Una ruta sin rodeos que atraviesa la hora punta. El atajo de Hoja de Router para esquivar el atasco informativo.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han llegado esta noche a los hogares dejando a su paso toneladas de regalos. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos. Melchor, Gaspar y Baltasar no siempre aciertan con lo que traen como colofón a la larga y blanca Navidad. De hecho, antes de que acabe el día, más de uno habrá vendido los obsequios desafortunados.
Hasta ahora, nada mejor que el tique de compra para devolver los paquetes que habían aparecido bajo el árbol sin que su destinatario los quisiera. En internet, las devoluciones de regalos (que están entre un 10% y un 15% según Optoro, una plataforma que permite a los comerciantes gestionar y revender los productos devueltos) han dado lugar a todo un mercado secundario: pequeñas empresas compran camiones repletos de regalos devueltos, los preparan y los ponen a la venta en internet a precio de ganga.
Sin embargo, para este peculiar proceso ya no hace falta un intermediario ni recurrir a la devolución. En la era de los dispositivos móviles y las ‘apps’, el ‘regifting’ ha llegado para que nadie tenga que quedarse con algo que no quiere.
El 44 % de los españoles reconocen haber vendido por internet obsequios indeseados, según un estudio realizado por Vibbo, la plataforma de compraventa antes conocida como Segunda Mano. “Nosotros siempre notamos, en determinadas épocas del año, repuntes”, explica Beatriz Toribio, responsable de estudios de la compañía. “En Navidad lo que íbamos viendo en los últimos años es que cada vez más gente vendía regalos que recibía”.
Revendiendo en pijama
Nada más abrir los regalos y recibir la clásica desilusión del 6 de enero, cualquiera puede utilizar su móvil para deshacerse de los menos indicados. Según eBay, que ha lanzado esta Navidad una campaña especial para ello, el día después de Navidad se pusieron a la venta más de 80.000 regalos de Papá Noel que aportaron a sus propietarios originales una media de 87 euros.
“Es mucho más fácil. Con un simple clic desde el sofá de tu casa, haces dos fotos, escribes un pequeño texto describiendo el producto y poniéndole un precio y ya está”, argumenta Toribio para explicar por qué en los últimos años los usuarios prefieren vender sus obsequios a través de una ‘app’ que cambiarlos en la tienda.
De esta forma, plataformas populares como Wallapop, eBay o la propia Vibbo se han convertido en un hervidero de regalos en los últimos días. Por haber, hay hasta obsequios navideños de empresa. Aunque no todos los usuarios confiesan el origen del producto, otros sí que reconocen haberlo recibido por estas Navidades (para demostrar que está sin estrenar, claro).
Ya sea porque no lo necesitaban (como les sucede a un 49 % de los que reconocen haber vendido un regalo, según los datos de Vibbo) o porque no les iba bien (es el caso de un 21 %), lo cierto es que el ‘regifting’ ha servido para impulsar el mercado de segunda mano, algo que, según Toribio, sucede por la crisis económica y las facilidades que dan las nuevas tecnologías.
“En España hemos estado muy rezagados en el mercado de segunda mano con respecto a otros países como pueden ser Francia o Alemania, donde eso está muy asentado”, afirma la responsable de estudios de la firma.
Son los más jóvenes los que acuden con mayor frecuencia a la Red para deshacerse de los regalos indeseados y sacarle algo de provecho económico a la visita de Sus Majestades. No en vano, el 43 % de los menores de 30 años reconoce que Papá Noel y los Reyes Magos suelen equivocarse con sus elecciones. “Para los mayores de 50 años no es algo tan habitual, aunque cada vez más la gente lo está haciendo”, explica Toribio.
Joven o mayor, quien más y quien menos acaba de recibir algún obsequio poco afortunado que, en pocas horas, podría ser propiedad de otros usuarios de estas plataformas que han acabado con las cadenas que nos ataban a los paquetes navideños: si no te gusta, ahora puedes venderlo tú mismo.
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La imagen principal del artículo es propiedad de Jennifer C
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han llegado esta noche a los hogares dejando a su paso toneladas de regalos. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos. Melchor, Gaspar y Baltasar no siempre aciertan con lo que traen como colofón a la larga y blanca Navidad. De hecho, antes de que acabe el día, más de uno habrá vendido los obsequios desafortunados.
Hasta ahora, nada mejor que el tique de compra para devolver los paquetes que habían aparecido bajo el árbol sin que su destinatario los quisiera. En internet, las devoluciones de regalos (que están entre un 10% y un 15% según Optoro, una plataforma que permite a los comerciantes gestionar y revender los productos devueltos) han dado lugar a todo un mercado secundario: pequeñas empresas compran camiones repletos de regalos devueltos, los preparan y los ponen a la venta en internet a precio de ganga.