Una de las señas de identidad de Podemos –y motivo de orgullo de sus responsables y simpatizantes- es la forma de actuar ante ciertas decisiones relevantes: consultando primero con sus bases. Cerca de medio millón de personas inscritas en su plataforma de participación deciden, con sus votos, determinadas posturas de la formación morada. Sin embargo, la Secretaría de Organización de Podemos, dirigida por Pablo Echenique, ha provocado un terremoto interno al decidir prescindir de una de las piezas clave de todos y cada uno de sus procesos participativos: OpenKratio, una de las autoridades externas y neutrales que velaba por el anonimato de los votantes y el buen desarrollo de las votaciones.
“Supone una reducción del nivel de garantías de las votaciones internas”, denuncia en declaraciones a HojaDeRouter.com Pablo Olmos, portavoz de Profundización Democrática, una de las familias que conforman Podemos. “Hasta el momento no se ha comunicado a las personas inscritas en Podemos las razones por las que se prescinde de toda autoridad independiente para el resto de votaciones y es una cuestión que nos preocupa”, explica.
Respecto a los motivos que habrían impulsado al equipo de Echenique a tomar esta decisión, hay una conclusión alarmante que podría extraerse en base a la cronología de los hechos, tal y como plantea desde OpenKratio Juan Romero, uno de sus fundadores: “Intentando mejorar los procesos, hicimos un recopilatorio de cuestiones que podrían mejorarse, cosas que podríamos cambiar. Se las comunicamos al secretario de organización para su estudio y, a partir de ahí, la relación se rompe”.
Entre las sugerencias que desde OpenKratio hicieron al equipo de Echenique se encuentran cuestiones como el papel de los interventores o la gestión de la información en cada proceso. “Se establecían muchos tramos de hora desde que se generaban los resultados hasta que se hacían públicos y siempre había filtraciones”, explica Romero.
No obstante, esa lista de sugerencias hechas por OpenKratio para que Podemos mejorara la calidad democrática de sus procesos no forma parte del motivo oficial por el que la relación se rompe. Tal y como cuenta Romero, la Secretaría de Organización del partido alega motivos económicos. “El razonamiento que se hace es que el sistema les es muy costoso, que han estado gastando mucho dinero en votaciones y quieren explorar la manera de hacerlo más liviano”. Sin embargo, desde OpenKratio aseguran que, posteriormente, Podemos ha contado para sus votaciones con otros proveedores más caros.
Mientras tanto, desde Profundización Democrática reclaman acceder a ese documento que incluye las propuestas de mejora hechas por OpenKratio, algo que aún no se ha permitido desde la Secretaría de Organización de Podemos. “Si dicho documento ha sido motivo del cese, nos parecería una decisión que nos aleja del objetivo de convertir a Podemos en la organización política más democrática de España”, lamenta Olmos.
“En lugar de avanzar hacia un sistema más fiable, que sería lo mejor, lo que se da es un paso atrás y se cierra un poco más”, analiza Romero. No en vano, la Secretaría de Organización del partido no solo prescinde de OpenKratio, sino que desde ese momento pasa a ejercer por su cuenta el trascendental papel de autoridad independiente (que ya no parece serlo tanto).
¿Por qué es tan importante?
Más allá de los motivos por los que Podemos haya decidido dejar de contar con los servicios de OpenKratio, resulta clave comprender cuál era la función de esta organización en las consultas para hacerse una idea de sus consecuencias.
Tal y como explica Romero, cada votación electrónica hecha con el ‘software’ de Agora Voting cuenta con tres figuras clave: la formación, que es la que provee el censo; un servidor (el de Agora Voting) que se encarga de cifrar los votos y, por último, las autoridades encargadas de descifrar y hacer el recuento de los votos.
Las autoridades gestionan un servidor que cuenta con un ‘software’ fundamental para que el proceso de la consulta se lleve a cabo respetando el secreto del voto. “Ese servidor genera un par de claves: una pública y otra privada”, desmenuza para HojaDeRouter.com Eduardo Robles, de Agora Voting. “Esa clave pública se une con las claves públicas del resto de autoridades y es con la que se cifran los votos”. Así, la principal función de las autoridades es custodiar la clave privada para hacer el recuento.
Además, el sistema de Agora Voting contempla otras funciones para las citadas autoridades. En líneas generales, su neutralidad les convierte en la pieza clave para supervisar el proceso y, por ejemplo, gestionar el sistema de incidencias en el que se registra y con el que se busca solución a cualquier problema que pueda surgir durante la consulta.
Sin embargo, y si bien hasta ahora la figura de la autoridad era triple en las votaciones internas de Podemos (de ello se encargaban miembros del propio partido, de Agora Voting y la organización de OpenKratio), para la mayoría de consultas actuales la autoridad ha quedado reducida: solo la representan miembros de Podemos tras haber recibido formación por parte de Agora Voting.
Así, a partir de ahora, ante una posible incidencia que se produzca, Romero explica que “no hay transparencia, ni preocupación por saber lo que ha ocurrido y se genera incertidumbre acerca de lo que se pueda hacer”. En otras palabras, el cambio en el sistema siembra la duda sobre la integridad y calidad democrática de los resultados que se obtengan en una consulta interna del partido morado.
Esta es la mayor preocupación que albergan desde Profundización Democrática. No en vano, al no haber autoridades independientes, se deja exclusivamente en manos de la Secretaría de Organización del partido “el control del censo, el que no haya manipulaciones en los recuentos así como el secreto de voto de las personas que participen”, desgrana Olmos.
“Hay una filosofía: muchos ojos y pocas manos para una garantía de los procesos”, cita el otro fundador de OpenKratio, Félix Ontañón. “Ahora se han perdido dos ojos”. Mientras tanto, los que protestan por la decisión de la Secretaría de Organización de Podemos tienen pocas esperanzas de que se corrija. “Hasta el momento no ha dado muestras de rectificar en sus errores”, sentencia Olmos.
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Las imágenes son propiead de Podemos