Realidad virtual con palomitas: de 'El Ministerio del Tiempo' a una sala de cine

Estás sentado en el despacho de Salvador Martí, subsecretario del Ministerio del Tiempo. Junto a otros dos aspirantes, te enfrentas a un examen para convertirte en funcionario. No vale copiar: Salvador te vigila. Si respondes correctamente a algunas preguntas sobre historia y cultura, moviendo la cabeza por las diferentes opciones hasta que fijes la mirada en la que crees correcta, la secretaria Angustias te dará un carné que te convertirá en agente y Ernesto, jefe de Operaciones, te conducirá a las puertas que trasladan a épocas pasadas.

RTVE acaba de lanzar 'El tiempo en tus manos', un capítulo especial en realidad virtual de una de sus series más exitosas. Con él, 'El Ministerio del Tiempo' se apunta a una tendencia todavía minoritaria: la ficción diseñada para realidad virtual. A la vez que hay gente que denuncia las injusticias del mundo a través de unas Oculus Rift, ya hay productoras que ruedan cortometrajes o series de corta duración, mientras las 'networks' y las 'majors' empiezan a apostar por este tipo de contenidos. En Europa también existen cines que ofrecen vivir esta experiencia a un precio módico, si lo comparamos con el que ahora tienen las gafas que están en el mercado.

Los festivales de cine de Sundance y Tribeca ya han fijado su atención en este fenómeno. La animación o el documental se cruzaron con la realidad virtual en sus últimas ediciones para sorprender con novedosos planteamientos. La periodista Adi Robertson estuvo allí, escribiendo crónicas sobre lo que se encontró aquellos días.

Para ella, la realidad virtual tiene de momento una trayectoria “corta y experimental”, según cuenta a HojaDeRouter.com, en forma de cortometrajes de unos diez minutos o capítulos cortos de series. “Sundance fue interesante porque vi por primera vez gente haciendo series más largas”, recuerda.

Eso sí, todavía falta comprobar la aceptación de la audiencia, difícil por el alto precio de las gafas: las Rift valen 599 dólares (525 euros) y las HTC Vive están en preventa por 899 dólares (788 euros). Para hablar de éxito, “creo que todavía depende de los próximos meses”, vaticina, cuando se vea la reacción de la gente a los nuevos dispositivos y también cuando los precios se democraticen.

Otro de los problemas que apunta Robertson es el coste de rodar con esta tecnología. “Las 'networks' de televisión están empezando a rodar”: ABC ya ha publicado varios vídeos de carácter informativo y Fox se prepara para retransmitir baloncesto con esta tecnología. En España, TVE ha sido pionera en ficción con el capítulo especial de 'El Ministerio del Tiempo', pero no es la primera vez que trabajan con esta tecnología. La pasada Navidad grabaron unos vídeos 360º de la cantante Malú y para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tienen previsto rodar otros con la participación de atletas.

Según explica Ignacio Gómez, director del área de Análisis y Nuevos Proyectos de TVE, la idea es crear nuevos contenidos de ficción en realidad virtual, asociados a series ya existentes o no, si bien “siempre es más fácil que llegue al gran público si de alguna manera va vinculado ya a un contenido de televisión”. Afirma que “en ficción hay un campo enorme por explorar. Lo que pasa es que la producción es mucho más compleja, es más costosa, necesitas más recreación…” Para él, “como televisión, tenemos que estar en la avanzadilla de lo que es la innovación audiovisual y de alguna manera ver qué potencial utilidad tienen estas tecnologías para poder contar historias”.

De momento, hay pocas series y películas en realidad virtual. Para conocer algunos de los proyectos más interesantes hay que buscar estudios independientes que crean sorprendentes historias o proyectos autofinanciados por los propios directores, como el de Alex Oshmyansky: 'Ofertas de trabajo en el crimen organizado' invita a los espectadores a sentirse parte de la mafia rusa de la ciudad de Baltimore. Su duración, 82 minutos, se aleja de los cortometrajes más convencionales filmados por empresas.

Wevr es uno de los estudios que ya están produciendo realidad virtual. Con sede en California, ha obtenido 25 millones de dólares (más de 21 millones de euros) en una ronda de financiación. Según se ha publicado, entre los inversores se encuentran compañías como HTC o Samsung, que también ha presentado recientemente un modelo de gafas en colaboración con Oculus.

Mientras tanto, la suiza Apelab ha creado 'Sequenced', una serie de animación ambientada en 2065. En un mundo devastado, con los recursos naturales en merma y la humanidad colapsada, el espectador se pone en la piel de un niño huérfano destinado a jugar un papel importante en el nuevo mundo. También trabaja en este campo Baobab Studios, una firma fundada por extrabajadores de Zynga y Dreamworks que busca posicionarse en el mercado infantil.

Hasta las Oculus Rift tienen su propio estudio de grabación. Oculus Story Studio ha apostado por mundos fantásticos para niños y adultos. 'Henry', un encantador erizo, es para los primeros. Para los más mayores presentaron en Sundance 'Dear Angelica'. Si te gustó 'Inside Out', esta es tu película: en ella te conviertes en Jessica, una adolescente que recorre sus propios recuerdos en busca de las historias que su madre le contaba de pequeña.

En España, Future Lighthouse es una de las empresas pioneras en la creación de contenidos de realidad virtual. La compañía, fundada por Roberto Romero y Nicolás Alcalá, creador de 'El cosmonauta', está detrás del capítulo especial de 'El Ministerio del Tiempo' y lleva un año produciendo contenidos de ficción y no ficción.

“A los dos nos apasionaba la transformación tecnológica que iba a suceder con la realidad virtual”, nos cuenta Romero tras la presentación del episodio 'ministérico'. Ahora mismo trabajan en varios proyectos de ficción, tanto internos como para clientes externos, semejantes al de TVE. En unos días presentarán 'Tomorrow', un cortometraje en realidad virtual con casi todas sus escenas en 3D. “Habla sobre la evolución del lenguaje y cómo el ser humano evoluciona al mismo ritmo que su lenguaje”, nos explica. Para él, trabajar con realidad virtual tiene todavía algo de artesanal, de estar investigando cada día nuevo 'software' y 'hardware'. “Tienes que estar reaprendiendo”.

2016 es “el año de las Atari”

Quizá pronto veamos series como 'Tomorrow' en la televisión o en un cine. The Virtual Reality Cinema es la primera experiencia de este tipo en Europa, concretamente en Ámsterdam. Concebida como una sala de las de toda la vida (se puede comprar palomitas y refrescos), por un precio de 12,50 euros se asiste a un espectáculo de unos 35 minutos en el que se ven varias películas: documentales, animación… También hay contenidos especialmente pensados para los niños. Para que la experiencia 360º sea completa y más cómoda, las butacas se han sustituido por unas sillas giratorias. 

Esta sala es un proyecto de &Samhoud, una productora de contenidos de realidad virtual. “Vimos que había mucha gente entusiasmada con la realidad virtual pero aún no había tenido oportunidad de verla, porque no quiere invertir en unas gafas caras”, explica su fundador, Jip Samhoud. Así que decidieron montar un cine que ofreciera esta experiencia. La idea es abrir nuevas sedes (la de Ámsterdam está en un edificio restaurado) en otras ciudades europeas, como Londres o Barcelona. La capital holandesa ya está sentando un buen precedente. Samhoud explica que a la sala acude público de todas las edades: “Vemos que la gente mayor está explorando un nuevo mundo, lo cual es divertido”.

Este 2016 va a ser el año “de las Atari”, como a Roberto Romero le gusta hablar de las gafas en referencia a aquellas videoconsolas de los años 80 que marcaron un hito en el mundo de los videojuegos. “Estamos en el punto en el que salen los primeros dispositivos pero todavía no hay un mercado de masa de usuarios (llegará de aquí a tres años)”. Es “un punto cero” en el que todo está por hacer. ¿Nos sentaremos pronto en el sofá de nuestro salón para que se convierta todas las semanas en el despacho de Salvador Martí? Los precios y la aceptación del público tendrán la respuesta.

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Las imágenes son propiedad de RTVE y Oculus Story Studio