capítulo de la primera temporada, emitido por primera vez el 17 de diciembre de 1997, cuando hizo su aparición en la pequeña pantalla el Señor Mojón. Se trata de un alegre y cantarín excremento con los ojos llenos de vida y un gorro de Papá Noel como tocado que sale todos los años del váter para hacerles un regalo a los que consumen mucha fibra en su dieta.
La versión estadounidense de este apestoso personaje recibió el nombre de Mr. Hankey, y es ahí donde su destino y el de la caca sonriente de WhatsApp se cruzan.
Todo por una sonrisa
El emoticono fecal fue aprobado por Unicode, el consorcio formado por compañías como Apple, Google o Microsoft encargado de estos menesteres, en octubre de 2010. A partir de ahí, cada compañía adaptaría el llamado 'pile of poo' (“montón de caca”, traducido al castellano con poca sutileza) creando su propio ‘emoji’.
Fue Apple quien dio un paso al frente diseñando para su sistema operativo móvil, iOS, las heces más originales. Aquel dibujo, el único con ojos y sonrisa, ahora se encuentra en plena conquista global y ha llegado a protagonizar prendas de ropa. Todo, gracias a la caca navideña de ‘South Park’.
Si bien el código oficial de Unicode para este emoticono poco (o nada) tiene que ver con el Sr. Mojón, Apple sí dejó claro en quién se inspiró para encasquetarle una sonrisa a su particular montaña de heces.
Lo hizo a través del código del emoticono fecal para sus teclados. Tal y como explican en la propia web de Unicode, los ‘emojis’ que aparecen en el teclado de nuestros dispositivos móviles, además de estar clasificados por categorías, cuentan con un nombre. Ese código, colocado entre símbolos de los dos puntos (“:”), es sustituido en algunos sistemas por el emoticono en cuestión. El de la caca sonriente de WhatsApp, creado originalmente por Apple, no es otro que “:hankey:”, en honor al origen del popular emoticono, el Señor Mojón.
Así, la existencia de tan famoso ‘emoji’, que comparte ojos, sonrisa y nombre con el personaje de la serie, habría que agradecérsela al autor del alegre excremento de ‘South Park’, que no fue otro que el padre de Trey ParkerTrey Parker, uno de los dos creadores de la irreverente serie estadounidense.
Para enseñar al pequeño Parker a tirar de la cadena cuando iba al váter, su padre le habló de Mr. Hankey, un zurullo que cobraría vida cada vez que no accionara la cisterna para aniquilarlo. Obsesionado con el personaje creado por su padre, Parker quería incluir en una de sus historias al peculiar Mr. Hankey, y con aquel primer capítulo navideño de ‘South Park’ llegó, por fin, el momento.
Para lanzar al estrellato al personaje que, años después, inspiraría la creación del emoticono más simpático de todos, Parker y su socio, Matt Stone, escribieron un episodio en el que critican lo políticamente correcto y la sensibilidad religiosa, y en el que, por cierto, el pobre Kenny no muere por primera vez en la serie (aunque está a punto de hacerlo en un par de ocasiones).
En él, los habitantes de South Park organizan la Navidad menos ofensiva posible para cualquier religión o grupo minoritario, llegando a quitar las típicas luces para no ofender a los epilépticos.
Y aquí viene algún que otro ‘spoiler’ sobre este viejo episodio que está cerca de cumplir veinte años. En pleno debate sobre la aconfesionalidad del pueblo y la inconveniencia de celebrar estas fechas tan señaladas con nacimientos y obras teatrales religiosas, el pequeño Kyle propone que el Señor Mojón sea el nuevo símbolo navideño. “A él no le importa la religión”, explica Kyle.
Sin embargo, solo él ve al personaje fecal, por lo que lo toman por loco. No solo eso, sino que, cuando Kyle interactúa con el Señor Mojón y aparece otra persona, esta solo es capaz de ver al niño con excrementos en la mano y las paredes llenas de los restos (dejados, en realidad, por el Señor Mojón con sus peculiares saltitos).
Así, el pequeño Kyle termina pasando la Navidad en un psiquiátrico después de que se le diagnostique “fecalofilia” (una suerte de coprofilia que consistiría en la obsesión por la caca) por culpa de su amistad con el Señor Mojón, un personaje que, en realidad, había llegado para recordar los valores navideños más importantes: hay que olvidar lo malo para bailar y disfrutar.
Lo que nadie esperaría entonces, ni los creadores de ‘South Park’, ni Kyle ni el propio Señor Mojón es que, con los años, esas heces navideñas se convertirían en el origen de uno de los símbolos más famosos del mundo.
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