Se están esforzando en destacarlo y, desde luego, no les falta razón. Esto no es un 'wearable' como los que hemos visto hasta el momento. Tiene verdadero aspecto de reloj y, según Ive, la experiencia de reloj está muy cuidada. Vamos, que es un reloj y sus competidores son los de toda la vida. Una forma de ponerse varios peldaños por encima de Samsung, Motorola, LG, Sony y compañía. Al menos, a nivel de discurso.
Tim Cook ya está recapitulando. Nosotros hacemos lo propio, quedándonos con lo más llamativo: 1) se acabó lo de poner una “i” antes de los nombres de los productos y servicios de Apple (ahí tenéis el Apple Pay y el Apple Watch) 2) la idea es que el reloj sea un reloj, más allá de un ordenador en tu muñeca. Hay moda y diseño en el mensaje. 3) Los móviles son exactamente como se filtraron y les ha importado un bledo. Se ve que solo les preocupaba el reloj (de hecho, Tim Cook se ha emocionado bastante más con este dispositivo).
Vaya con el reloj. Según parece, cuando el usuario lleve mucho tiempo sentado le va a decir que se levante. Pues ya llevamos un ratillo, Cook... Ya llevamos un ratillo.
Estamos viendo las aplicaciones de Facebook, Twitter y otros desarrolladores. Parece que tienen más funcionalidad de lo visto hasta el momento en Android Wear, pero es un poco pronto para afirmarlo. Por lo pronto, se puede tuitear desde el reloj, abrir puertas en hoteles, manejar aspectos de tu coche (si tienes un BMW), etc.
Otro detalle curioso: cuando le pidas direcciones a la aplicación de mapas, irás notando vibraciones en función de si has de ir a la derecha, a la izquierda, o seguir adelante.